Entiéndanlo, no es la CFE, es el poder total (2ª Parte)
Sinergias en Energía
Entiéndanlo, no es la CFE, es el poder total (2ª Parte)
Foto: @CFENacional.

A la genialidad jurídica de Gustav Radbruch (1878-1949)

El 23 de febrero pasado escribí un artículo en este mismo espacio intitulado “Entiéndanlo, no es la CFE, es el poder total”. En su momento parecía una exageración y una posición infundada o sostenida únicamente en una posición ideológica.

En ese artículo señalé que el Gobierno federal promulgó una reforma a la Ley de la Industria Eléctrica para “rescatar a la CFE”, criticando la veracidad de sus intenciones de rescatarla, y argumentando que la verdadera intención era utilizar a ese organismo ineficiente, corrupto, secuestrado e incapaz financiera y técnicamente de cubrir la demanda de México, para fines electorales y políticos, y ultimadamente, para el control total del país por generaciones.

Una hipótesis que sostuve en la doctrina de F.A Hayek, quien llamó a esas posiciones que tocan la fibra del nacionalismo doctrinal como un elemento de riesgo al control total, y al que dicho pensador económico alertó claramente en su obra intitulada “Camino a la Esclavitud”.

Con ese artículo desarrollé expresamente que la declaratoria de inconstitucionalidad y amparos contra tal pifia jurídica sería usada para justificar la reforma a la Constitución.

Para llevar a cabo la reforma a la Constitución se requiere tener controlado el Poder Legislativo; para tener controlado el Poder Legislativo se requiere nuevamente del voto masivo el 6 de junio del 2021; con voto masivo se abre la puerta a reformas profundas para ostentar el poder absoluto de forma eterna.

Lo repito y lo sostengo: al gobierno le interesa poco o nada el “rescate” a la CFE; lo que quiere es el poder absoluto y encontró en ese animal herido de muerte por su propia ineficiencia a la excusa perfecta.

Pues bueno, hoy 17 de marzo del 2021 sale una nota del titular del Ejecutivo señalando:

¿Qué va a pasar si declaran inconstitucional la Ley? Va la reforma a la Constitución. ¿Qué necesitamos dos terceras partes? Pero que lo decida el pueblo, además que bien que vienen elecciones, porque por eso ellos están apostando a que no tengamos mayoría en la Cámara de Diputados para seguir manteniendo privilegios y seguir manteniendo el régimen de corrupción. Nada más que el pueblo es sabio, es un pueblo con un instinto certero, sabe lo que está sucediendo por más campañas que haya. Estoy seguro que no es inconstitucional la reforma”.

Desafortunadamente –y lo digo con pesar–, no me equivoqué en mi lectura.

El manejo de la información con falacias y sofismas, el dictamen unilateral de lo que es o no es constitucional cuando no se es un juez, y lo que tanto he repetido, el dogmatismo, el nacionalismo exacerbado, la ideología y el secuestro y privatización de las ideas, podrían hundir todavía más a México.

Las suspensiones otorgadas por dos jueces federales cayeron como anillo al dedo en un año electoral.

Poco importa que los jueces simplemente estén aplicando lo que dicta tanto la Constitución Mexicana como la Ley de Amparo.

Poco importa que se les haya advertido en diversos foros a los expertos de la Secretaría de Energía y al Poder Legislativo que el Decreto que reforma la Ley de la Industria Eléctrica es absolutamente contraria a varios preceptos constitucionales.

En efecto, a razón de mi tesis doctoral concluyo que la peor privatización que está sufriendo México, es la privatización de las ideas.

Poco importa que esas ideas sean contrarias a la propia Constitución.

El “bien común, “interés de la nación”, “bienestar del pueblo” no pueden ni deben ser usados para violentar el estado de Derecho. Eso es en todos sus términos un abuso populista y así, estamos frente a lo que autores como Gustav Radbruch denominan Ley Injusta” a razón de personajes que secuestran lo que realmente significa lo que llamamos “común”.

Hay dos opciones: decimos y exponemos la verdad o, hablando de sofismas, caigamos en la trampa del dogmatismo “ad nauseam” de corte göebbelsiano el cual, por cierto, el propio Gustav Radbruch conoció, enfrentó y atacó frontal y valientemente.

La única salida es efectivamente el 6 de junio del 2021 y para ello, “la verdad nos hará libres”.

*Claudio Rodríguez-Galán es socio de la Práctica de Energía de Thompson and Knight. Está clasificado como un “Abogado Líder en Energía”, mexicano y global por varias publicaciones internacionales, incluyendo Global Chambers, Chambers and Partners, Legal 500 y Who’s Who Legal. Claudio tiene más de 18 años ininterrumpidos ejerciendo el Derecho Energético. Es Maestro y candidato a Doctor en Derecho. Síguelo en LinkedIn. Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

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