SOS, museos en crisis

“Los museos son lugares donde el tiempo se transforma en espacio”. Orhan Pamuk

El último día de agosto, Óscar Caballero publicó en lavanguardia.com: Adiós al 30% de los museos del mundo. Es un artículo estremecedor basado en el informe del Consejo Internacional de los Museos (Icom, por sus siglas en inglés), organización fundada en 1946 que cuenta con más de 45 mil miembros en 138 países. Fue enfático al escribir que entre un 6 y 30% de los museos morirá, sobre todo en Estados Unidos, ya que la gran mayoría son privados, también destacó que las pérdidas corresponden a la falta de turismo, ya que entre 70 y 90% de los ingresos dependen de los visitantes extranjeros, mismos que a lo largo de más de un año no han vuelto a sus rutinas de viaje y visita a recintos culturales.

Durante el recuento realizado por Peter Keller, director del Icom, se detalla que recintos como el Museo de Louvre en París, Francia, durante la pandemia han perdido 10 millones de euros al mes. En tanto, el Museo Reina Sofía en Madrid, España, vio recortado su presupuesto hasta por 40% de sus ingresos. En el caso del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, calculan perdió alrededor de 126 millones de euros, desfalcos que afectarán directamente sus gastos operativos, sobre todo en reducción de personal. Otro tema importante es el de los mecenas y los grupos de “amigos de los museos”, los cuales se vieron reducidos por falta de actividad presencial y, como se suele decir, “santo que no es visto, no es adorado”.

Por último, Caballero mencionó la disminución de grandes exposiciones internacionales, ya que a falta de presupuestos o patrocinios, será difícil costear seguros y traslados de obra. Además del informe del Icom, en abril de este 2021 la ONU estudió los obstáculos que enfrentan los recintos culturales a partir de la crisis sanitaria, lo que arrojó que durante el 2020 los museos en el mundo estuvieron cerrados más o menos 155 días, a principios de 2021 reabrieron y, en algunos casos, tuvieron que volver a cerrar. Estas cifras se sustentan en la encuesta en línea realizada a 104 mil museos distribuidos en 87 países, ante dicho escenario gran parte de los museos decidieron quemar sus naves con actividades en línea, campañas de sensibilización, estrictos controles sanitarios y catalogación de sus acervos con el objetivo de procurarlos y desarrollar investigaciones que redunden en diversos materiales y su mejor conservación.

Este último aspecto responde a una de las recomendaciones de la ONU, la cual a través de la Unesco promoverá una cooperación internacional a partir de un mejor conocimiento de lo que resguarda cada institución e implementación de archivos digitales.

Como es de suponer, la situación de los museos en el mundo es dispar, no es lo mismo un museo en Europa que uno en Asia o América Central, sin embargo, la irrupción de la virtualidad y actividades en línea los ubicó en un panorama mucho más equitativo, al menos en las oleadas de visitantes digitales, lo que implicó que el personal de los museos diera un brinco cuántico en el manejo de dichas herramientas. Pero –sí, aquí sale el pelo en la sopa– estos esfuerzos fueron más horas de trabajo con un presupuesto reducido cargando la chamba a menor número de empleados…

Se preguntarán: en México, ¿cuál es el estado de salud de los museos? Hasta febrero de 2021, nuestro país se ubicaba en el segundo lugar en América Latina y onceavo en el mundo por su cantidad de recintos en funciones. No se ha hecho un estudio más reciente, así que de acuerdo al Sistema de Información Cultural de la Secretaría de Cultura suman mil 405 museos en todo el territorio nacional, de estos 162 se encuentran en la Ciudad de México, seguido de Jalisco, Estado de México y Puebla.

Hablamos de museos de todo tipo, desde Antropología, Arqueología, Arte, Ciencia, Tecnología e Historia, pero también gastronómicos, del juguete, vinculados al ahorro y buen manejo del dinero y objetos varios. Son tesoros que no han pesado lo suficiente a la hora de entrarle al quite en el apoyo por parte de las instituciones correspondientes. Aquí volvemos al reporte de la Unesco que dice que México pertenece al segundo grupo de países que menos apoyo dio a sus museos públicos, por ende repercutió a los museos privados.

El panorama anterior derivó en despidos e incertidumbre no solo para quienes laboran por honorarios, sino incluso para aquellos que pertenecen a sindicatos. Son focos de alarma que deberán ser tomados en cuenta por las autoridades culturales, ya que más allá de pagos a personal y planificación de un calendario de exposiciones deberán lidiar con el pago de recibos de luz y de otros servicios que, a pesar de mantenerse cerrados por meses, siguieron corriendo y el adeudo ha ido en aumento. Representan situaciones extraordinarias que hasta el momento no han tenido un plan emergente por parte de la autoridades federales y locales, así como de la Secretaría de Hacienda, para generar estímulos fiscales hacia la empresas para que les resulte atractivo apoyar dichos espacios.

Es una unión de esfuerzos que tienen que ver, por supuesto con nosotros mismos, ya que sin visitantes las piezas expuestas se pierden en el silencio. Así que les invito a echar ojo a los museos de su ciudad, serán visitas memorables para ustedes y bocanadas de vida para cada uno de esos guardianes de tesoros.