Innovación y salud (I)

Jueves 15 de mayo de 2025

Marco Antonio Zeind Chávez
Marco Antonio Zeind Chávez

Académico de la Facultad de Derecho de la UNAM, socio de la firma Zeind & Zeind y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

X: @antoniozeind

Innovación y salud (I)

Es importante destacar que para la innovación y el desarrollo el financiamiento es indispensable.

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La industria farmacéutica es desde muchos puntos de vista una de las más poderosas en todo el mundo.

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Foto: Pixabay.

La innovación y el desarrollo son dos conceptos presentes, de manera permanente, en diversas industrias que requieren de ponerlos en práctica para que los agentes que participan de ellas se mantengan competitivos brindando soluciones a las necesidades de sociedades en que de manera constante sufren cambios.

A menudo, estos dos conceptos funcionan uno como punto de partida (la innovación) y otro como una fase posterior de aquel (el desarrollo). En ambos casos, quienes los promueven requieren de contar con un modelo de negocios en el que una y otro se encuentren alineados, pues ambos son fundamentales para ese modelo y para que el agente económico (la empresa) se encuentre preparada en todo momento para responder a los retos que se le vayan planteando e, idealmente, lo esté mejor que todos sus competidores. Es importante destacar que para la innovación y el desarrollo el financiamiento es indispensable.

Así, son muchos los sectores en los que estos conceptos son fundamentales y, en este caso el farmacéutico no es la excepción. De hecho, este sector es uno en donde la inversión de ingentes recursos destinados a este fin es imprescindible no solo para la viabilidad de la empresa de que se trate, sino para toda la población. Sin embargo, también es en este sector en el que la innovación y el desarrollo requieren de tantos recursos, que el retorno de la inversión es lento y no en todos los casos seguro.

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Por lo anterior y probablemente por otras razones, las empresas de este sector suelen crear y comercializar todo el tiempo productos que además de solucionar problemas que son de prioritaria atención para todos los países, confirmen que cuentan con un modelo de negocios que las haga rentables, aunque en muchos casos ello implique que no toda la población tenga acceso a los mismos por los altos precios a los que pueden ser adquiridos. Por ello la existencia desde hace mucho tiempo de la disyuntiva entre la promoción de la innovación y el desarrollo para curar las enfermedades que pueda padecer la población y la generación de normas y políticas públicas que obliguen a ese sector a comercializar con precios más bajos los medicamentos que producen.

Para nadie es un secreto que la industria farmacéutica es desde muchos puntos de vista una de las más poderosas en todo el mundo y buena parte de ello se lo deben a los elevados precios con que comercializan sus productos, siendo esos altos precios posiblemente el principal incentivo para que realicen importantes inversiones en innovación y desarrollo. De esta manera no en pocas ocasiones éstas han incurrido en excesos haciendo que con los precios que han establecido buena parte de la población no tenga acceso a curar sus enfermedades.

Para resolver lo anterior, el presidente Trump firmó esta misma semana una orden ejecutiva con la que pretende reducir el precio de algunos medicamentos “entre un 30% y un 80%”, a través de diversas medidas que no son nuevas y que igualmente han generado una importante polémica ya que plantea que toda vez que el mercado estadounidense genera tres cuartas partes de las ganancias farmacéuticas mundiales, esto se traduce materialmente en un subsidio para otros países “que se aprovechan de la innovación financiada por Estados Unidos”. La anterior afirmación busca básicamente resolverla reclamando “el precio más bajo de nación más favorecida”, lo que de acuerdo con lo detallado por la propia orden se trata, de facto, de un control de precios.

En la siguiente entrega analizaré algunas de las posibles implicaciones que tienen estas medidas, adelantando que el daño que esto puede conllevar para la innovación y el desarrollo en el sector farmacéutico puede ser catastrófico.

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