Congreso de Hidalgo prohíbe matrimonio forzado por usos y costumbres
El Senado de la República aprobó una reforma para prohibir el matrimonio infantil en comunidades indígenas. Foto: Congreso

El Congreso de Hidalgo aprobó por unanimidad prohibir el matrimonio forzado, cuando ocurra bajo el argumento de usos y costumbres culturales o religiosas, en las comunidades de la entidad.

En el dictamen respecto al matrimonio forzado, se destaca que 332 adolescentes con una edad promedio de entre 12 y 14 años de edad, vivían casadas o en unión libre hasta el año 2020, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

De dicha cantidad, 28 menores de edad eran viudas, divorciadas o separadas, y 263 adolescentes estaban en unión libre. Esa cifra representa que 360 niñas y adolescentes de Hidalgo vivieron en una situación conyugal, lo que puede considerarse como violencia que acrecenta la desigualdad entre hombres y mujeres. 

Ante ello, aprobaron adicionar un cuarto párrafo al artículo 5 de la Constitución Política, que establece que está prohibido el matrimonio forzado, argumentando usos y costumbres de una comunidad. 

El párrafo reformado señala: “En el Estado de Hidalgo se encuentra prohibido el matrimonio forzoso. No se permitirá esta forma de unión conyugal bajo el amparo de usos, costumbres o tradiciones, ni por la reiteración de prácticas culturales o tradiciones contrarias a derecho. De la misma forma está prohibido el matrimonio infantil, así como la cohabitación forzada de menores con fines de convivencia en forma constante y equiparable a la del matrimonio”. 

La iniciativa, presentada por el diputado panista Rodrigo Castillo Martínez, abre la posibilidad de sancionar dicha conducta con multa o cárcel en un futuro. 

En agosto de 2023, una joven de 19 años fue detenida después de que se negara a casarse con un hombre en el municipio de Atlapexco, Hidalgo.

Autoridades comunales la trasladaron a la cárcel de la localidad y pretendían cobrarle una multa de alrededor de 50 mil pesos, pues su matrimonio formaba parte de una práctica de usos y costumbres local. Elementos de la policía municipal acudieron al lugar y dejaron en libertad a la joven.

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