Cuatro magnates de la tecnología estadounidenses se reúnen en una mansión en las montañas de Utah llamado Mountainhead. Ellos son Venis (Cory Michael Smith), uno de los hombres más ricos del mundo, engreído a lo Elon Musk, acaba de lanzar una Inteligencia Artificial para su plataforma de redes sociales, que permite que cualquiera pueda crear deepfakes capaces de poner en caos al mundo. Randall (Steve Carrell), el más viejo del grupo, es un inversionista de la vieja escuela enfermo de cáncer que evita hablar de su diagnóstico y cuando lo hace solamente es para llamar estúpido a su médico, añora que la tecnología avance lo suficiente como para poder digitalizar su conciencia y convertirse en una especie de posthumano. Jeff (Ramy Youssef) el más joven y al mismo tiempo el único con un mínimo de sentido común y decencia, su equipo acaba de desarrollar una especie de filtro que permite distinguir el contenido real del falso y que Venis le quiere comprar a toda costa. Por último, está el dueño de la mansión, Hugo Van Alk, al que su grupo de amigos apoda Soups Kitchen, haciendo referencia a que su fortuna de apenas 500 millones de dólares es similar a la de un comedor popular, él busca que sus amigos inviertan en una aplicación de meditación que le urge lanzar al mercado. Y con el mundo pasando por una crisis debido a las deepfakes, este grupo de plutócratas busca la manera de salir beneficiado de este caos.
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Max estrenó recientemente Mountainhead, escrita y dirigida por Jesse Armstrong, creador de la aclamada y multipremiada serie de HBO Succession. En esta ocasión nos presenta este trabajo que significa su debut en cine, y fiel a su anterior entrega, nos acerca nuevamente a un universo al que pocas personas tienen acceso, el de los multimillonarios capaces de desestabilizar al mundo con sus decisiones. Inmediatamente sentimos su toque, con un guion inteligente, lleno de diálogos con chistes ingeniosos y charlas cultas y mordaces a las que nos tenia acostumbrados en la serie.
El reparto esta en un nivel muy alto, los cuatro protagonistas disfrutan enormemente el guion de Armstrong, destacando Steve Carrell que está en un rango que por momentos parece el amoroso patriarca del grupo y por otros un asesino despiadado, y Cory Michael Smith, con la bravuconería que da el saberse el más rico y poderoso, pero al final siendo el más patético y solitario del grupo. Y aunque la película es más dialogo que acción, termina por ser placentero a la vez de perverso observar a este grupo de millonarios, a través del poder que da el dinero comportarse como adolescentes berrinchudos.
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Lo malo de la película es que, a pesar de lo inteligente que resulta la trama, se extraña el desarrollo de personajes que Armstrong logro en Succession, cosa que se entiende al ser medios distintos, pero aún así consigue un gran trabajo. Además de eso hay un par de huecos que hacen un poco de ruido en un guion tan completo como este, por ejemplo, hay un momento donde la mansión se queda inexplicablemente sin agua, un suceso que llama la atención por tratarse de hombres tan poderosos, pero que al final queda como un hecho aislado que no tuvo solución.
Mountainhead está disponible en Max.