15 horas desaparecido: la tragedia sigue después del colapso en Línea 12 del Metro

Como todas las noches, ayer a las 22:15 horas, Guadalupe Salas estaba preparada para recibir a su esposo Sergio Valentín Rodríguez Salcedo, quien trabaja limpiando los baños públicos de la estación Tezonco del Metro de la Ciudad de México.

Guadalupe tiene el tiempo calculado: a las 22:00 horas su esposo sale de trabajar, después toma el metro con dirección a Tláhuac y recorre cuatro estaciones para bajarse en Tlaltenco. Es un camino que puede durar 15 minutos si no hay ningún retraso, pero ayer no se cumplió y Sergio ha estado desaparecido más de 15 horas.

El extravío de Sergio se dio al mismo tiempo que se desplomó un tramo de la línea 12 del Metro, entre las estaciones Tezonco y Olivos. Se trata de uno de los peores accidentes en la capital del país que ya dejó, por ahora, más de una veintena de fallecidos y decenas de personas heridas.

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Guadalupe se enteró del siniestro hasta las 22:30 horas, cuando uno de sus hijos le llamó para ver si ella y Sergio se encontraban bien. Un escalofrío recorrió su cuerpo y lo siguiente fue una noche muy larga, con la preocupación del estado de salud de su esposo y el desconocimiento de su paradero.

“Han sido muy angustiantes estas últimas horas, no he dormido nada, estoy desesperada porque nadie tiene información sobre mi esposo“, dice Guadalupe en entrevista telefónica para La-Lista.

Ella y sus tres hijos han acudido a la zona del desplome y ahí les sugirieron preguntar en los hospitales. En los de Xoco y el General de Iztapalapa, a donde fueron personalmente pero les dijeron que no tienen información. La misma respuesta la recibieron en los centros médicos a los que llamaron por teléfono y donde el gobierno capitalino había anunciado que se hizo el traslado de los heridos del accidente.

Guadalupe tiene un mal presentimiento porque si su esposo libró el accidente y decidió volver a casa caminando, debió haber llegado a la medianoche.

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Ante la falta de información de las autoridades, hoy por la mañana ella y sus hijos ya estaban pensando en acudir al Servicio Médico Forense y rastrear la mayor cantidad de hospitales posibles.

Sergio apenas tenía cuatro días trabajando en la estación del Metro Tezonco, relata su esposa. También se dedica a la venta de dulces, pero debido a que necesitaba más dinero decidió ingresar su solicitud al Sistema de Transporte Colectivo.

Guadalupe describe a Sergio como una persona “hogareña” que va de la casa a su trabajo y del trabajo a su casa. Nunca sale con amigos al término de su jornada laboral y siempre avisa si tiene algún inconveniente. Esta vez no fue así, las llamadas telefónicas tampoco entran a su celular del trabajador y cada hora que pasa la angustia incrementa entre sus seres queridos.

“Esto es muy injusto, no nos dan información de nada y fue un desastre provocado por la mala construcción de esa obra, no nos deben dejar así, nos deben atender bien”, reclama Guadalupe.