El suicidio de John McAfee, una sacudida para Snowden y Assange

En Wikileaks aparecen 17 documentos donde se menciona a John McAfee, empresario angloestadounidense y creador del antivirus homónimo, que apareció muerto en su celda el 23 de junio, en Barcelona (España). Según informaron las autoridades, McAfee se suicidó a sus 75 años, el mismo día en que la Audiencia Nacional española autorizó su extradición a Estados Unidos para enfrentar cargos por evasión fiscal.

Uno de esos documentos filtrados por Wikileaks es un correo electrónico escrito por David Vincenzetti, CEO de Hacking Team (empresa italiana especializada en tecnologías de vigilancia masiva). En éste, comenta una advertencia que McAfee hizo en la conferencia de hackers Def Con, celebrada en Las Vegas en 2014, para que las personas dejaran de usar teléfonos inteligentes pues, decía, eran máquinas de espionaje.

“El Sr. McAfee podría o no verse afectado por un trastorno mental: no lo sé y no me importa. Pero conozco personalmente a algunos de los principales banqueros, abogados y emprendedores que están haciendo exactamente lo mismo” (dejar de utilizar teléfonos inteligentes), escribió Vincenzetti en el correo filtrado, argumentando que los dispositivos obsoletos no pueden ser objeto de espionaje por agencias de inteligencia internacionales.

La advertencia que hizo McAfee en 2014 —y objeto de discusión en los pasillos digitales de Hacking Team— llegó un año después de que el excontratista de la Agencia de Seguridad de Estados Unidos (NSA, por su sigla en inglés), Edward Snowden, reveló información confidencial del gobierno sobre la existencia y el funcionamiento del programa secreto de espionaje masivo escalado a nivel mundial. Snowden ahora vive exiliado en Rusia.

Y fue precisamente Edward Snowden una de las primeras personas en reaccionar al suicidio de McAfee: “Europa no debería extraditar a los acusados de delitos no violentos a un sistema judicial tan injusto —y un sistema penitenciario tan cruel— que los acusados nativos preferirían morir antes que ser objetos de éste. Julian Assange podría ser el siguiente. Hasta que se reforme el sistema, debe mantenerse una moratoria”.

Te sugerimos: México es el primer país en subastar un NFT en Latinoamérica

Vaya coincidencia. La muerte de McAfee ocurrió el Día Mundial de las Personas Informantes (Whistleblowers). El papel de las personas informantes es crucial para las democracias, dado que dan a conocer información sobre acciones de los gobiernos que podrían atentar contra las libertades y los derechos de la ciudadanía.

Pero las palabras de Snowden, a propósito del suicidio de McAfee, recuerdan que los gobiernos, en lugar de corregir su actuar, persiguen a quienes divulgan sus secretos.

Snowden vive su asilo político en Rusia sabiendo que, en cualquier momento que pise suelo estadounidense o algún territorio que tenga acuerdo de extradición con Estados Unidos, será detenido y sin garantías de que se respeten sus derechos.

Assange, por otro lado, está prisionero en una cárcel de alta seguridad en Londres desde hace dos años, sumados a los 7 años que estuvo exiliado en la embajada ecuatoriana de la capital inglesa. El fundador de Wikileaks enfrenta una sentencia de 175 años si es extraditado a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por 18 cargos, incluyendo el complot para hackear computadores y conspiración para obtener y difundir información de seguridad nacional.

Los cargos que enfrentan Snowden y Assange son de distinta naturaleza a los que enfrentaba McAfee, pero con un mismo componente: evitar la extradición para evitar la persecución política y un sistema judicial que no garantiza la imparcialidad, el respeto a los derechos humanos y la justicia. Aunque esto puede costar la muerte.

En los casos de Snowden y Assange es obvia la persecución política, pero ¿McAfee?

El magnate era reconocido, además del antivirus, por su estilo de vida excéntrico, sus problemas con las autoridades y por el abuso en el consumo de drogas. Vincenzetti, de Hacking Team, incluso lo veía como una persona que sufría de paranoia, producto de su adicción a la cocaína, según los correos filtrados en la plataforma que fundó Julian Assange. En varias ocasiones manifestó sentirse perseguido injustamente y espiado por Estados Unidos.

La excentricidad y la paranoia pueden ser factores que no juegan a favor en la historia de McAfee. Y no es extraño que, cuando ocurren muertes en manos de las autoridades, emerjan “sugerencias” de teorías alternas a la versión oficial.

El 15 de octubre de 2020 —12 días después de su detención en España— la cuenta de Twitter de McAfee publicó: “Estoy contento aquí. Tengo amigos. La comida es buena. Todo está bien. Sepan que si me cuelgo a la Epstein, no será culpa mía”. La referencia es a Jeffrey Epstein, magnate estadounidense acusado de tráfico sexual, quien se suicidó en agosto de 2019.

Al final del día serán las autoridades quienes tendrán que investigar a fondo la muerte de John McAfee. De confirmarse si efectivamente se trató de un sucidio, se tendrán que deslindar responsabilidades pues su muerte ocurrió bajo la custodia de la justicia española.

¿Cómo recordar a McAfee?

Para conocer la complejidad de la vida de John McAfee basta con googlear su nombre para enterarnos que trabajó en la NASA y empresas como General Electric, Siemens o Xerox antes de fundar su empresa de antivirus; que la compañía de antivirus McAfee fue vendida a Intel por 7,600 millones de dólares, que fue sospechoso de la muerte de su vecino en Belice, en 2011, o que fue un promotor de las criptomonedas y por esto fue objeto de las acusaciones de evasión fiscal.

Te recomendamos:Amazon culpa a las redes sociales de tener problemas con las reseñas falsas

Pero preferí hablar con Carolina Ruiz, una periodista especializada en Tecnología y que ha seguido de cerca el mundo de la seguridad informática desde hace más de una década, y que sé que este tipo de noticias tiene un significado personal:

“McAfee fue el primer antivirus que conocí, la cosa del paquete amarillo que tu papá te decía que era muy importante, de lo que los de sistemas y los ingenieros hablaban; luego fue la porquería que me hizo lenta la máquina. Él, el fundador, era un tipazo para mí en ese momento, atrevido, visionario, pero antes de saber que existía, era un señor gris que supo hacer dinero con una vulnerabilidad. Bien ahí”, dijo.

“Él, como otros, le daba identidad a todo el exceso de esa década de culto excesivo a la tecnología: comentarios random que eran noticia sin que fueran relevantes. Y también fue uno de los que apostó por tecnologías cuando nadie lo hacía, como bitcoin. Fue un rockstar decadente”.

@yak3001