Spoiler Alert: El episodio más importante de la historia de Succession
Se avecinan tormentas... Succession. Foto: Home Box Office/HBO

Antes de seguir adelante, es importante señalar que esta es absolutamente tu última oportunidad para evitar varios spoilers importantes de Succession. Si aún no has visto el episodio de esta semana, ve y hazlo ahora, y después regresa y lee esto.

Lo que tienes que recordar es que se suponía que esto había ocurrido hace muchos años. Cuando Jesse Armstrong estaba creando Succession, el plan era que Logan Roy –el tambaleante y senil Logan Roy, un hombre claramente en las últimas– muriera después de unos pocos episodios. Después de todo, se trataba de una serie titulada Succession, por lo que tenía sentido que implicara principalmente a varios vástagos y exsocios de negocios desgarrando el cadáver del hombre para obtener una rebanada más grande del pastel.

Eso no fue lo que ocurrió, por supuesto. La estremecedora actuación de Brian Cox fue tan elemental que Armstrong decidió mantener vivo a Logan durante mucho más tiempo del previsto, y Succession se convirtió en una serie sobre varios vástagos y exsocios de negocios que se lamían los labios mientras esperaban a que un anciano sucumbiera. Así es, hasta ahora.

El episodio de esta semana de Succession pasará a la historia como, si no como el mejor, sin duda como el más importante de la serie. Cuando llegue el momento de recordar Succession en su conjunto, esta será la línea que separe el “antes” y el “después”. Logan Roy está muerto. Que empiecen los juegos.

En retrospectiva, deberíamos haberlo previsto. Los episodios más importantes de Succession se desarrollan en reuniones familiares. Por ejemplo, el final de la primera temporada, ambientado en la boda y titulado Nobody is Ever Missing, en el que Kendall mata accidentalmente a un mesero y después huye de la escena del crimen. Después, el final de la segunda temporada, ambientado en un barco, titulado This is Not for Tears, en el que Kendall finalmente traicionó a su padre de forma espectacular.

El episodio de esta semana trataba sobre una boda en un barco. Sinceramente, deberíamos haber estado mejor preparados.
Por lo menos, la muerte de Logan se sintió profundamente verdadera. No había indicios de que fuera a ocurrir (de hecho, Logan seguía siendo el mismo hombre horrible de siempre minutos antes de morir), por lo que sentimos la conmoción junto con los personajes. Un programa de menor calidad nos habría dado un smörgåsbord (buffet) de pistas.

El envejecimiento del rostro. Un paso perdido en el asfalto. Un programa de menor calidad habría dejado que Cox hiciera lo suyo en el baño del avión. Tambaleándose. Agarrándose el pecho. Furioso con Dios. Resulta milagroso que Succession haya sido capaz de dejar que todo eso ocurriera fuera de las cámaras y nos permitiera ver su muerte de segunda mano a través de los ojos de sus hijos. De este modo, los pequeños detalles –la llamada telefónica interrumpida, la búsqueda de aclaraciones, el alocado forcejeo para recuperar un poco de control sobre un asunto que ya se había escapado de las manos de todos– se sintieron atrozmente reales.

La pena no impacta de inmediato. El orden de magnitud es tan inmenso que no se puede procesar al instante. Hay cosas que se deben hacer, personas a las que se debe informar, asuntos que se deben poner en orden. Es una época terriblemente ajetreada, por lo que el peso total del duelo –la devastadora ausencia de la persona más importante de tu vida– no llega hasta que todas las piezas dejan de moverse. Y estamos hablando de Logan Roy, así que hay muchísimas piezas. Puede que no ocurra en el próximo episodio, ni siquiera en el siguiente, no obstante, se avecina un duro golpe para los hermanos Roy.

Eso suponiendo que son humanos, por supuesto, lo cual podría ser una valoración demasiado generosa si tomamos en cuenta todo lo que hemos visto. El tráiler de la segunda mitad de la temporada sugiere que se podría obviar todo el proceso del duelo para dar paso a una loca carrera por la fortuna y el legado de Logan. Sin embargo, el tráiler del episodio de esta semana apuntaba a que sería un encantador juego en torno a una boda, entonces ¿quién sabe?

Hablando de carreras locas, la cobertura en línea sobre la muerte de Logan ya ha sido tan exhaustiva que sabemos que esta no es la última vez que lo veremos. En una de sus entrevistas postmortem, Cox reveló que también filmó unas cuantas escenas retrospectivas que aún no han sido emitidas. Aun así, tres temporadas después de lo previsto, Logan Roy está muerto y no hay vuelta atrás. Quedan solo siete episodios y, por fin, Succession comenzó.

Síguenos en

Google News
Flipboard