De entrada, las propuestas que salen de los circuitos habituales del arte en la Ciudad de México ya nos generan curiosidad, tal es el caso de Inspace, lugar que se encuentra en la calle de Pestalozzi en la colonia Narvarte, un lugar que queda al centro de los embudos de transito entre Viaducto, avenida Cuauhtémoc, Obrero Mundial, Medellín y Eje 3, quien haya circulado por esa zona sabe de lo que estoy hablando, pero bueno, una vez que se estacionan y caminan hacia Inspace eso se queda atrás.
Al entrar se siente como si hubieran llegado a un centro fitness o un antro vespertino, no hay muchas referencias, ya que dan vuelta a la derecha una tienda de productos que remiten inmediatamente a la estética japonesa, entonces entran a la primera sala llamada “Camino a Japón”, portal creado por Sachiko Grasseler y Akiko Yamashita, sigue “Minimalismi y luz” de Shoei Fujimoto y Allzimut, conforme avanzamos los poros de la piel se alertan, los ojos se ponen como platos y empezamos a dejar de tener la certeza de dónde estamos.
El tiempo fluye y las imágenes se crean y se desvanecen, es una emoción que en lo personal me remitió a esas vivencias de infancia en las que la capacidad de asombro era infinita, al hablar con los responsables de “AKARI”, así se llama la experiencia de arte digital nos comentaron que ha sido un andar por varios circuitos, viajes presenciales y en línea, colaborar con artistas y emprender por sí solos para crear esas piezas que a simple vista parecerían espejos y proyecciones, pero va más allá al fusionar elementos de la realidad como paisajes con la virtualidad del arte digital, la realidad aumentada y la inteligencia artificial.
Nuevas formas de interactuar con el arte que se han perfeccionado e irán a más, ya que a nuestro país apenas empiezan a abrirse espacios como InSpace.
Para conocer más sobre “AKARI” visiten la página inspace.one y la sugerencia es que planeen una visita antes de julio, mes en el que termina ese viaje al Japón de ayer, hoy y del futuro cercano.