El mundo en 2021: Cómo cambiará la política global
Foto: ErikaWittlieb/Pixabay.com

Una potente mezcla de esperanza y miedo acompaña el inicio de 2021 en la mayor parte del mundo, Los científicos ya crearon varias vacunas para una enfermedad que ni siquiera tenía nombre a estas alturas del año pasado. Pero muchos países, incluyendo el Reino Unido y EU, todavía atraviesan con gran dificultad por uno de los periodos más mortíferos de la pandemia.

La sombra del Covid no puede levantarse todavía, ni siquiera en los países más ricos. Gran Bretaña fue el primer país en aprobar la vacuna y su abastecimiento está asegurado; sin embargo, la idea de Boris Johnson de que tal vez para Pascua la vida pueda regresar a la normalidad se considera muy optimista. Otros países, especialmente en el sur, van a tener que esperar mucho tiempo para conseguir la vacuna y ayuda para pagarla. La reconstrucción de las economías que golpeó el Covid en todas partes va a ser lenta. Incluso los países que pudieron protegerse resultaron golpeados, como Vietnam y Nueva Zelandia. 

Pero cuando pase la amenaza inminente, el mundo se enfrentará a otros retos que en un año normal acapararían los encabezados. Tal vez lo más urgente, aunque los políticos no lo vean así, es la crisis del clima. Los incendios y el clima extremo dirigieron la atención hacia el precio que hay que pagar por el calentamiento del mundo, y por la reducción de oportunidades para reducir las emisiones y para prevenir el calentamiento catastrófico del mundo.

También lee: La-Lista de: los países pioneros de un futuro verde

En noviembre, los líderes del mundo se reunirán en Glasgow para una cumbre muy importante. Se pospuso un año a causa de la pandemia y por tanto aumentó la presión para que lleguen a un acuerdo para tomar medidas importantes.

Un crecimiento más verde es una de las prioridades del nuevo presidente de EU, Joe Biden, cuando cumpla su promesa de campaña de derrotar al Covid. Su capacidad para influir en este y otros asuntos se determinará en buena parte por el resultado de las elecciones especiales de los dos asientos del senado de Georgia el 5 de enero. El control del senado va a depender de los resultados. Biden también tiene que considerar cómo reconstruir la reputación de su país en todo el mundo ya que el proyecto agresivo de Donald Trump de “America First” lo hizo abandonar sus compromisos internacionales y atacó a instituciones multilaterales como la OTAN. Las relaciones con Beijing, que se han deteriorado rápidamente con Trump, también ocuparán un sitio importante.

También lee: El mundo podría perder los objetivos del Acuerdo de París, advierte ministro británico

China se movió rápidamente para contener el coronavirus y ya está volviendo a crecer. Tiene un acuerdo comercial con la UE que realizó a finales de diciembre y que es un recordatorio de lo atractiva que resulta su economía para los inversionistas del mundo. Pero todavía hay resentimiento en muchos países por el manejo que hizo China durante los primeros días de la pandemia y por su aparente renuencia a permitir una investigación internacional independiente de los orígenes del Covid-19.

El liderazgo de este país comunista también se encuentra bajo escrutinio por los abusos a los derechos humanos, por su agresiva ley de seguridad que utilizó para aplastar los movimientos en pro de la democracia en Hong Kong, por sus campos de confinamiento para las minorías musulmanas en la lejana provincia del oeste en Xinjiang.

También lee: ¿Qué países y hackers atacan a los desarrolladores de las vacunas contra el Covid?

Para el final de su gobierno, Trump había echado para abajo décadas de labor política y tomó una postura ferrea en contra de Beijing con respecto al comercio y a otros asuntos diplomáticos, incluyendo el incremento del apoyo militar y político a Taiwan. Se espera que Biden adopte una postura de menor confrontación.

Ya sin Trump, 2021 también pondrá a prueba a otros hombres fuertes del populismo. Benjamin Netanyahu vivirá su cuarta elección general en dos años mientras prevalecen los casos de corrupción. En Brasil, Jair Bolsonaro entrará al tercero de su cuarto año de gobierno, pero si el resultado de la pandemia cobra su precio, su popularidad podría caer hasta el fondo. A continuación nuestros corresponsales de todo el mundo hacen sus observaciones sobre lo que se puede esperar del 2021. Por Emma Graham-Harrison

EU: ¿regreso a la realidad?

El mundo en 2021: Cómo cambiará la política global - Joe-Biden-1024x577
Foto: EFE

Joe Biden se enfrenta a la labor más complicada y desalentadora que haya tenido un nuevo presidente de EU desde la Segunda Guerra Mundial cuando asuma el poder el 20 de enero.

La pandemia del coronavirus ha matado a más de 346 mil estadounidenses. La economía tiene problemas por el desempleo de 6.7% y miles de personas buscan ayuda en los bancos de comida. Las demandas de igualdad racial y justicia son más urgentes. Se sospecha que Rusia realizó el ataque cibernético más grande que haya sufrido jamás el gobierno de EU. El país se encuentra dividido, la democracia es frágil y necesita de cuidados. La crisis del clima necesita urgentemente un líder.

Biden, a los 78 años, será el presidente de mayor edad elegido para la presidencia de EU. Ha dejado claro que su prioridad es domar el Covid. EU, que se recupera de una fracaso histórico de liderazgo a causa de Donald Trump tiene el 4% de la población mundial pero el 19% de las muertes y más de 100 mil personas en el hospital. Biden advirtió apenas que “los días más oscuros” de la batalla en contra de la pandemia “están frente a nosotros, no detrás de nosotros”.

También lee: La diversidad que maneja Biden en los principales puestos políticos es sólo una ilusión de cambio

El exvicepresidente prometió firmar una orden ejecutiva el día que asuma el puesto para hacer obligatorio el uso de máscaras en los autobuses y trenes que crucen las líneas estatales y en los edificios del gobierno federal. Tiene la intención de volver a abrir las escuelas en sus primeros 100 días de gobierno. Y se ha puesto un objetivo de 100 millones de vacunas durante el mismo plazo.

Entre los retos de Biden se encuentra el de convencer a los temerosos de la seguridad de las vacunas y a los que manejan teorías de la conspiración para sembrar la desconfianza. En realidad, la pandemia de desinformación de EU puede resultar más contagiosa y difícil que la del coronavirus si un cierto expresidente sigue tuiteando y si los medios siguen amplificando su voz.

En este escenario, lo que comenzó como “hechos alternativos” al principio de la administración de Trump se podría convertir en “realidades alternativas” con BIden, haciendo crecer las diferencias entre los dos partidos y haciendo que el país se vuelva un lugar casi ingobernable. Por David Smith

Europa: pisando con cuidado

El mundo en 2021: Cómo cambiará la política global - Paris-1024x576
Foto: Pixabay.com

Terminado el Brexit y arreglado casi al gusto de la UE, con las vacunas de Covid en camino y un presidente de EU más amigable, y predecible, el de 2021 tendría que ser un año más fácil para Europa.

Pero las dificultades internas, junto con la continuación de eventos geopolíticos globales previos a la crisis de 2020, hacen pensar que 2021 también será un año difícil de enfrentar para el bloque. 

La división entre muchos estados miembros de occidente y los gobiernos de Polonia y Hungría sigue creciendo a causa de la discusión por los intentos de Bruselas de amarrar el presupuesto de la UE para respetar el estado de derecho. Esto pone en evidencia las discrepancias culturales en asuntos medulares de Europa como la migración y los valores liberales.

También lee:Futbol, viajes y comida: cómo la Unión Europea cambió la cultura del Reino Unido

Mientras tanto, Alemania (junto con Francia, la potencia económica y política de la UE), se arriesga a vivir la preocupación durante casi todo el año por la partida de Angela Merkel y la elección de un sucesor como canciller. Las elecciones se llevarán a cabo en septiembre y preocupan los probables meses de negociaciones para establecer las coaliciones que se puedan dar después.

Los Países Bajos, un jugador con cada vez mayor influencia, sobre todo tras la partida del Reino Unido, también tiene elecciones legislativas en 2021. En ambos países, la ultraderecha euroescéptica, que se ha mantenido al margen a causa de la pandemia durante casi todo 2020, podría desempeñar un papel significativo cuando la crisis económica reemplace a la crisis de salud.  Ni el AfD de Alemania, ni el Partido de la Libertad de Geert Wilders, tienen muchas probabilidades de llegar al gobierno, pero podrían desequilibrar las políticas de rivales más convencionales que buscan las voces de la extrema derecha que pudieran influir en las futuras dinámicas de Bruselas.

También lee: Alemania acuerda una ‘histórica’ cuota obligatoria de mujeres en las juntas directivas

Si se mira más afuera, las relaciones con los vecinos cada vez más quisquillosos, como Rusia y Turquía, las cosas tampoco se ven fáciles, ni con Vladimir Putin ni con Recep Tayyip Erdogan que no suavizarán su postura antiUE. Y con una política exterior europea más integrada (a pesar de que se hable de una “estrategia de autonomía europea”) todavía en ciernes, la rivalidad geopolítica entre EU y China obligará a Europa a pisar caminos delicados entre los principios y los intereses propios.

Si a eso se le suma la necesidad, tras las secuelas de la pandemia, de aplicar medidas poco populares para atacar la crisis del clima; las diferencias para conseguir una política común para defensa y seguridad; y la tensión por los planes de la UE de frenar los excesos de los grandes de la tecnología de EU, y 2021, al menos para Europa , no se ve más fácil que 2020. Por Jon Henley

África: nuevas voces

El mundo en 2021: Cómo cambiará la política global - africa-4856283_1280-1024x576
Tanzania: un país que vería un cambio político este año. Foto: Erinbetzk/Pizabay.com

Desde las primeras semanas, 2021 va a ser un año de intensidad política y de grandes protestas a causa de las voces de los jóvenes y de los que no están satisfechos que van a luchar por ser escuchados. Nuevos líderes van a tratar se fortalecerse  y los más viejos querrán aferrarse al poder.

Hay problemas enormes. El impacto devastador del Covid en las comunidades y en las economías, la creciente inseguridad en muchas regiones y las crisis del medio ambiente y las grandes preguntas que se hacen millones de jóvenes sobre su futuro.

Muchos analistas vieron a 2020 como un año en que la democracia sufrió, con los líderes en países como Tanzania y Guinea recurriendo a una mezcla de servicios de seguridad, eslóganes populistas y nuevas leyes para acallar cuestionamientos. Este año, tal vez las mismas prácticas ya no puedan silenciar la oposición de los grupos, o tal vez detonen un nuevo período de represión.

También lee: Obama no cumplió con África. ¿Puede Joe Biden mostrar que las vidas negras importan en todas partes?

Este mes, en las elecciones presidenciales de Uganda se enfrentarán un político veterano de 78 años de edad y un excantante de reggae de 38. La mayoría de los analistas creen que Yoweri Museveni, que se ha mantenido en el poder desde 1986 va a derrotar al carismático Bobi Wine, pero, con muerte de docenas de seguidores de la oposición a manos de la policía, y por los muchos trucos que se usan para darle una ventaja aplastante al  presidente, se darán cuestionamientos profundos a la legitimidad de cualquier victoria.

Wine cuenta con el apoyo de los jóvenes y de la gente de las ciudades, que son las poblaciones que más están creciendo en África, y representa a una nueva generación de líderes que quieren acabar con las continuas elecciones en las que siempre gana el partido en el poder o los líderes, y la corrupción y la política clientelar.

Más adelante, Etiopía muy probablemente vaya a las urnas para elegir a un nuevo parlamento. Aquí, en el segundo estado más poblado del continente, la dinámica es diferente. El primer ministro Abiy Ahmed representa a la nueva generación de líderes. El ganador del premio Nobel, de 44 años, abrió el camino para hacer a un lado a los gobernantes que habían estado a cargo por más de 30 años e impuso reformas para remodelar la nación. ¿Si se posponen las elecciones se reforzarán sus reformas? ¿O se reforzarán las tendencias autoritarias que según sus críticos posee? El próximo año lo sabremos. Por Jason Burke

China: de regreso al juego

El mundo en 2021: Cómo cambiará la política global - China-Industria-1024x577
Foto: EFE

China empieza el año con un impulso renovado en lo social y económico tras la propagación del virus. Pero sus relaciones internacionales son muy malas y la comunidad global no está interesada en mejorarlas.  El año pasado empezó mal por los intentos de Beijing de esconder el esparcimiento del coronavirus lo cual dañó su reputación y que no pudo enmendarse a pesar de los intentos por reconstruir los puentes con mascarillas, equipo y vacunas. La Organización Mundial de la Salud se prepara para enviar un equipo de investigación a Wuhan a principios de 2021, presionada sobre todo por países como Australia que pide una investigación “robusta”.

La creciente evidencia sugiere que el gobierno mantendrá sus actitudes autoritarias sobre las minorías étnicas de Xinjiang y el TIbet, y sus actividades expansionistas en los territorios fronterizos. Se espera que mucha gente abandone Hong Kong y busque reubicarse o asilarse en Reino Unido, Europa, Australia o el vecino Taiwán, hacia donde muchos se han ido ya. El mes pasado se realizó el juicio de unas 12 personas que fueron atrapadas en su intento de huída.

Los vecinos de la región observarán el crecimiento del poder militar y las amenazas por la disputa de las islas en el Mar de China del Sur y con Taiwán. Por otra parte, no se ha dado resolución a las disputas diplomáticas y comerciales con Australia, Reino Unido, Canadá y EU. Biden promete ser duro con China, pero sin la hostilidad diplomática impredecible y pública de Trump, pero no hay señales de que China vaya a retroceder, ni siquiera frente a las sanciones y la censura internacional.

También lee: Para 2028 China superará a Estados Unidos y será la economía más grande del mundo

Internamente, China tiene ambiciosos objetivos sobre emisiones y presentará la agenda para la adopción de la edición 14 de su plan quinquenal en la primavera. Los casos de nuevas formas culturales se van a seguir dando, incluyendo el reconocimiento del #MeToo por parte de China y el reinado de Jack Ma de Alibaba quien se atrevió a ser un poderoso fuera del sistema del partido. Por Helen Davidson

Israel: ¿Bibi al rescate?

El mundo en 2021: Cómo cambiará la política global - israel-vacunas-1024x587
El gobierno de Israel busca que un plan efectivo de vacunación se convierta en un arma electoral. Foto: EFE

En Israel se llevará a cabo la cuarta elección general en un período de dos años, lo que traslada la crisis política a 2021.

A pesar de repetidos intentos, el parlamento no ha podido formar gobiernos estables, en gran parte debido al desprecio, la desconfianza y sobre todo por la glorificación de un hombre: Benjamin Netanyahu.

El primer ministro de 71 años, quien ha dominado la política israelí desde mediados de los 90,  ha logrado en repetidas ocasiones evitar que sus rivales ocupen su puesto.

Ahora, la oposición tradicional de Israel está inutilizada y Netanyahu podrían enfrentarse a una amenaza más severa por parte de un grupo de antiguos aliados que comparten su nacionalismo y su ideología de derecha.

También lee: Diplomáticos urgen a Europa a establecer una estrategia para el acuerdo nuclear de Irán

Naftali Bennett, un antiguo líder de extrema derecha del movimiento de colonización de Israel que ha trabajado en los gobiernos de Netanyahu, encabeza el partido Yamina y busca convertirse en primer ministro. Por otra parte, el antiguo protegido de Netanyahu, Gideon Saar rompió filas el mes pasado para crear el partido de la Nueva Esperanza.

Avigdor Lieberman, alguna vez teniente de Netanyahu y con mala fama por sus posturas antiárabes también quiere ocupar el puesto del líder israelí, conocido localmente como el “Rey Bibi”.

Lo que parece cierto es que quien sea que encabece el próximo gobierno mantendrá su línea dura sobre la ocupación. Aunque una nueva administración en EU pueda ofrecer el prospecto de retomar las negociaciones, pocos predicen un cambio importante en el status quo.

Las encuestas muestran que el partido Likud de Netanyahu todavía podría surgir como la facción más grande en el parlamento, y con un país de 9 millones de habitantes que está acelerando el proceso de vacunación, el primer ministro espera que para el momento de las elecciones en marzo la gente lo considere el salvador de la nación.

Sin embargo, su reputación sufrir en febrero cuando se presentarán testigos para declarar  en su juicio por corrupción. Netanyahu niega las acusaciones pero enfrenta tres casos diferentes que incluyen acusaciones por soborno y fraude. Por Oliver Holmes

América Latina: momentos cruciales

El mundo en 2021: Cómo cambiará la política global - 2fb100df73789d307049d25761529c608d80dd3fw
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

El gobernante latinoamericano que más polarización provoca es el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien enfrenta un año difícil en 2021, el tercer año de su mandato de cuatro años, y tendrá que hacerlo sin el apoyo de su aliado internacional más importante, Donald Trump.

El renegado de extrema derecha ha logrado hasta ahora eludir la responsabilidad por la terrible respuesta de Brasil frente a la epidemia del Covid, que ha matado a más de 195 mil brasileños, y ha logrado sacudirse una serie de escándalos que involucran a su familia.

Las encuestas demuestran que Bolsonaro disfruta todavía de la aprobación del 37% del electorado, lo cual se atribuye a los pagos de emergencia que se han hecho a decenas de millones de ciudadanos. Pero esos pagos se acaban en enero, y muchos observadores están convencidos de que viene una turbulencia económica, política y social cuando aumente el enojo de la gente.  

“La pandemia está llegando de verdad a su fin”, dijo Bolsonaro antes de Navidad, mientras aumentaban las infecciones por coronavirus y las admisiones a los hospitales escalaron. Los problemas del presidente tal vez apenas comienzan.

La crisis humanitaria y económica de Venezuela comenzará un nuevo capìtulo en 2021, cuando Joe Biden llegue a la Casa Blanca y haga a un lado la campaña de “máxima presión” de Trump.

También lee: La crisis del Covid en América Latina va de mal en peor

El líder autoritario de Venezuela resistió la cruzada de dos años y seguramente Biden buscará soluciones nuevas y con menor confrontación para lo que sus asesores consideran el reto más importante en el hemisferio occidental.

No se sabe todavía cuáles puedan ser esas soluciones, aunque las negociaciones con el sucesor de Hugo Chávez para asegurar elecciones libres y limpias podría ser el nuevo plan.

A corto plazo, el éxodo histórico de los ciudadanos venezolanos empobrecidos, que ya ha alcanzado la cifra de 5 millones de personas, continuará ya que la crisis del coronavirus empuja a Venezuela a una mayor hambre y escasez. Por ahora, Maduro parece mantener el control, su liderazgo aparentemente se fortaleció con los esfuerzos para derrocarlo. Pero en un país tan fracturado y volátil como Venezuela, tal vez ni siquiera él querría predecir en dónde acabará su año. Por Tom Phillips

India: Modi sigue adelante

El mundo en 2021: Cómo cambiará la política global - India-campesinos-1024x576
Foto: EFE

El  primer ministro de la India, Narendra Modi llega a 2021 sin resolver lo que muchos consideran su reto político más importante: las protestas de los campesinos, en las que miles de personas han pasado semanas acampando en los caminos alrededor de Delhi exigiendo que se repelan las nuevas leyes de agricultura. Las discusiones entre los agricultores y el partido Bharatiya Janata (BJP) de Modi están estancadas, pero es la primera vez que un movimiento ciudadano ha logrado que el gobierno se siente en la mesa de negociaciones.

A pesar del descontento de los agricultores, el índice de popularidad de Modi se mantiene alto, de manera consistente por encima del 70%, lo que deja abierto el camino para que el gobierno continúe con la implementación de su agenda nacionalista hindú con mayor fervor en 2021, y que inicie su campaña para conseguir una victoria en 2024. 

La violencia en contra de los musulmanes que llevan a cabo los grupos duros del nacionalismo hindú continúan creciendo. Apenas unos días antes del año nuevo, una multitud de derecha vandalizó una mezquita en el estado de Madhya Pradesh. Ya que el principal partido opositor, Congreso Nacional Indio, se percibe como débil, sin timón, y dividido por las pugnas internas, quedan pocos obstáculos en el camino para que la agenda nacionalista hindú de Modi transforme permanentemente a la India.

La pandemia permitió que el gobierno de Modi apretara el yugo autoritario, en particular por los arrestos y acoso a los críticos del gobierno y activistas y se espera que continúe este sometimiento de la sociedad civil sino es que aumenta en 2021.

También lee: En los trenes de la India regresan los jarros de barro para servir el té y acabar con el plástico

De los 154 periodistas que fueron arrestados interrogados y detenidos durante la última década en la India, el 40% de los casos se dieron en 2020. Muchos de los cientos de activistas y periodistas arrestados en 2020 a causa de las leyes draconianas antiterrorismo permanecen tras las rejas y se les niega una fianza.

Sin embargo, el desastre más grande para la India este año probablemente sea el económico. India tiene la economía que más ha sufrido por el Covid en Asia, lo que llevará al país a su primera recesión. Casi el 50% de la gente reportó una caída en sus ingresos y se espera que cerca de 400 millones de personas caigan en la pobreza. Por Hannah Ellis-Petersen

Rusia: congelando a la oposición

El mundo en 2021: Cómo cambiará la política global - 1280px-Vladimir_Putin_in_Kommunarka_hospital1-1024x632
Vladimir Putin en su traje tipo Breaking Bad. Foto: Cortesía Kremlin.

Este año se enfrentarán Vladimir Putin y Alexei Navalny porque el gobierno quiere mantener al líder de la oposición fuera del país con amenazas de años en la cárcel si regresa. Navalny está en Europa desde agosto, recuperándose de el envenenamiento del que fue víctima por parte del servicio secreto de Rusia. Putin probablemente quiera castigar a Navalny por sus revelaciones sobre el ataque del FSB, las cuales incluyen una confirmación grabada de uno de los agentes que obtuvo el mismo Navalny, En los últimos días de 2020, el comité de investigaciones de Rusia acusó de fraude al político de la oposición y le dio la opción de quedarse en el exilio o de regresar a cumplir una sentencia en prisión.

La investigaciones en línea son uno de los pocos resquicios en el control de Putin sobre la política interna de Rusia. Los reportes de investigación de Proekt, una nueva fuente en línea, sugiere que Putin tiene un hijo secreto con una amante y que trabaja en secreto desde Sochi en una habitación construida para parecerse a su oficina en Moscú. Otra fuente, iStories, asegura que el que era su yerno compró acciones con valor de 380 millones de dólares por tan sólo 100 dólares cuando se acababa de casar con la hija de Putin. Ahora, el gobierno ataca ese tipo de reportes y a los periodistas que los realizan. A finales de diciembre, la Duma pasó nuevas leyes que permiten que los censores tengan poder sobre YouTube y otras redes sociales extranjeras y que castiguen a los medios que hacen comentarios “maliciosos” incluyendo las acusaciones de crímenes como la malversación de fondos.

También lee: Continúa la saga del divorcio más caro de la historia con fuga de un protagonista a Rusia

Los efectos del cambio climático provocaron desastres en Siberia y en las regiones del Ártico el año pasado porque las altas temperaturas provocaron incendios en los bosques y arruinaron las cosechas, e incluso tuvieron cierta relación con el mayor derrame de diesel en la historia del Ártico. La temperaturas están subiendo más rápido en estas regiones que en cualquier otro lugar del mundo y el potencial de tragedia es claro. En junio la ciudad remota de Verkhyansk registró temperaturas de 38 grados centígrados, las más altas registradas en el Círculo Ärtico.

El hielo marítimo no se volvió a formar hasta muy tarde en el año en el mar de Laptev, en donde los científicos creen que se están liberando depósitos de metano congelado que podrían acelerar el calentamiento. Durante el mismo año, la navegación por la Ruta del Mar del Norte de Rusia, que corta semanas de viaje del norte de Europa a Asia, alcanzó niveles récord a causa de la falta de hielo. El impacto del cambio climático en esta delicada región ya no es remoto: se ha convertido en un problema urgente para Moscú y millones de rusos. Por Andrew Roth

Australia: sintiendo el calor

El mundo en 2021: Cómo cambiará la política global - Canguro-Fuego-1024x577
Foto: Pen_Ash/Pixabay.com

Australia tiene una personalidad dividida, se vende como tierra de playas, arrecifes de coral y marsupiales al tiempo que maneja sus principales industrias de exportación de carbón, gas natural líquido y oro de acero. Pero esta disonancia cognitiva empieza a mostrarse. En 2021, Australia tendrá a China y a la crisis climática en la mente.

El país tendrá que ajustar sus relaciones diplomáticas con su mayor socio comercial. Beijing, que ha prohibido o impuesto tarifas sobre exportaciones que incluyen el carbón, cebada, vino, madera, carne y mariscos. Casi el 40% del comercio exterior de Australia es con China.

La tensión aumentó porque Australia bloqueó muchos tratos comerciales chinos e hizo enojar a Beijing con un nuevo pacto de defensa con Japón, El primer ministro Scott Morrison hizo un llamado para la investigación del origen del coronavirus, que suena razonable, empeoró las relaciones.

Pero ¿qué hacer con el carbón? Australia vendió 13.7 mil millones de dólares a China en 2019 y ahora Beijing dice que no. Los inversionistas de otras partes del mundo también se están negando a adquirir combustible fósil.

Las comunidades y la vida salvaje todavía se están recuperando de los fuegos de 2019 y principios de 2020 que se dieron al final del año más caliente y seco de la historia.

Australia enfrentará una gran presión local e internacional para implementar políticas efectivas principalmente la de un objetivo para mediados de siglo para acabar con las emisiones y que la coalición del gobierno conservador liberal no ha aceptado.

Por su falta de ambición, Australia se arriesga a cargar con la reputación de ser un exportador de combustibles fósiles y un paria de las conversaciones por el cambio climático internacional para la reunión en Glasgow.

MIentras tanto los efectos del calentamiento son una amenaza para el país. ¿Se salvará del blanqueamiento el coral del arrecife de la Gran Barrera? ¿Se volverá a incendiar Australia, literal o figuradamente mientras los diplomáticos se dirigen a Glasgow? Por Graham Readfear

Síguenos en

Google News
Flipboard