Israel y Líbano llegan a un acuerdo ‘histórico’ sobre la frontera marítima y yacimientos de gas
Un grupo de personas camina por una playa en Líbano mientras un buque de la marina israelí patrulla en el mar. Foto: Jalaa Marey/AFP/Getty Images

Israel y Líbano, según se informa, llegaron a un acuerdo en una disputa sobre los yacimientos de gas y la frontera marítima de ambos países, un logro diplomático revolucionario que podría impulsar la producción de gas natural en el Mediterráneo antes de que comience el invierno europeo.

Yair Lapid, primer ministro de Israel, comentó el martes que meses de negociaciones con la mediación de Estados Unidos habían desembocado en un “acuerdo histórico” entre los dos países, que técnicamente han estado en guerra desde la creación de Israel en 1948. El acuerdo “reforzaría la seguridad de Israel, inyectaría miles de millones en la economía de Israel y garantizaría la estabilidad de nuestra frontera norte”, añadió.

En un comunicado emitido por la oficina del presidente libanés, Michel Aoun, comentó que la última versión de la propuesta “satisface al Líbano, cubre sus demandas y preserva sus derechos sobre sus recursos naturales”, añadiendo que se llevarían a cabo más consultas antes de un anuncio oficial.

Se espera que el acuerdo permita la producción israelí de gas natural del yacimiento marino de Karish, que, junto con el cercano yacimiento de Tanin, se calcula que puede contener hasta 2-3 billones de pies cúbicos de gas natural y 44 millones de barriles de líquidos. Líbano había reclamado anteriormente parte del yacimiento de Karish como propio.

Aunque relativamente pequeño en términos de producción mundial, poner en marcha Karish es un acontecimiento bien recibido por los aliados occidentales de Israel, ya que la invasión de Ucrania ha disparado los precios de la energía y ha hecho que Europa busque alternativas al petróleo y el gas rusos.

Líbano, envuelto en una profunda crisis económica, espera que el campo potencial vecino, Qana, pueda proporcionar un salvavidas financiero de miles de millones de dólares. Una delegación de TotalEnergies, el gigante francés de los hidrocarburos, llegó a Beirut el martes con el fin de discutir la exploración y el desarrollo inmediato del gas.

Las negociaciones para resolver el conflicto fronterizo comenzaron en 2020, sin embargo, se han enfrentado a repetidos contratiempos, entre ellos las amenazas contra Israel por parte del poderoso movimiento chiita libanés, Hezbolá, que advirtió contra el comienzo de la extracción en Karish antes de que se cerrara el acuerdo.

Después de que Israel llevara un buque de producción de Energean, que cotiza en la bolsa de Londres, a Karish durante el verano, Hezbolá lanzó drones no armados en su dirección, que fueron derribados por las Fuerzas de Defensa de Israel.

Los esfuerzos por llegar al acuerdo sufrieron un obstáculo la semana pasada, cuando Israel indicó que planeaba rechazar los cambios que Líbano proponía al borrador final presentado por el enviado de energía de Estados Unidos, Amos Hochstein, mediador jefe de Washington, y el ministro de defensa israelí, Benny Gantz, puso a las tropas en alerta máxima. No obstante, ante la presión de alcanzar un acuerdo antes de que expire el mandato de Aoun como presidente interino el 31 de octubre, y antes de que Israel lleve a cabo las elecciones el 1 de noviembre, los negociadores lograron entregar una propuesta modificada en la noche del lunes, que resultaba aceptable para ambas partes.

“Por supuesto hubo compromiso por ambas partes”, comentó Orna Mizrahi, investigadora principal del Institute for National Security Studies, un centro de estudios israelí. “Implícitamente, quizás el acuerdo es un poco más restringido de lo que esperaría, pero sigue siendo un acuerdo muy importante. Incluso despierta la esperanza de que podría haber un cambio real en la relación entre los dos países“.

Y añadió: “Al final, Hezbolá decidió subirse al tren; al parecer, se dieron cuenta de que ya no pueden ser el aguafiestas en las negociaciones, dada la urgente situación económica de Líbano”.

El borrador final del acuerdo será presentado al gobierno provisional de Israel para su aprobación esta semana.

La producción de gas israelí ha aumentado un 22% durante este año como consecuencia de que Europa está reduciendo drásticamente su dependencia de la energía rusa.

Israel ha exportado gas de un yacimiento marino a Egipto, donde se licúa y se envía a la Unión Europea, desde 2020. En junio, las tres partes acordaron un plan de inversión en infraestructuras para aumentar las exportaciones destinadas al bloque.

Síguenos en

Google News
Flipboard