Bob Ferguson (Leonardo DiCaprio) y Perfidia Beverly Hills (Teyana Taylor) son una pareja de revolucionarios pertenecientes al movimiento por la libertad The French 75, pero cuando tienen una hija, él se retira, mientras ella continua en la militancia, hasta que, tras el robo a un banco, ella es detenida por la policía y después desaparece. Bob se aleja de todo con la única encomienda de mantener a salvo su hija Willa (Chase Infiniti), hasta que se ve obligado a regresar a la acción cuando el coronel Steven Lockjaw (Sean Penn), un antiguo enemigo, descubre el lugar donde se han escondido por años y se lanza tras ellos. Y es así como Bob les pide ayuda a sus antiguos compañeros, incluido el enigmático y sereno Sensei Sergio (Benicio del Toro), para protegerlo a él y a su hija, al mismo tiempo que se hace una mordaz crítica social a varios temas contemporáneos en los Estados Unidos, como el racismo, la polarización política y la supremacía blanca.
Esta es la premisa de Una Batalla Tras Otra, película escrita y dirigida por Paul Thomas Anderson, responsable de cintas tan diferentes la una de la otra como Boggie Nights (1997), Magnolia (1999) y Licorice Pizza (2021). Y fiel a ese estilo, en esta ocasión nos presenta un trabajo que no se puede asemejar con ninguno de sus anteriores. Con una mezcla de acción, suspenso y comedia negra, inmediatamente se planta como una de las favoritas para la próxima entrega de los Oscar. La cinta se siente muy actual, ya que esta cargada de un pulso político muy mordaz, consiguiendo lo que pocas películas pueden conseguir, ser entretenida y provocativa, a la vez que resulta reflexiva por la manera que tiene de conectar tan acertadamente con temas tan presentes en la actualidad y no limitarse a la denuncia pura, sino acompañar la narrativa con una carga de humor negro y absurdo, y acción trepidante.
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Uno de los aciertos más grandes de Una Batalla Tras Otra, es el ritmo frenético con el que se desarrolla la película, consiguiendo que, a pesar de su duración de más de dos horas y media, la cinta no se sienta pesada ni mucho menos lenta. Visualmente, la fotografía a cargo de Michael Bauman, se destaca por el uso escenas cuidadosamente compuestas y la manera en la que manejan la luz crea momentos poderosos, y si a esto sumamos que todo fue filmado con cámaras VistaVision, resulta en una experiencia perfecta para disfrutar en Imax.
Hablando del reparto, Leonardo DiCaprio y Sean Penn están realmente brillantes, y sin duda nos presentan sus mejores actuaciones de los últimos años, y es casi seguro que encabezaran las nominaciones al Oscar. El primero, construyendo un personaje que se mueve entre el pánico y la paranoia de manera magistral. Y el segundo, creando al villano perfecto. Por su parte Benicio Del Toro, como siempre, con una actuación sólida. Se destaca sobremanera el trabajo de la debutante Chase Infiniti, quién parece que ha actuado toda la vida al compartir escena con verdaderos monstruos de la actuación y salir avante, haciendo que Willa sea el verdadero corazón de la película.
Una Batalla Tras Otra, está disponible en cines.