El plan de infraestructura de 2 billones de Biden apunta a ‘al fin combatir la crisis climática’
Se espera que el presidente Joe Biden lance su paquete de infraestructura de 2 billones de dólares el miércoles. Fotografía: Jim Lo Scalzo / EPA

Joe Biden dijo que su nuevo plan de infraestructura permitirá un “progreso transformativo en nuestra capacidad de combatir el cambio climático” al impulsar las inversiones en energías limpias, vehículos eléctricos y la construcción de casas resistentes a las amenazas de la crisis climática.

El plan de 2 billones de dólares hará a la “decrépita” infraestructura estadounidense más robusta ante los eventos climáticos extremos, dijo el presidente de EU durante un discurso el miércoles, mientras que proporcionará fondos para “construir una red moderna, resistente y completamente limpia”.

Biden dijo que los incentivos fiscales deberían permitir que “todos los estadounidenses puedan adquirir vehículos eléctricos” y que los trabajadores sean capaces de “aprovechar oportunidades increíbles en un futuro de energía limpia”.

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Biden inauguró su término en la Casa Blanca con un desfile de acciones ejecutivas para comenzar la enorme tarea de dirigir a EU hacia las cero emisiones de gases de efecto invernadero para 2050, y el paquete de 2 billones de dólares, conocido como el American Jobs Plan, es el primer indicio de la escala de gastos requerida para reformar la vida diaria para evitar el desastroso cambio climático.

Además de enormes inversiones en los puentes y caminos que están a punto de colapsar, el plan de Biden apunta a las emisiones creadas por el transporte, pues actualmente es la fuente de gases invernadero más grande del país. Se destinarán 80 mil millones de dólares a Amtrak y a los trenes de carga, 85 mil millones al transporte público, 174 mil millones a la promoción de vehículos eléctricos a través de varios incentivos, la electrificación de autobuses escolares y 500,000 nuevas estaciones de recarga dentro de la próxima década. La flota de vehículos del gobierno federal también será eléctrica.

El plan asegura que también se mejorarán los puertos y aeropuertos, mientras que se propone que 200 mil millones de dólares se utilizarán para construir, modernizar y fortificar las viviendas de personas de bajos ingresos afectadas por tormentas, olas de calor e incendios de creciente intensidad que afectan a las vidas estadounidenses y amenazan con ocasionar daños de varios billones de dólares. Otros 100 mil millones se destinarán a mejorar la red de electricidad vulnerable a eventos climáticos similares al que tomó por sorpresa a Texas, además de ayudar a la transmisión de varias energías renovables. En total, el 40% de los gastos apuntan a ayudar a las comunidades de color vulnerables.

La escala de las inversiones, incluso después de la enorme ley de ayuda por el Covid, es impactante. Biden dejó claro en su discurso del miércoles que este es el punto en que EU “finalmente combatirá como nación la crisis climática”, de acuerdo con un funcionario de la administración.

“Hay muchas cosas agradables en el plan, es excelente en casi todos los sentidos”, dijo Julio Friedmann, quien fue asesor de clima y energía durante la administración de Barack Obama y quien ahora es investigador de energía en la Universidad de Columbia.

“Este es un compromiso generacional y sólo puede aplaudirse. 2 billones es la mitad del precio de la Segunda Guerra Mundial, excede la escala del New Deal, es mucho más grande que el Plan Marshall, y debe serlo. Esto es lo más difícil que hemos hecho. Las personas generalmente no entienden cuánta construcción y reducción se necesita”.

Pero incluso los aliados de la administración pueden conceder más incentivos y a más largo plazo para remodelar la economía y alterar la conducta necesaria a parte del plan.

El paquete incluye un impulso importante para la investigación y desarrollo de energías limpias, además de una propuesta por un estándar de electricidad limpia, un mandato para que las utilidades se alejen del uso de combustibles fósiles en la red y alcancen las cero emisiones durante los próximos 15 años, lo que según Friedmann será elemento “vital” para eliminar las emisiones que calientan el planeta.

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Pero las medidas, igual que los nuevos gastos, requieren del apoyo congresional que aún no está garantizado. Los republicanos rehuyen de la idea de Biden para aumentar los impuestos corporativos para ayudar con el financiamiento de las inversiones, mientras que Mitch McConell, el líder en el senado del GOP, llama al plan “un caballo de Troya” para las medidas climáticas no respaldadas por el partido.

“En un mundo ideal este plan sería parte de un conjunto de políticas sobre la disminución de emisiones pero con la política estadounidense no es claro si el resto logrará llevarse a cabo”, dijo David POpp, un experto en políticas climáticas de Syracuse University. “La infraestructura por sí misma no te llevará a cero emisiones. La esperanza es que construyas una economía verde hasta el punto en que los mandatos de reducción de emisiones sean posibles”.

Mientras tanto, los progresivos se han quejado de que el plan de Biden no coincide con la escala de la crisis climática.

“Tiene que ser mucho más grande”, tuiteó Alexandria Ocasio-Cortez, la diputada demócrata de Nueva York. Ocasio-Cortez y sus aliados respaldan un plan alternativo de 10 billones de dólares llamado Thrive Act, que según los propositores crearía 15 millones de empleos y recortaría las emisiones por la mitad para finales de la década. Se espera que los activistas ambientales que respaldan este plan organicen rallies en todo el país este miércoles.

Las comunidades de color, que suelen sufrir los estragos de la crisis climática, ayudaron a elegir a Biden y “es hora de asegurarse que nuestro gobierno cumpla con la recuperación verdadera que reconozca la dura realidad que nuestras comunidades aún enfrentan”, de acuerdo con Elizabeth Yeampierre, codirectora de Climate Justice Alliance. “Hemos tenido suficientes excusas y retrasos”.

El plan de Biden es una “enorme apuesta, un enorme pago anticipado, pero no es la totalidad de lo requerido”, dijo Friedmann. “Se enfoca en lo que es accionable rápidamente y que obtiene un gran golpe para las emisiones. También me gustaría que fuera mayor, pero es fácil lanzar rocas desde afuera. Es un gran inicio, pero sí, al final necesitaremos más. Durante los próximos 30 años, cada semana será la semana de la infraestructura”.

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