Grecia ‘en guerra contra los incendios’ mientras evacúa con urgencia a turistas en Rodas

La lucha por contener los incendios forestales en Grecia continuó por séptimo día consecutivo, mientras los bomberos se esforzaban por extinguir los incendios en medio de escenas de caos provocadas por la mayor evacuación de turistas jamás realizada en la isla de Rodas, azotada por las llamas.

Con la ayuda de aviones que lanzaban agua, las autoridades trabajaron sin descanso para controlar numerosos incendios. El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, señaló que era evidente que el país estaba “en guerra contra los incendios”, por lo que se concentraron los esfuerzos en sofocar las llamas que asolaban las islas de Eubea y Corfú, además de Rodas.

Los incendios avanzan por la isla griega de Rodas

“Esta batalla es dispareja, y seguirá siendo así mientras las condiciones sigan siendo difíciles”, indicó el dirigente de centro-derecha ante el parlamento griego.

Advirtiendo que se avecinaban “tres días difíciles” con la predicción de que subirían las temperaturas, añadió: “Nos encontramos en guerra contra los incendios”.

Mientras el fuego, azotado por el viento, se extendía por un territorio seco por el calor abrasador, las autoridades también aumentaron las evacuaciones, ordenando a las personas que abandonaran hoteles y viviendas.

Durante la noche, se calcula que 2 mil 466 ciudadanos huyeron de sus viviendas en 17 pueblos de la costa norte de Corfú, una zona popular entre los británicos que son propietarios de villas, mientras que cientos de personas se vieron obligadas a evacuar comunidades en Eubea.

Las últimas evacuaciones ocurrieron días después de que la llegada de los incendios a las zonas turísticas del sureste de Rodas obligara a realizar lo que las autoridades describieron como la mayor evacuación de la historia de Grecia, en la que 19 mil personas –en su mayoría turistas– fueron trasladadas al norte de la isla por tierra y mar.

Los turistas relataron momentos de pánico cuando el fin de semana fueron transportados en medio de la noche en camiones del ejército a las playas antes de que los subieran a las embarcaciones de la armada griega.

Una frase habitual fue el trato lamentable que recibieron por parte de operadores turísticos “invisibles” a los que les habían pagado miles de libras para alojarse en hoteles de cinco estrellas en la isla.

Muchos manifestaron su consternación por el hecho de que las compañías de viajes hubieran trasladado a otros turistas británicos a la isla hasta la noche del sábado, cuando era evidente que los incendios se extendían sin control por una amplia zona de la isla.

Grecia experimentó el fin de semana sus temperaturas más altas en 50 años, con temperaturas que alcanzaron los 45ºC en la región central de Tesalia. Las condiciones de calor, sequedad y viento han sido calificadas como “superalimentos” para los incendios.

En vista de los fuertes y erráticos vientos que avivaban las llamas, las autoridades de protección civil de Atenas señalaron que no les había quedado más alternativa que poner en marcha lo que denominaron una operación “de precaución” para trasladar a los turistas fuera de peligro en Rodas.

“Nuestra prioridad siempre será la vida humana”, indicó Mitsotakis a los diputados el lunes, evocando recuerdos de la tragedia de los incendios que arrasaron la localidad costera de Mati, situada en el este de Atenas, hace casi cinco años, y en los que murieron incineradas 102 personas en sus casas y automóviles. “(Desde Mati) aprendimos a organizar las evacuaciones”, señaló.

En los próximos días está previsto que expertos del gobierno vuelen a Rodas y otras regiones afectadas por los incendios para evaluar la magnitud de la catástrofe –que se espera sea enormemente costosa–, de modo que se pueda iniciar el proceso de pagos compensatorios. Se cree que las llamas han arrasado innumerables hogares, empresas y terrenos de cultivo.

Sin embargo, por el momento se ha hecho hincapié en salvar la imagen de Grecia como destino turístico ante semejante catástrofe.

La mayoría de las personas evacuadas de los hoteles de Rodas procedían del Reino Unido, un mercado tan próspero que los turistas británicos ahora representan el mayor número de visitantes de Grecia.

Dada la importancia del sector –el turismo aporta el 25% del PIB del país y uno de cada cinco empleos–, la ministra de Turismo, Olga Kefalogianni, se esforzó el lunes en recalcar que, aunque se declararon incendios en Corfú, la situación no era “alarmante”, mientras que en Rodas “solo se había visto afectada una pequeña parte de la isla”.

En lo que a última hora del domingo se convirtió en una operación militar a gran escala, aviones de transporte del ejército griego trabajaron durante toda la noche para trasladar a Rodas catres, bolsas para dormir y otros suministros vitales.

Durante todo el fin de semana, miles de personas se vieron obligadas a dormir a la intemperie, ya fuera en el aeropuerto de la isla o en otros refugios improvisados, entre ellos escuelas y salas de conferencias.

“La esperanza reside en que lo que se está trayendo les hará la vida un poco más cómoda antes de volver a casa”, comentó un oficial.

Los turistas varados en Rodas hablaron sobre la amabilidad y generosidad de los lugareños, muchos de los cuales se ofrecieron a alojar en sus hogares a las familias evacuadas.

A las 6 de la mañana del lunes, mil 489 turistas procedentes del Reino Unido, Alemania e Italia habían sido repatriados, según informaron fuentes gubernamentales griegas, y añadieron que las salidas calmaron las caóticas escenas vividas en el aeropuerto de la isla.

La compañía turística Jet2 anunció que había programado cuatro vuelos adicionales para la noche del lunes para trasladar a los británicos a sus hogares.

Bomberos de todo el mundo llegaron a Grecia para ayudar en la lucha por controlar los incendios.

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