En un futuro distópico, Mickey Barnes (Robert Pattinson), con la intensión de escapar de una cuantiosa deuda y la amenaza de muerte que esta conlleva, acepta un trabajo algo suigéneris, embarcarse con un grupo de colonos en la búsqueda de un mundo nuevo para habitar, con la particularidad de que el trabajo consiste en ser un prescindible, es decir, hacerse cargo de las misiones demasiado peligrosas para la tripulación regular, y así, cada que Mickey muere una y otra vez en nombre de la “ciencia”, una especie de impresora humana clona una versión exactamente igual a la anterior, con los mismos recuerdos, sentimientos y esencia. Pero al llegar a la versión 17 de Mickey, al creerlo muerto, erróneamente imprimen prematuramente a la versión 18, haciendo con esto que Mickey 17 haga lo imposible porque su clon tome su lugar.
El director surcoreano Bong Joon-ho, tras el avasallador éxito de su anterior película, Parásitos (2019), hace su regreso triunfal con Mickey 17, cinta basada en la novela de ciencia ficción del mismo titulo escrita por Ashton Edward. Con un presupuesto que ronda los 120 millones de dólares nos entrega una cinta extravagante, divertida y por decir lo menos, bizarra. Con un sentido del humor muy negro y un tono que podría resultar incomodo para algunos, Mickey 17 es una experiencia algo estrambótica que llega a ser muy divertida.
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Fiel a su estilo, y sin renunciar a los tópicos habituales de su filmografía, Joon-ho señala la condición humana y sus varias aristas, esta es una sátira futurista sobre el clasismo y el populismo autoritario. Con un magnifico y exagerado Mark Ruffalo como Kenneth Marshall, el desalmado líder de la expedición, que casualmente nos recuerda a uno que otro líder de la actualidad. Sin dejar de lado la crítica al maltrato animal. La película también toca temas relacionados a la ética relacionada con la clonación y el uso de las tecnologías avanzadas para manipular la vida humana, además de plantear dilemas morales sobre el valor de la vida de un ser humano.
El reparto en general brilla, principalmente Robert Pattinson como dos versiones del mismo personaje dándolo sus matices a cada uno de ellos. Por su parte Mark Ruffalo hace un trabajo bufonesco que recuerda levemente a su actuación de Poor Things (2023) pero justo ese tono caricaturesco es lo que necesitaba su personaje. También destacan la gran Tony Collete como la oligofrénica Ylfa, esposa de Kenneth Marshall, y Naomi Ackie como Nasha, el interés amoroso de Mickey, quién es la responsable de que no pierda la humanidad en todas sus versiones.
Aunque es muy pronto para decirlo, parece que estamos anta la primera contendiente del Oscar 2026. Lo cierto es que esta es una película de ciencia ficción que tiene personalidad propia, lo que hace que se destaque de la mayoría de las cintas del género, es divertida, tiene acción, además de ponernos frente a algunas cuestiones éticas que tal vez no estén tan lejanas. Bong Joon-ho, a pesar de enfrentarse a la maquinaria hollywoodense mantiene su esencia como creador y su pasión por temas polémicos, saliendo avante en el intento.
Mickey 17 está disponible en cines.