¿Agua o suero? Qué es mejor para hidratarse en épocas de calor

México vive una ola de calor con temperaturas de hasta 45 grados, por lo que las personas buscan cómo hidratarse, aunque a veces no de la manera correcta.

Muchas personas recurren a bebidas con suero o electrolitos, antes que agua natural, pero ¿qué tan bueno es esto? Esto es lo que dicen las autoridades sanitarias al respecto.

¡Aguas con las bebidas “hidrantes”!

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en el mercado existen varios productos que se utilizan como rehidratantes ─como sueros y bebidas deportivas─, pero estos son diseñados para necesidades específicas.

Por ejemplo, los sueros o electrolitos orales son se consideran un medicamento o insumos a la salud, cuya fórmula favorece la reposición de líquidos en forma inmediata evitando la deshidratación ocasionada por alguna afección médica.

La Profeco recomienda que este tipo de productos solo sean consumidos por prescripción médica o cuando haya deshidratación extrema, pues si se ingieren cuando el cuerpo no los necesita pueden provocar problemas de salud debido al exceso de minerales que contienen.

Mientras que las bebidas para deportistas reponen el agua, la energía y los electrolitos que se pierden cuando se realiza ejercicio, por lo que solo deben ingerirse en caso de que exista una deshidratación alta después de hacer deporte.

Ahora pasemos a las bebidas hidratantes saborizadas no alcohólicas, elaboradas con sales minerales y edulcorantes. Por su alto contenido calórico, sodio y potasio, la Profeco no las recomienda como hidratrantres en épocas de calor.

Mejor toma agüita

Ninguna bebida será mejor opción para hidratarse que el agua natural. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que es esencial en cualquier etapa de la vida, pues ayuda a regular la temperatura corporal, manteniendo la piel hidratada y elástica, lubricando articulaciones y órganos, además de que auxilia a mantener una buena digestión.

La Secretaría de Salud (SSa) alerta que una de las consecuencias adversas por una ingesta inadecuada de agua es la deshidratación, cuyos síntomas dependen del grado de deficiencia, pero que, de manera general son:

• Mareos.
• Dolor de cabeza.
• Debilidad y fatiga.
• Boca seca.
• Falta de apetito.

Toma en cuenta que en personas sedentarias o moderadamente activas y bajo condiciones normales de temperatura, el cuerpo pierde agua a través de la orina, heces, respiración y sudoración. Pero al aumentar la actividad física y en condiciones de diferente temperatura, el sudor contribuye a la pérdida de agua corporal, eso es lo que ocasiona la deshidratación.

Por eso, las autoridades sanitarias recomiendan consumir de dos a tres litros de agua diariamente, aunque las necesidades pueden variar según la edad, sexo, dieta y tipo de actividad física.

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La Secretaría de Salud destaca que el agua necesaria para cubrir los requerimientos diarios proviene de los alimentos y bebidas que se ingieren, además de la que se produce por el metabolismo, por lo que una buena alimentación también es indispensable en épocas de calor.