Periodista, catalana, emigrada a México hace tres años. Aquí inició su carrera como periodista. Ha trabajado de corresponsal para medios en Estados Unidos, España y Brasil, y medios nacionales. Le apasiona el mundo, entenderlo y explicarlo. Instagram: @annaportella__
Juan Carrillo dice que la llama es icónica de Perú gracias a un evento geológico único
El colombiano fue premiado por el Instituto Smithsonian por su aportación al debate del intercambio de mamíferos entre el norte y el sur de América.
El colombiano fue premiado por el Instituto Smithsonian por su aportación al debate del intercambio de mamíferos entre el norte y el sur de América.
Hace apenas una semana que se hizo público el sexto informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) y donde se señalaba, por enésima vez, que la crisis climática ha sido causada por el hombre.
Creo que llevamos tanto tiempo enfocados en los efectos de nuestro actuar, que recordar que el norte y el sur de América están unidos gracias a un fenómeno natural — la colisión de dos placas tectónicas — y cómo ello ha condicionado la biología del continente, me sentó a magia.
Lo hablamos con el paleontólogo colombiano Juan Carrillo, hoy investigador en la Universidad Fribourg de Suiza. Él y su equipo zanjaron una discusión que durante décadas tuvo ocupados a biólogos y doctores en ciencias naturales. Respondieron por qué en el sur de América hay más mamíferos de origen norteamericano que a la inversa. Por ello, el Instituto Smithsonian de EU le dio el premio Jackson-Knowlton.
¿Qué novedad aportaste?
Estudiamos lo que se conoce como el gran intercambio biológico. Durante bastante tiempo Suramérica estuvo separada de Norteamérica. Pero hace 15 millones de años, se empezó a formar el istmo de Panamá y se creó un puente entre ambos continentes. Los animales, hasta entonces estaban separados, ya pudieron migrar en ambas direcciones. Una cosa que era particular sobre ese intercambio es que al principio, era más o menos balanceado. Es decir, había la misma cantidad de animales que migraban en ambas direcciones. Pero en el periodo más reciente, el Pleistoceno, se observa que fue asimétrico. Nuestro estudio lo que hizo fue analizar por qué.
¿Por qué?
Lo que encontramos es que este resultado asimétrico del intercambio se dio porque hubo una mayor extinción de los animales nativos suramericanos que hizo que en el periodo de tiempo siguiente, el más reciente, el Pleistoceno, hubiese menos animales suramericanos que podían migrar al norte. Por tanto, a pesar de que la tasa de migración era similar en ambas direcciones, como había menos animales suramericanos, se generó esa asimetría.
¿Y esto no se sabía hasta ahora?
Hasta ahora la hipótesis más aceptada era que esta asimetría se había dado porque los animales norteamericanos al llegar a Suramérica habían sido mejores competidores con los animales del lugar y eventualmente, habían contribuido a que estos irradiaran más, como decimos en biología, que se diversificaran más. Este pudo ser el caso de grupos puntuales pero no el resultado de los análisis de todos los mamíferos de los que tenemos registro fósil.
Pues en el área donde se está construyendo el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México se están encontrando centenares de restos de mamuts del Pleistoceno…
Hicimos el análisis con los registros disponibles y cuando tuvimos este resultado, miramos más al detalle de dónde provenían los datos. Por una cuestión histórica de tradición paleontológica y de preservación, la mayor cantidad de fósiles se encuentran en el sur de Suramérica, en Argentina, y en Norteamérica, en EU, porque son zonas de latitudes altas. Nosotros inferimos que esta mayor extinción ocurrió en el sur del continente, en la región de las pampas de Argentina, y no necesariamente es algo que ocurrió en todo el continente, en particular, en los trópicos, la zona con más diversidad en la actualidad.
¿De qué animales estamos hablando?
Todos los mamíferos de los que pudimos encontrar registro fósil en la base de datos que consultamos. Suramérica, por ejemplo, estuvo aislada durante buena parte de los últimos 65 millones de años. La fauna de ahí era muy característica y única. Incluye mamíferos que aún viven: zarigüeyas, armadillos, osos perezosos, entre otros. Y en el pasado tenían mayor diversidad y diversidad morfológica, como perezosos gigantes, los gliptodontes. En Norteamérica incluían animales tal vez más familiares para las personas, como los gatos, los perros o las llamas.
¡Con lo icónicas que son en Perú!
También el jaguar es un animal cuyo grupo se originó en Norteamérica.
¿Para qué nos sirve saber esto?
Principalmente para entender mejor los patrones de diversidad en la actualidad: por qué tenemos animales que se originaron en Norteamérica, cuáles llegaron durante el intercambio y por qué tenemos la distribución actual. Entender que la diversidad que vemos actualmente es resultado de proceso histórico y evolutivo, ¡y único! porque ocurrió el evento del istmo de Panamá, puede dar algunas ideas generales de qué tanto se puede modificar la fauna con la llegada de animales de otros continentes.
Podría ser una película de Disney…
La verdad es que desde que leí sobre ese tema cuando era estudiante, quedé fascinado. Pero luego, empecé a mirar al detalle y me di cuenta de que hay bastante parte de la historia que tenemos que averiguar.
¿Por qué fascinado?
Porque para un paleontólogo es un experimento evolutivo natural. No es muy común que un grupo de animales separados y en un tiempo geológico relativamente corto se conecten. Entender quiénes ganaron, quiénes perdieron, me parece muy interesante. Además, fue un evento en el que se ve la relación entre la evolución geológica y natural, la de la Tierra, y la de la vida.
Esto ya no pasa hoy en día…
Seguramente volverá a pasar, pero esos procesos toman bastante tiempo.