Lavadero auditable
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Nacho Lozano es periodista y autor. Ha sido reportero y presentador de noticias para radio, televisión e internet desde hace dos décadas; editor y columnista en diversos medios impresos nacionales e internacionales. Es presentador de Noticias Telemundo. Twitter: @nacholozano

Lavadero auditable
Irma Eréndira Sandoval deja la dirección de la SFP.

Inaudito. Cuando creíamos que la Auditoría Superior de la Federación, ASF, era ese contrapeso al poder público que tanta falta hace en México, nos encontramos este chisme de azotea. Una Auditoría que por primera vez acepta haber hecho mal las cuentas.

Según la ASF en la cuenta pública del 2019 del actual gobierno mexicano, se habría pagado 232% más por la cancelación del salado Aeropuerto Internacional de Peña Nieto en Texcoco. El gallinero se alborotó. Eso era como haber pagado 331mil millones de pesos por cancelar su construcción y no los 100 mil millones que nos habían dicho. El escándalo comenzó. Una vez presentados los datos, en un comunicado de lavadero, la ASF mandó a decir todavía más cosas:

“La SFP mostró resistencia al proceso de fiscalización”, kes-cán-da-la, “al no perimitir el acceso”, imagínese usted a Irma Eréndira Sandoval abierta de brazos en la puerta y negando el acceso a los archiveros que buscan el “equipo auditor a sus instalaciones y archivos”.

Pero la secretaria de la (¿dis?) Función Pública publicó un video en Twitter en el que el propio Auditor Superior, David Colmenares, dijo que nunca-jamás-never hubo resistencias por el acceso a la información.

“Trabajaron bien con nosotros”, requetebien, “nos entregaron toda la información pertinente”, le faltó decir que hasta le regalaron una foto del querido John Ackerman para el recuerdo, “tenemos nuestra observaciones, pero no tuvimos obstáculo, lo quiero aclarar”.

Esquizofrenia pura. Parece que estamos hablando de chiles, molotes o manzanitas. Pero se trata de millones y millones de pesos. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, esta semana en Palacio Nacional, entró al quite:

“Exageran, y no sólo eso” requetexageran, “están mal sus datos”, y aquí viene la clásica, “yo tengo otros datos, la ASF está dando mal la información a nuestros adversarios”.

¿Y qué cree? El Auditor Superior le dio la razón a los otros datos del Presidente:

“Existen inconsistencias en la cuantificación realizada en el marco de la auditoria”, increíble, nunca habíamos visto una aclaración así y mucho menos la aceptación de que la Auditoria se equivocó en contar palitos y bolitas, “se ha detectado ya que dicho monto es menor a lo estimado inicialmente”, nomás unos cuantos miles de millones de pesos, “por una deficiencia metodológica”.

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Y yo que decía que para las matemáticas soy un fracaso. Mire nomás la sopresa de la Auditoria. ¿Por qué sucedió esto? ¿Quiénes están a cargo de la metodología? ¿Están calificados para hacerlo? ¿Qué credenciales y qué calidad tienen los encargados de esta metodología claramente mal hecha? ¿De qué tamaño es el daño a la credibilidad de la ASF?

Para ser Franco, la transparencia y rendición de cuentas es lo que seguimos sin tener.

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