Niña sola muestra que los feminicidas están también en casa

Arcelia salió a su trabajo. Debía hacerlo porque era el principal soporte de su familia, pero tenía un mal presentimiento. Su hija Cintia, de 19 años, se quedó sola en casa y fue allí donde se convirtió en víctima de feminicidio de la expareja de su mamá. Esta es la historia que documentó Javier Ávila en Niña sola.

Este documental llega a las salas de cine de la mano de Piano distribución, aunque algunas personas ya lo pudieron ver en 2019 durante el Festival Internacional de Cine UNAM, donde recibió una buena aceptación por parte del público y abrió la discusión sobre los temas que plantea.

El director recordó a La-Lista que el proceso de rodaje duró un año y medio. La cinta va de la mano de la narración de la señora Arcelia y de su hija mayor. Allí cuentan cómo es que sus vidas quedaron marcadas por Omar, un hombre abusivo, controlador y obsesionado con la familia.

Ávila comentó que conoció la historia de Niña sola a partir de una nota que escribió el reportero Saúl Ramírez en el Semanario Zeta. Era 2016 y había muchos crímenes en Tijuana, pero este en específico le interesó y logró ponerse en contacto con doña Arcelia.

“Me llamó la atención, pudo haber sido cualquiera realmente. Había disposición por parte de la familia para hacer la película, algo que hizo que realmente se hiciera la película”, dijo.

A su consideración estos temas de violencia de género deben ser de interés general, aunque no se les da la importancia que se merece. Comentó que deberían impartirse materias que aborden lo que es la violencia y enseñen perspectiva de género a una edad temprana.

Niña sola dijo que fue posible gracias a un acercamiento basado en el respeto y tener la disposición de escuchar y tratar de entender la situación, pero sobre todo de comprender a la familia de Cintia.

“Sigo en contacto con Arcelia y el caso sigue igual que hace casi seis años. Solamente hay una orden de aprehensión contra esta persona sospechosa y es todo. Posiblemente nunca se le atrape”, aseguró Javier Ávila.

Comentó que es necesario apostar por proyectos que busquen visibilizar o denunciar la violencia de género, aunque es necesario que haya una buena respuesta del público a los materiales que existan.

“Las personas de las que dependen (las producciones) sabrán que es algo que se consume y querrán invertir en más proyectos con un contenido parecido. Desafortunadamente se le tiene que ver también como producto. Si es algo que vende, seguro va a haber más”, dijo el director del documental.

Después de Niña sola el director no contempla realizar por el momento más trabajos sobre el feminicidio ni la violencia de género. Tampoco sobre el tema de las desapariciones forzadas, pero sí consideró en otras denuncias sociales.