Consejeros del INE reclaman: la reforma electoral no se nos consultó y es un peligro

Los once consejeros y consejeras del Instituto Nacional Electoral (INE) manifestaron su rechazo a la reforma electoral que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la cual consideran que “pone en peligro la operación de procesos electorales”.

Quienes conforman el Consejo General del INE, el órgano máximo del árbitro electoral, llamaron a los legisladores de todos los partidos políticos a que rechacen esta reforma, la cual se discutirá y votará este miércoles en el Pleno del Senado de la República.

Además, reprocharon que, pese a sus insistencias de participar en el proceso, en ningún momento fueron tomados en cuenta para la elaboración del dictamen que reforma seis leyes en materia político-electoral.

“La democracia vive momentos cruciales: la aprobación de una eventual reforma a las leyes electorales podría trastocar el sistema electoral que México ha construido y perfeccionado durante más de tres décadas”, señalaron las consejeras y consejeros en un pronunciamiento.

“A pesar de que lo ofrecimos en reiteradas ocasiones, el INE nunca fue consultado sobre los contenidos de dicha reforma. Al INE no se le pidió información diagnósticos ni opinión técnica sobre los cambios propuestos”, subrayaron.

Las consejeras y consejeros resaltaron que el actual sistema electoral del país “se rige por los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad y objetividad”.

Lo anterior, destacan, ha permitido la realización de elecciones libres y renovación de poderes en condiciones de legalidad, certeza, equidad, paz pública y gobernabilidad.

“Esto ha sido posible gracias a la autonomía constitucional del INE y a su estructura orgánica: un Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN) de excelencia; una estructura desconcentrada permanente en las 32 entidades y los 300 distritos y una Junta General Ejecutiva con direcciones especializadas en sus respectivas atribuciones”, apuntaron.

En su pronunciamiento indicaron que los problemas de la reforma electoral se basan en el poco consenso entre los actores políticos para su construcción, la compactación de calendarios y procedimientos electorales, lo que conlleva una afectación a las garantías de elecciones libres y auténticas.

También criticaron la eliminación de la estructura permanente subdelegacional del INE y la reducción del Servicio Profesional Electoral, que contempla la reforma, pues ponen en riesgo la eficiencia y eficacia en que se desarrollan los procesos electorales, ya que no se contaría con personal calificado.

“Por todas estas razones, consideramos que la reforma produciría un efecto regresivo, contrario al principio de progresividad de los derechos reconocidos constitucionalmente, y puede generar incertidumbre en torno a las reglas de la contienda electoral”, sentenciaron.

“En el INE reiteramos nuestra disposición a sostener las reuniones de trabajo que se consideren adecuadas y a colaborar para que una eventual reforma sirva para mejorar el sistema que hoy tenemos”, insistieron.