Rey Carlos: en su discurso de Navidad elogia a los altruistas que forman la columna vertebral de la sociedad

El Rey Carlos de Inglaterra elogió la labor de los voluntarios, calificándolos como un “ejército altruista de personas” que forman la “columna vertebral esencial de nuestra sociedad”.

En su segundo discurso de Navidad, el Rey dijo que estaba encantado de que cientos de voluntarios y sus representantes asistieran a su coronación en mayo, afirmando que su presencia “enfatizaba el significado de la coronación en sí misma, por encima de todo, una llamada a todos nosotros para servirnos unos a otros, para amar y cuidar de todos”.

En una aparente referencia al aumento del número de personas sin hogar, y a las personas que acogen a víctimas desplazadas por conflictos, como los ucranianos, el monarca destacó una parte de la historia de Jesús en la que “a María y José unos extraños les ofrecieron cobijo en su hora de necesidad”.

Las pasadas Navidades había subrayado la crisis del costo de la vida y la “gran ansiedad y penuria” de muchos que luchan por “pagar sus facturas y mantener a sus familias alimentadas y sin frío”.

En noviembre, lanzó el Coronation Food Project, que distribuirá alimentos que de otro modo se desperdiciarían a personas afectadas por la pobreza alimentaria. En su discurso del lunes, afirmó que “debemos aprovechar los medios existentes para ayudar a otros menos afortunados que nosotros”.

Este mes afirmó que el mundo sigue “terriblemente lejos” de los objetivos climáticos clave derivados del acuerdo de París de 2015 y pidió un “cambio significativo” en su discurso de apertura de la cumbre climática de la COP28.

En su discurso del 25 de diciembre, ante un árbol de Navidad replantable, el rey Carlos afirmó que había que proteger el planeta “por el bien de los hijos de nuestros hijos”.

Y añadió: “A lo largo de mi vida me ha complacido mucho ver cómo crece la conciencia de que debemos proteger la Tierra y nuestro mundo natural como el único hogar que todos compartimos”.

También se refirió a las guerras de Gaza y Ucrania, diciendo: “En un momento de conflictos cada vez más trágicos en todo el mundo, rezo para que también podamos hacer todo lo que esté en nuestra mano para protegernos unos a otros”.

El rey Carlos reconoció otros credos, describiendo cómo “las grandes religiones del mundo” celebran festivales con una comida especial, y cómo es responsabilidad de “las personas de todos los credos y de ninguno” cuidar del mundo natural.

El discurso se pronunció en el salón central del Palacio de Buckingham, abierto al balcón que da a la calle The Mall.

Antes, la familia real había asistido al tradicional servicio religioso de Navidad en Sandringham.

El príncipe y la princesa de Gales caminaron de la mano con sus hijos, Jorge, Carlota y Luis, detrás del rey y la reina, que fueron recibidos por unos mil residentes locales, muchos de los cuales habían esperado horas fuera de la finca en la mañana de Navidad.

Sarah, duquesa de York, la antigua esposa del caído en desgracia duque de York, se unió al servicio en lo que pareció ser una muestra pública de su regreso al seno de la familia.

Traducción: Ligia M. Oliver

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