¿Por qué tiembla tanto en la CDMX? Expertos de la UNAM explican cómo se originan los microsismos y desmienten mitos

Sábado 6 de septiembre de 2025

¿Por qué tiembla tanto en la CDMX? Expertos de la UNAM explican cómo se originan los microsismos y desmienten mitos

Los microsismos se han vuelto una constante en la vida de los habitantes de la Ciudad de México y su zona conurbada, pero ¿por qué ocurre esto?

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La UNAM realizó una investigación exhaustiva sobre los microsismos en CDMX.

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Foto: Capital 21

La UNAM realizó una investigación exhaustiva sobre los microsismos en CDMX.
Foto: Capital 21

En los últimos años, los microsismos se han vuelto una constante en la vida de los habitantes de la Ciudad de México y su zona conurbada. Aunque estos movimientos telúricos de baja magnitud no son un fenómeno nuevo, su creciente frecuencia y la intensidad de su sacudida, debido a su cercanía con las áreas urbanas, han encendido las alarmas de la población. Para entender las causas de estos eventos, un grupo de expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha realizado una investigación exhaustiva, revelando hallazgos clave.

La principal conclusión del estudio es que la actividad microsísmica está ligada a un complejo sistema de fallas geológicas. Los microsismos que han alertado a la población en meses recientes, están relacionados con las fallas Barranca del Muerto y Mixcoac-Plateros.

Cada uno de estos movimientos forma parte de una “secuencia sísmica”, es decir, una serie de eventos pequeños que ocurren en una misma región, lo que ha permitido a los científicos analizar su comportamiento.

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Los microsismos son una serie de eventos pequeños que ocurren en una misma región. / Foto: IMER

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Zonas geológicas distintas y el fenómeno de triggering

La investigación de la UNAM, liderada por la Facultad de Ingeniería y con la participación de los Institutos de Geofísica e Ingeniería, descubrió que el oeste de la Ciudad de México se divide en dos regiones mecánicamente diferentes:

  • Región estable (asísmica): En esta zona, las fallas están cubiertas por capas de sedimentos con alto contenido de agua. El movimiento es lento y no libera energía de forma abrupta, por lo que resulta imperceptible para la población.
  • Región inestable (sísmica): En contraste, aquí la energía se libera de manera abrupta, generando movimientos detectables.

Darío Solano Rojas, investigador de la Facultad de Ingeniería, explicó que lo que ocurre en la región estable afecta directamente a la inestable. A este fenómeno se le conoce como triggering (desencadenamiento sísmico), un proceso en el que la liberación de energía en una falla provoca la liberación de energía en una adyacente.

“En ambas secuencias sísmicas detectamos un comportamiento similar. Incluso entre los eventos que preceden al de mayo, hay movimiento asísmico en la falla Barranca del Muerto. Luego, ocurre un evento más fuerte que puede alterar la estabilidad de las otras fallas. Por ello, siete meses después se registró un evento similar en la falla Mixcoac-Plateros”.
Darío Solano Rojas, investigador de la Facultad de Ingeniería.

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Desmintiendo mitos y la ayuda de la tecnología

El estudio de la UNAM también se encargó de desmentir algunas de las especulaciones más populares que circulan entre la población sobre las causas de los microsismos.

  • Sin relación con el nacimiento de un volcán: Los expertos aseguran que no hay evidencia científica que sustente esta teoría.
  • Sin vínculo con la Línea 12 del Metro: Solano Rojas descartó esta hipótesis argumentando que ha habido secuencias de microsismos en la misma zona desde 1981, mucho antes de la construcción de la Línea 12.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores utilizaron tecnología de punta, como el InSAR (Radar Interferométrico de Apertura Sintética), que usa imágenes satelitales para medir deformaciones en la superficie terrestre con precisión milimétrica.
Gracias a herramientas como el InSAR, es posible:

  • Estudiar la deformación del suelo antes y después de eventos sísmicos.
  • Detectar hundimientos por extracción de agua.
  • Evaluar daños tras desastres naturales.
  • Identificar deformaciones en infraestructura crítica.
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Los expertos aseguran que no hay evidencia científica sobre el nacimiento de un volcán. / Foto: UNAM

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La importancia de la preparación y la prevención

A pesar de los avances científicos, los microsismos son una realidad con la que la Ciudad de México deberá aprender a vivir.

“Los microsismos continuarán ocurriendo porque la Ciudad de México está asentada en un régimen tectónico activo. Quizá antes no los percibíamos o no contábamos con la tecnología para detectarlos, pero ahora somos más conscientes de su existencia”.
Darío Solano Rojas, investigador de la Facultad de Ingeniería.

Ante este panorama, los expertos hacen un llamado a la acción. Recomiendan a las autoridades y a las empresas constructoras a considerar estos fenómenos geológicos en el diseño de nuevas edificaciones.

Manuel Aguilar Velázquez, también del Instituto de Geofísica de la UNAM, enfatizó la necesidad de una colaboración estrecha entre instituciones gubernamentales y académicas para monitorear estos eventos con el detalle que requieren, ya que, a pesar de su baja magnitud, pueden generar aceleraciones más intensas que algunos sismos de mayor escala originados en la costa.

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