En imágenes: un día de lluvia en la CDMX

La temporada de lluvia ya se encuentra en la Ciudad de México, el clima ha estado acompañado de pequeñas briznas y fuertes tormentas. Ante esta situación, los capitalinos se enfrentan a diversos escenarios, desde brincar los charcos que se forman en las vialidades hasta proteger a tu lomito.

En La-Lista nos dimos una vuelta para ver las imágenes que deja un día de lluvia en la CDMX:

Vista general de Paseo de la Reforma, una de las avenidas más importantes y emblemáticas de la Ciudad de México. En ocasiones, por la tarde es cuando el cielo comienza a tornarse grisáceo y oscuro, una señal de que la lluvia se avecina.

Cuando la lluvia aparece de improviso se tiene que encontrar la manera de protegerse como este capitalino que decidió cubrirse la cabeza con los paquetes que traía.

Los paraguas pueden ponerse en tu contra, como el de esta pareja, que decidió abrirse y voltearse por completo.

¿Y las criaturas? A los peluditos del hogar también los alcanzan los estragos de la lluvia; este perrito tuvo la suerte de quedar resguardado en la mochila de su humana.

Los impermeables de plásticos de colores resaltan en la época de lluvia, como la capa azul que protegía a este ciclista.

El ingenio es fundamental para salvarte de la lluvia, un ejemplo es esta familia que se organizó para cubrir la carriola del bebé con una capa de plástico.

Algunos edificios de la capital, como el Hotel St Regis ubicado en Paseo de la Reforma, son acompañados por las nubes oscuras que se forman previo a que empiece a llover.

La lluvia no impidió que esta chica se tomara una fotografía frente al Palacio de Bellas Artes, en el centro de la ciudad.

¿Cómo cuál buscaba? La diversidad de modelos de paraguas en unos cuantos metros cuadrados.

Sin miedo al éxito, un joven que no se corre ni se tapa por la lluvia en el corredor comercial y peatonal de la calle Francisco I. Madero, en el Centro Histórico, con solo un chaleco y goglees de protección.

Personas que decidieron resguardarse de la lluvia bajo los cornisas de los negocios que se pueden encontrar en Madero.

Por último, los charcos que se forman después de la lluvia son esquivados por algunos transeúntes.