Succession: Una radiografía de la lucha por el poder o cuando la familia no es familia
Perístasis

Director del Seminario de Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho de la UNAM, socio de la firma Zeind & Zeind y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. X: @antoniozeind

<em>Succession</em>: Una radiografía de la lucha por el poder o cuando la familia no es familia
Succession exhibe la lucha por el poder. Foto: Especial

Ganadora de diversos premios, entre los que se encuentran algunos Globos de Oro y otros Emmy, Succession es una muy interesante y profunda serie que aborda desde perspectivas muy particulares un fenómeno que históricamente ha preocupado y apasionado al ser humano: el poder.

Al tratarse de una ficción que hace una revisión cruda de este fenómeno desde la perspectiva del sector de la sociedad que, en términos socioeconómicos, es la más privilegiada y minoritaria en el mundo, los estándares con que se debe analizar son también muy particulares.

Básicamente en esta serie se presentan problemas que, a pesar de la creciente concientización respecto de la importancia del gobierno corporativo de las empresas, es más común de lo que se piensa: se trata de la persistencia de mantener a las empresas familiares con tal carácter, sin importar su tamaño ni la complejidad que este lleva aparejada y que, como es el caso, aun cuando se trate de una empresa pública de carácter bursátil.

Por ello, el patriarca de la familia y líder histórico de la multinacional Waystar Royco, Logan Roy, al llegar a un momento en la que debe comenzar a pensar en el plan de sucesión de la dirección de la empresa, empieza a tomar medidas. Sin embargo, y como abundan ejemplos en todo tiempo y lugar, esos planes comienzan a cambiar y el poderoso empieza a mostrar serias resistencias a abandonar el lugar de privilegio que ocupa.

Por si fueran pocos los problemas se van presentando, es de puntualizarse que aquella familia, que en conjunto mantiene el control de la empresa, se trata de una de tipo disfuncional en la que coexisten distintas personalidades con pocas cosas en común, encontrando prácticamente como único punto de convergencia la ilimitada ambición por ocupar el lugar que eventualmente dejará Logan Roy.

De igual manera, en esta serie se puede notar la relación indisoluble existente entre el poder político y el poder económico, mostrando claramente la codependencia existente entre las personas que los ejercen y el intento de expulsar a toda persona que no sea parte de sus grupos de cualquier intento de tomarlo.

Como se señaló al principio, al ser analizado desde la perspectiva de los dueños del negocio, los criterios deben adaptarse y sustraer de lo visto en la serie los fenómenos que se presentan no solo en ese sector privilegiado, sino en cualquier ser humano, sea poderoso o no, que se desempeñe en el sector privado o que lo haga en el sector público. Así, se tiene que mientras aquellas personas que no ejercen una gran cantidad de poder se plantean como objetivo llegar a concentrar cada vez más, hay personas que durante mucho tiempo han sido tomadoras de decisiones que impactan en la vida de muchas otras y que, por lo tanto, establecen como finalidad de su vida mantener esa condición.

Entre las conclusiones que pueden sacarse de lo visto en la serie pueden enumerarse un muy buen número de ellas, pudiendo destacar la naturaleza humana y su proclividad a la concentración y continuidad en el poder, la existencia permanente de actos de corrupción y el intento constante de mitigarlos, la importancia de la profesionalización de las organizaciones, la necesidad de contrapesos al interior de las instituciones debido a aquella proclividad, la obligación de promover la transparencia y la indispensable planeación de los planes de sucesión en toda organización en aras de brindar certidumbre y estabilidad al negocio mismo.

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