Salsa No Comercial, una historia de sabor, ritmo y resistencia
Contextos

Reportero egresado de la UNAM, formó parte de los equipos de Forbes México y La-Lista. Con experiencia en cobertura de derechos humanos, cultura y perspectiva de género. Actualmente está al frente de la Revista Danzoneros. X: @arturoordaz_

Salsa No Comercial, una historia de sabor, ritmo y resistencia Salsa No Comercial, una historia de sabor, ritmo y resistencia

Cuando estaba en la universidad, José (como es su nombre real) amplió su interés por el internet y las redes sociales. Una de las ramas de la pedagogía que más le interesó fue la tecnología educativa, incluso tuvo una materia donde le enseñaron sobre la creación de blogs y diversas herramientas digitales. Este parteaguas fue importante para su siguiente paso, la creación Salsa No Comercial, un espacio que hoy supera los 300 mil seguidores en redes sociales. 

Corría el año 2012, en aquel entonces Facebook era una herramienta que pocos se atrevían a usar. Algunos jóvenes preferían Hi5 o Metroflog, la mayoría de la población adulta en México se rehusaba a inmiscuirse en esas plataformas digitales. Sin embargo, Benom convenció a la Orquesta Típica de crear su fan page, la cual sería administrada por él. Al término de esa relación laboral fue cuando surgió la idea de crear un espacio en la red para este género musical. 

¿Cómo surge Salsa No Comercial?

“Lo primero fue encontrar el nombre, yo quería algo que causara controversia. En sí la palabra salsa es comercial, al ponerle el mote de “no comercial” iba a generar ciertas opiniones divididas, y lo quise aprovechar para que hiciera ruido. Lo que buscaba eran seguidores para promover lo que estaban haciendo orquestas y amigos músicos.

“Quería que hubiera colaboradores, una de ellas fue Gaby Sandoval que estuvo unos 2 o 3 años. También otro amigo que se llama Luis Alberto Vilchis, es músico y aficionado a las redes. Empezaban los memes y sacamos los memes salseros, los hacíamos con las herramientas que teníamos, antes no había ni plantillas o aplicaciones. Fuimos adaptando el contenido a lo salsero”.

¿Cómo surgió tu amor por la salsa?

“Fue una herencia, nací salsero. Mi papá fue músico percusionista en los años 70, además de ser fan de la Sonora Matancera, vio (en concierto) al Gran Combo de Puerto Rico, las Estrellas de Fania, entre otros. Crecimos escuchando los viniles y la salsa de ese estilo. El primer recuerdo que tengo de haber escuchado un grupo en vivo fue a los 5 años con la Orquesta de la Luz, después pude conocer a Grupo Niche y Son de Azúcar. Esto fue entre el 90 o 92. 

“En la secundaria era el raro del salón. Vivo en Nezahualcóyotl, acá el rock mal llamado urbano es lo que más de escucha: Charlie Monttana y Liran Roll. Los muchachos de aquel entonces escucharon eso, y entre ellos estaba yo escuchando salsa, pero en la secundaria ya había conocido a artistas como Johny Pacheco, Celia Cruz y Rubén Blades”. 

¿Cómo diferencias la salsa que es comercial de la que no? 

“Más que poner un estilo de música, es poner lo que no se escucha en la radio. No significa que lo que se escuche en la radio está mal, era lo que comentaba con Manuel Durán, quien fue director de Sabrosita: ¨No estoy en contra de lo que ponen, pero hay otros artistas que no tocan, tal vez porque no pagan payola o no les gusta como directores¨. Por eso, en los grupos de salsa que nadie toca es en lo que me especializo. 

“Todo es salsa, el “no comercial” es para invitar a que escuche lo que no se escucha comúnmente”. 

¿El objetivo es darle la oportunidad de difusión a grupos que no la tienen? 

“Es una de las principales, tengo bien claro que le doy primero el espacio a los mexicanos que están haciendo las cosas con calidad, aunque también a los internacionales. Hay gente que discrimina esta música y dicen: ¨me sirve más Maelo Ruiz que poner a Pete Perignon o a Tlatoque Orquesta¨. A nosotros al revés. 

“Otra de las funciones principales también es producir giras de medios y eventos para apoyar a los artistas emergentes que nadie voltea a ver. Es una de nuestras misiones”. 

Platícanos sobre un caso de éxito que hayan tenido 

“Pete Perignon es un músico percusionista hijo de DonPerignon. Pit sacó su disco y vino a México tocando con la orquesta de Gilberto Santa Rosa, mi amigo de Rumberos de México y yo compramos su disco y lo fuimos a buscar al hotel. Le ofrecimos traerlo al país a una gira de medios, ya que nadie lo conocía, era muy underground; incluso pagamos en la radio para que sonaran sus temas y repartimos el disco en las emisoras. Sacó su segundo disco y lo nominaron al Latin Grammy. Pete despegó, no al nivel de Gilberto, pero está en un nivel que a donde llegue le piden su música”. 

¿Qué tanto hay de que la pasión sostiene a Salsa No Comercial?

“Afortunadamente no vivimos del medio, tengo mi trabajo de lo que estudié, mi pana Robert de Rumberos de México también trabaja en lo suyo. No cobramos nada, es una pasión que tenemos y nuestro pago es la amistad de los artistas. Esto es gracias a que luchamos hombro con hombro con ellos, no ha pasado por nuestra mente cobrar un solo peso, aunque respetamos a los que lo hacen porque también se vale”. 

¿Cuáles son las mayores satisfacciones que te ha dejado?

“Lo más importante es que hayan tomado a Salsa No Comercial como invitado en el Día Nacional de la Salsa, van un par de ocasiones que vamos a Puerto Rico. Nos buscaron por inbox para que fuéramos a cubrir el evento. Este es el concierto más importante del género en el mundo, se reúnen los mejores salseros y van a disfrutar del concierto. 

“En cuanto a amistades, las tengo con todos de los que soñé un día, como los músicos de la orquesta de Héctor Lavoe y con la Spanish Harlem Orquestra”. 

¿Qué le dirías a las personas para que se animen a escuchar salsa? 

“Que se quiten el estigma, por muchos años los medios masivos tomaron a la salsa como música de la gente de abajo. Por el contrario, es un tipo de música que no es fácil de tocar, los mismos músicos lo dicen. (El género) nació de muchas raíces como la afrocubana, la Latinoamérica y el jazz en Nueva York. Hay que quitarse ese estigma, lo sufrió mucho la cumbia, decían que era música para nacos. 

Los invito a darse la oportunidad de conocer qué hay detrás de lo comercial, hay muchos músicos que están presentando propuestas bastante buenas y en México nos hemos quedado rezagados, no permitimos que nos llegue música nueva, nos quedamos con lo que nos dan los medios.

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