Provocador de ciudadanos, creador de espacios de encuentro y conocimiento. Exservidor público con ganas de regresar un día más preparado. Abogado y politólogo con aspiraciones de chef. Crítico de los malos gobiernos y buscador de alternativas democráticas. Twitter: @MaxKaiser75
Los jóvenes y la elección
No les pido que dejen su carrera y se hagan candidatos, solo les pido que se involucren en las grandes decisiones del país, salgan a votar por la pobre oferta que hay hoy, y nos ayuden a todos a construir una mejor oferta política.
No les pido que dejen su carrera y se hagan candidatos, solo les pido que se involucren en las grandes decisiones del país, salgan a votar por la pobre oferta que hay hoy, y nos ayuden a todos a construir una mejor oferta política.
“El deber de la juventud es retar a la corrupción”. Kurt Cobain
Qué viejito me siento escribiendo “los jóvenes” y saber que estoy hablando de un grupo de la sociedad al que ya no pertenezco. Ya sé, “la edad es una actitud” y todos esos rollos, pero es un hecho que yo ya no pertenezco al grupo de edad más grande de esta elección, que va de los 18 a los 35 años.
¿Por qué tomé ese segmento poblacional? Por una arbitraria opinión que me lleva a ubicar esos 17 años como aquellos en los que se perfila una carrera, un futuro profesional y una vida. La Lista Nominal del INE vigente para esta elección contiene a más de 35 millones de mujeres y hombres mexicanos en esta de edad. Es decir, en este rango de 17 años hay más de una tercera parte de los 93 millones de electores que formamos la lista nominal. Así, ellos podrían definir la elección completa. Sin embargo, se trata de los rangos de edad que según el INE votaron en menor porcentaje en 2018. Solo 56% (en promedio) de estas mujeres y hombres salieron a votar en 2018 (52% en los rangos de 20 a 29 años). En cambio, en los rangos de edad de 50 a 70 años, el promedio de participación superó el 70%.
¿Qué hace que siete de cada 10 personas de 60 años salgan a votar, y solo cinco de cada 10 personas de 25 años voten? ¿Qué implicaciones tiene esto en los resultados y en la representatividad?
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Voy a sugerir primero algunas causas, y luego algunas consecuencias, a falta de estudios científicos integrales que nos den explicaciones.
Primero, las causas, que derivo de convivir con ambos grupos, por un lado, como maestro de universidad, y por otro, como profesionista de 45 años que convive con la otra generación. Encuentro en la generación mayor un sentido de responsabilidad y aprecio al voto, derivado del hecho de haber nacido en un país en el que el derecho a elegir era una simulación, y poca carga emocional en ese aspecto en la generación joven, que nació en una democracia, y ve este derecho como algo “normal”. Observo un enorme desencanto (plenamente justificado) en los jóvenes con la oferta política, y un sentido de “es lo que hay” en los mayores. Los chamacos tienen un sentido de responsabilidad social que poco tiene que ver con el gobierno, porque hacen labor social sin siquiera pensar en los políticos. No sienten que los necesitan para trabajar por su país. Los mayores no concebimos ningún tipo de transformación sustantiva del país sin cambiar al gran aparato llamado Estado. Desde que nacieron, los menores de 35 nos han escuchado a los demás hablar solo basura de “la política”, en cualquier foro o circunstancia. ¿Por qué querrían involucrarse con ese mundo terrible del que solo han escuchado historias de terror por años? ¿Qué tendría que ofrecerles ese mundo a ellos?
Escribo esto tratando en todo momento de no hacer juicios de valor, manipulados por mi edad. De verdad entiendo sus motivos. Pero también quiero convencerlos de participar, porque dejarles a otros las decisiones, tiene consecuencias.
La primera consecuencia, y la más obvia, es que su agenda, sus temas de interés, no están en la boleta. Si ustedes no votan, si ustedes son un mercado electoral relativamente menor a los otros, entonces la oferta no se ocupa de ustedes, así de fácil. La segunda consecuencia es que las políticas públicas que se diseñan, ya en el ejercicio de los cargos públicos, carecen de una visión clara sobre los problemas y obstáculos reales que ustedes enfrentan, porque ustedes nunca levantaron la voz, y no fueron escuchados. La tercera consecuencia es que su generación no está incluida en los cargos en los que se toman las decisiones. Basta echar un ojo a la edad promedio del actual gabinete federal, para saber que esto no es una opinión. La cuarta consecuencia es que las grandes decisiones y proyectos carecen de visión de largo plazo, como construir un tren sobre la selva o construir una refinería que costará miles de millones de dólares. La quinta consecuencia es que estos efectos se vuelve un terrible círculo vicioso, que los aleja aún más de la política y sus decisiones.
No les pido que dejen su carrera y se hagan candidatos, solo les pido que se involucren en las grandes decisiones del país, salgan a votar por la pobre oferta que hay hoy, y nos ayuden a todos a construir una mejor oferta política, que los tome en cuenta, incorpore sus intereses y vea hacia el largo plazo, en el que ustedes vivirán más que nosotros. Salgan a votar, y lleven a sus amigos, México los necesita.