El difícil camino a la revocación de mandato

La consulta de revocación de mandato llega después de mil 567 millones de pesos asignados, dos impugnaciones ante la Suprema Corte, peleas por los recursos asignados, 183 quejas ante el INE por presuntas anomalías, cometidas principalmente por funcionarios públicos y 26 medidas cautelares.

La revocación de mandato pasó de ser un compromiso de campaña a un tema más de polarización entre el presidente, Andrés Manuel López Obrador, y el Instituto Nacional Electoral (INE), responsable de organizar y promover el ejercicio de consulta ciudadana.

En el fondo, la revocación de mandato representa una prueba a la aprobación que conserva el presidente a la mitad de su mandato, después de haber llegado con el apoyo de poco más de 30 millones de personas, un registro histórico de 53.2% de los votos en las elecciones de julio del 2018.

“Cumpliré el compromiso de someterme a la revocación del mandato; (…) habrá una consulta para preguntarle a los mexicanos si continúo en la presidencia o si renuncio, porque como lo creo y lo he dicho muchas veces, el pueblo pone y el pueblo quita, el pueblo es soberano”, dijo Andrés Manuel López Obrador en el discurso de sus 100 compromisos tras la victoria del 2018.

En su tercer intento por ser presidente, AMLO ganó las elecciones con un máximo histórico y una ventaja mayoría en el Congreso que en su primer año de gobierno le permitió impulsar, entre otras, la reforma constitucional a la fracción IX del artículo 35 sobre revocación de mandato y, dos años más tarde, la Ley de Revocación de Mandato, que se promulgó en septiembre de 2021.

Además del trabajo legislativo, la revocación de mandato ha consumido meses de trabajo y miles de millones de pesos, y el INE pedía más, para que este domingo las y los ciudadanos ratifiquen si quieren que AMLO siga o no en el cargo.

Desde las 8:00 horas se prevé la instalación y apertura de 57 mil 517 casillas para que más de 94 millones de personas puedan votar que AMLO siga o no.

El INE determinó la suspensión de toda propaganda gubernamental a partir del anuncio de la convocatoria, el 7 de febrero, con el fin de garantizar la equidad en ese proceso, por lo que, en estricto sentido.

El principal reclamo por parte del presidente fue haber sido vetado, al igual que todo funcionario público, para llamar al voto o promover a que siga en el cargo previo al ejercicio de revocación de mandato.

Sin embargo, la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó el 1 de febrero que la promoción y difusión de la revocación de mandato es una labor exclusiva del Instituto Nacional Electoral.

El Congreso también estuvo en la polémica, cuando el Congrso aprobó el mes pasado un decreto de interpretación de diversas leyes para concluir que el término de propaganda gubernamental no aplicaba para el ejercicio de revocación de mandato. Pero la máxima autoridad en materia electoral, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declaró su invalidez para el ejercicio.

Los candados y frenos a la promoción con recursos públicos no han servido de mucho. Desde burócratas y alcaldes hasta el mismo secretario de Gobernación, Adán Augusto López, han promovido la participación en la revocación de mandato. La amonestación más reciente se la llevó la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, junto con 17 funcionarios locales, federales, diputados y alcaldes, que participaron en un mitin en el Monumento a la Revolución.

No son los únicos. El INE dijo que 25 de las medidas cautelares se aplicaron en contra de legisladores, titulares de las gubernaturas y otros que han violado la normatividad.

Otra de las quejas del presidente es que se instalaron pocas casillas en comparación con una elección ordinaria a nivel federal. En 2018 fueron 156 mil 807 casillas en todo el país. Este domingo habrá una tercera parte.

Una semana antes, hubo una manifestación en el Paseo de la Reforma llamando a no votar, pero el presidente no hizo comentarios al respecto. Lo más destacado que dijo en los últimos días es que votará por Emiliano Zapata.

El INE ha convocado a observadores internacionales para que conozcan la forma en que se lleva a cabo este ejercicio en México, por lo que habrá 98 visitantes extranjeros procedentes de 25 países.

Se prevé que entre las 21:00 y 22:00 horas se den a conocer los resultados gracias al conteo rápido de una muestra de mil 800 casillas, que permitirán calcula el nivel de participación y el sentido del voto.

Los resultados serán vinculantes solo si hay una participación del 40% de las personas inscritas en la lista nominal de electores, que en total, es de 93 millones 699 mil 497 ciudadanos.

El consejo general del INE ha anunciado que el lunes se tendrán los resultados y recordó que será el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quien califique el resultado de la elección.

La Ley de revocación de mandato indica que: si los resultados de la jornada de votación de la ciudadanía indican que procede la revocación de mandato, la persona titular de la Presidencia de la República se entenderá separada definitivamente del cargo, cuando el Tribunal Electoral emita la declaratoria de revocación.

Conforme se acercaba esta fecha, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova y el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se fueron distanciando, cada vez más, entre reclamos y amenazas. Y es probable que este sea el pretexto perfecto para impulsar la reforma electoral que busca AMLO, aunque esto represente destruir el vehículo que lo llevó a una votación histórica.