Fobia al privilegio
HÍBRIDO

Como crítico de cine y música tiene más de 30 años en medios. Ha colaborado en Cine Premiere, Rolling Stone, Rock 101, Chilango, Time Out, Quién, Dónde Ir, El Heraldo de México, Reforma y Televisa. Titular del programa Lo Más por Imagen Radio. X: @carloscelis_

Fobia al privilegio
Foto: Mariana Di Girólamo en 'La Verónica'.

“Yo creo que usted disfruta con esta investigación”, reclama el personaje interpretado por Mariana Di Girólamo en la película chilena La Verónica. Ella es una influencer que está siendo investigada por negligencia criminal. “Establecer la verdad puede ser agradable”, le responde el fiscal que investiga su caso.

Esta escena espejea de manera inquietante hechos que han sucedido recientemente en nuestro país. Nos enteramos por las noticias que el youtuber Luisito Comunica se desmayó durante su visita a Venezuela por el asedio de sus fans (sí, actualmente esto es considerado noticia). Tal vez no nos importaría de no ser porque hace algunos meses el mismo influencer denunció que fue víctima de abuso de autoridad a su llegada al aeropuerto de la Ciudad de México. “Sé quién eres y te voy a multar”, le dijeron las autoridades del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y le cobraron 6 mil pesos solamente por usar su celular.

Pocas semanas después ocurrió la muy sonada detención y posterior encarcelamiento de Yoseline Hoffman, mejor conocida como YosStop, otra youtuber que gozaba de cierta popularidad por realizar videos, más bien tontos, que cualquier persona podría pensar como inofensivos, pero con los que logró agredir a personas que optaron por hacer valer la ley.

No debería extrañar a nadie que se haga un ejemplo de las figuras públicas, es la manera más rápida de mandar un mensaje de obediencia a la población desde las esferas del poder. Todavía a finales del siglo XVIII era común encontrar jaulas colgantes donde se encerraba a los acusados de cometer alguna falta, para exhibirlos y humillarlos en catedrales, palacios municipales y plazas públicas. No solo era un castigo, es también una forma reconocida de tortura.

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¿Sería muy aventurado comparar a Ricardo Anaya con un influencer? Pienso que no. La carrera del político afiliado al PAN se ha caracterizado porque siempre le habla a la población más joven y utiliza las mismas herramientas que ellos para comunicar sus mensajes, ya sea a través de redes sociales, de videos o de memes. Precisamente fue con videos que Anaya acusó públicamente al gobierno federal de hacerlo víctima de persecución.

En la actual cultura del linchamiento vale la pena detenernos a pensar a qué estamos sumando nuestras voces, si se trata de una causa justa o de algo que ya se convirtió en una cacería de brujas. El sentimiento de indignación de diversos grupos sociales está justificado, pero el amedrentamiento y la persecución sistemática de figuras públicas por la percepción que tenemos de su privilegio, está llegando demasiado lejos. Sobre todo porque, ante la polarización, es difícil discernir: por cada Brenda Lozano hay una Mariana Rodríguez.

Yo soy una mujer tonta y eso es lo que la opinión pública quiere que yo siga siendo”, dice La Verónica mientras explica que las personalidades como ella son “lo más rasca que existe para los intelectuales”. Muchos de ellos se adelantaron a festejar el final de la era de las celebridades digitales, cuando se supo que éstas perdían contratos ante la incertidumbre por la pandemia. Sin embargo, este sector se repuso para la segunda mitad de 2020 y ahora el marketing de influencers tiene incluso una tendencia al alza, alcanzando un valor de 13.8 billones de dólares en 2021, de acuerdo con la encuesta más reciente de Influencer Marketing Hub.

Es fantástica la manera en que La Verónica se desarrolla toda en medium close-up, que es el encuadre en el que estamos acostumbrados a ver a estas personalidades de internet, siempre de frente a la cámara como en una perpetua entrevista. Los demás estamos fuera de cuadro o fuera de foco. Es una interesante metáfora sobre el narcisismo alimentado por las redes sociales. Pero no es la única película que trata sobre el tema: Ingrid Goes West (2017), Hater (2020) y Mainstream (de la directora Gia Coppola) también se ensañan con estos personajes, atribuyéndoles todo tipo de patologías.

La fobia al privilegio, pero solo cuando es ajeno, se parece demasiado a la envidia. También tiene un tufo de repelencia hacia el progreso. ¿Es acaso el acceso a la tecnología un privilegio? Tener un teléfono móvil, conexión a internet y redes sociales debería estar garantizado para todos. Pero tener muchos followers y una cuenta verificada, ¿es en realidad una ventaja? Avisen cuando la popularidad se persiga de oficio, pues si tener seguidores y gozar de cierta fama ya es una red flag, bendito sea el anonimato.

BREVES

Para ver La Verónica y una selección de títulos verdaderamente gozosa, como Asia (2020) o The Most Beautiful Boy in the World (2021), el Festival Internacional de Cine de Monterrey continúa de forma gratuita hasta el 29 de agosto a través de Cinépolis Klic.

Las películas nominadas al premio Ariel también podrán verse gratuitamente, aunque de manera limitada, a través de la plataforma del Festival Open. Una iniciativa que la AMACC puso en marcha en 2020 por el confinamiento, y que ha retomado este año desde el 25 de agosto. Más información en amacc.org.mx

Si no les basta con los contenidos de Disney Plus, este 31 de agosto el gigante del entretenimiento lanzará en México la plataforma Star Plus, donde habrá producciones exclusivas y programación de Fox y de ESPN, con eventos deportivos como la NBA, la NFL y la Fórmula 1.

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