El miedo a permitirnos sentir
Regresando al amor

Psicoterapeuta familiar sistémica, escritora, meditadora y activista por la equidad de genero. Su práctica está encaminada al reconocimiento de la herida emocional infantil para el desarrollo integral del adulto consciente. Instagram @rominalcantar

El miedo a permitirnos sentir
Foto: Pixabay

El miedo a sentir nos hace víctimas de nuestras emociones, de las sensaciones, de los sentimientos y mientras vivamos sin permitirnos sentir, tampoco nos permitiremos enfrentar y soltar esas emociones del pasado que, aunque ignoremos, rigen nuestro presente. 

Cada vez que las emociones son ignoradas, reprimidas o desatendidas, se alienta un miedo profundo y esa emoción se guarda en nuestro cuerpo y se almacena hasta que otra vez vuelva a surgir una situación similar que nos va a volver a despertar la misma sensación, quizás esta vez mucho más intensa. 

Entonces sucede que generamos un tipo de miedo irracional a sentir, miedo a vivir ese dolor y también a no tener las herramientas para poder enfrentarlo y sentirnos incapaz. 

Conviene darse cuenta de que el programa mental que opera en ti cada día te invitará repetidamente a que huyas de tu emoción, a que la escondas, a que no la mires. Y precisamente, la emoción es la que te ayuda a entender que está pasando en ti.

Cuando sentimos una emoción, sensación o sentimiento y de un modo automático dejamos que pase a nuestro  inconsciente, acabamos de dejar pasar una oportunidad para abrirnos a un conocimiento sobre lo que en nuestro inconsciente quería aflorar al consciente.

Muchas veces sucede que al no enfrentarlo se repiten experiencias en nuestra vida que nos dan la oportunidad de enfrentarlas y resolverlas, pero que vemos como una repetición de patrones y situaciones en nuestra vida .

Negar el sentir no hace desaparecer el problema. Aquello que necesitaba emerger el consciente producirá desde el subconsciente todo tipo de experiencias problemáticas hasta que desees mirar.

El darnos cuenta que cada emoción se nos muestra para un aprendizaje y para entender la percepción que estamos teniendo de nosotros y nuestro entorno, nos  ayudará a entender que estas emociones son información, la mejor información que tenemos para conocernos, conocer nuestro pasado y también conocer de nuestra relaciones. 

Para enfrentar estas emociones , primero tenemos que ser responsables. Las emociones son nuestras, no nos hacen enojar, o estar tristes, nosotros nos enojamos y nos ponemos tristes. 

Y en esa aceptación y responsabilidad también está la vulnerabilidad. El aceptar que somos seres emocionales.

Brené Brown es una prestigiosa socióloga estadounidense que en sus últimos 15 años ha realizado trabajos sobre la vulnerabilidad, el coraje, la dignidad y la vergüenza y cuenta que “la vulnerabilidad crea vergüenza y miedo; miedo a no ser aceptados, a ser criticados por los demás”. 

Sin embargo, es cuando surgen estos momentos de vulnerabilidad y crisis cuando podemos crecer y reconstruir una nueva relación, más madura, más auténtica dentro de su imperfección.

El aceptar nuestras emociones y permitirnos sentirlas y mostrarlas nos hace tener relaciones más íntimas y verdaderas. 

La única llave que abre el amor es la verdad. Para amar hay que estar dispuestos a mostrarnos como somos y aceptar nuestra vulnerabilidad. Hay que confiar y arriesgarse. Entonces es posible el despertar.

¿Estás listx para sentir? 

Síguenos en

Google News
Flipboard