‘Macho’ never dies
Zinemátika

Escribió por una década la columna Las 10 Básicas en el periódico Reforma, fue crítico de cine en el diario Mural por cinco años y también colaboró en Reflector, la publicación oficial del Festival Internacional de Cine en Guadalajara. Twitter: @zinematika

‘Macho’ never dies ‘Macho’ never dies
Foto: 'Rápidos y furiosos 9'.

Cada década ha tenido sus propios machos. Aunque se nieguen o se modifiquen para encajar en el imaginario de distintas épocas, ese prototipo masculino sigue siendo recurrente en el cine.

El macho cinematográfico tiene diferentes caras, cada una de ellas adaptada a las ideas de su tiempo. Mientras es impensable para una época como la nuestra, donde ciertas conductas llevan un escrutinio riguroso, un personaje alcohólico y mujeriego como el primer James Bond, otros tipos de macho, como el musculoso Tarzán de los Monos de la década de los 30 es anacrónico pero persistente.

Tras pasar décadas de patriotas americanos, sintetizados en la figura de Sylvester Stallone (toda su saga Rambo se puede leer en clave política), el año dos mil abrió una nueva temporada de testosterona en la pantalla, cuyo éxito en taquilla hace augurar que podrá seguir por bastante tiempo aún: la saga Rápidos y Furiosos.

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Protagonizada por Vin Diesel, Dwayne Johnson y Jason Statham, actores cuyo espectacular físico es su mayor carta de presentación, esta saga ha logrado permanecer en el gusto del gran público desde su estreno, el 22 de junio de 2001, y sus espectaculares ganancias así lo demuestran: hasta el momento ha logrado recaudar casi 6 mil 184 millones de dólares, sin contar lo que aporte la nueva entrega, recién estrenada, y que tiene todo para convertirse en el primer Blockbuster pospandemia.

La fascinación por este tipo de cine, lleno de testosterona, automóviles y sexualización femenina y masculina es intrigante. Ninguna de sus entregas destaca por sus guiones elaborados ni por su propuesta artística: es un alimento cinematográfico sin sustancia, ideal para dejarse llevar por unos minutos sin cuestionarse. Vamos, es lo más cercano a masticar chicle para no pensar en el hambre.

Sus machos son casi autoparódicos: hombres musculosos de pocas palabras y mucha acción, atractivos a su manera e inalcanzables a la de cualquier otro mortal. Si existe algo por lo que no nos resultan simplemente odiosos es porque, además del arsenal de cosas que tienen a su favor para instalarse en este mundo, siempre tienen una misión grandilocuente.

Ya lo apuntaba anteriormente: si en Rambo y en Rocky IV el elemento retórico a salvar es la grandeza de los Estados Unidos, en la saga Rápidos y Furiosos es algo más universal: la familia, pero no solo la que nos viene de herencia: también los amigos, sin importar si eran policías mejor o peor encubiertos o mujeres u hombres de cualquier origen étnico; si saben pelear son bienvenidos.

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Su anacronismo deleita e intriga al mismo tiempo, es como si, de pronto, pudieras ver un dinosaurio en la sala de tu casa, o aún mejor, en la gran pantalla, con ese sonido diseñado para estas grandes ocasiones y palomitas, siempre cumpliendo con las condicionantes inherentes a la pandemia.

En una sociedad que ha luchado por abatir la hipersexualización femenina y estos iconos, ciertamente caducos, de una virilidad moldeada hace más de cien años, ¿tienen cabida este tipo de expresiones cargadas de testosterona? La respuesta, si en verdad estamos a favor de ser lo más inclusivo posible, es sorprendentemente sí, puesto que es un parámetro de conductas cinematográficas que, nos guste o no, refleja lo que una buena parte de la población espera de su entretenimiento favorito.

¡Puro machín!

Aquí La-Lista de películas con los iconos masculinos más relevantes en la historia del cine:

Rocky

Estados Unidos, 1976.

Dirige: John G. Avildsen.

Actúan: Sylvester Stallone, Talis Shire, Carl Weathers. 

Un boxeador amateur de los suburbios de Filadelfia es reclutado para participar en una pelea promocional contra el campeón de los pesos pesados. Desafiando los pronósticos, el debutante buscará derrotar al monarca en el ring.

Desde Rusia con Amor

From Russia With Love. Reino Unido, 1963.

Dirige: Terence Young.

Actúan: Sean Connery, Daniela Bianchi, Lotte Lenya.

El Servicio Secreto británico descubre los planes soviéticos para crear un dispositivo de decodificación, conocido como Lektor. James Bond debe encontrar la máquina antes que sus archienemigos de SPECTRE, organización que recluta a una seductora asesina para eliminar al 007.

Terminator

The Terminator. Estados Unidos, 1984.

Dirige: James Cameron.

Actúan: Arnold Schwarzenegger, Linda Hamilton, Michael Biehn.

Un letal robot con características humanas es enviado del futuro para eliminar a Sarah Connor, quien liderará una rebelión en años posteriores.

El Bueno, el Malo y el Feo

The Good, the Bad and the Ugly. Alemania, España, Italia, 1966.

Dirige: Sergio Leone.

Actúan: Clint Eastwood, Lee van Cleef, Eli Wallach.

Zuco y Blondie, dos forajidos del Viejo Oeste, escuchan a un moribundo hablar acerca de un tesoro enterrado en un cementerio; al mismo tiempo, un sicario conocido como Angel Eyes se entera de la existencia de esta fortuna. Los tres deberán unirse para encontrar el tesoro.

Rápidos y Furiosos

The Fast and the Furious. Estados Unidos, 2001.

Dirige: Rob Cohen.

Actúan: Vin Diesel, Paul Walker, Michelle Rodríguez.

Dominic Toretto es un as de los arrancones callejeros, pero su dominio está en la mira del policía Brian O’Conner, quien debe atraparlo.

*José Arrieta colaboró durante 10 años con la columna “Las 10 Básicas”, en el periódico Reforma, fue crítico de cine en Mural por 5 años y, durante ese tiempo, escribió en “Reflector”, la publicación oficial del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

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