Las reacciones desde Palacio Nacional muestran una desconexión absoluta con la ciudadanía. Negar lo ocurrido en la “Marcha Z”, es un ejemplo de la lejanía que este gobierno ha interpuesto con la población.
Al margen del llamado “bloque negro” (infiltrados y contratados para hacder desmanes), a la marcha acudieron jóvenes de la generación Z, y también hombres y mujeres libres de todas las edades, madres y padres, abuelas, trabajadaroes de distintos sectores, médicos que no tienen medicinas que recetar, personas que reclaman -legítima y pacíficamente- la grave situación de inseguridad sufrida en todo el país.
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El actual gobierno, lejos de escuchar las demandas, solo ha usado su tiempo y su poder para desestimar, ironizar y subestimar a las y los miles de manifestantes -de carne y hueso-, a ese pueblo con el que dicen estar. Este es un retrato de cuerpo entero de este gobierno “de izquierda”, el cual proclama una y otra vez: si no estás conmigo, estás contra mí o simplemente no existes.
Hoy ha quedado claro que las y los jóvenes mexicanos de la Generación Z sí existen, no son bots, y que tomando a los personajes de one piece, salieron a las calles en busca de un México pacífico, con justicia y sin corrupción. También dejaron muestra que este grupo etario no permanece inerte ante la realidad social.
Así, la presidenta y su gobierno deberán de salir de las cámaras de eco, en las que llevan metidos mucho tiempo, para entender que las personas que salieron a las calles también son -el pueblo- y deben ser escuchadas, respetadas y atendidas.
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