Mesa de experimentos científicos

Julia Tagüeña es física de la Facultad de Ciencias de la UNAM y doctora de la Universidad de Oxford.  Es investigadora del Instituto de Energías Renovables, UNAM, y nivel III del SNI. Es Premio de Comunicación de la Ciencia RedPOP, Premio Nacional de Divulgación de la Ciencia y premio The Public Understanding and Popularization of Science Award. Twitter: @juliatagp

Mesa de experimentos científicos
Foto: Pixabay

Cuando mi nieta pequeña iba a cumplir seis años le pregunté qué quería para su fiesta. Con una sonrisa me dijo: “te voy a hacer feliz abuela, quiero que pongas una mesa de experimentos científicos”. Me preparé como para un examen de grado, compré un kit de experimentos, usé una bata blanca y tuve de ayudante a una amiga de mi hija, doctora en química, además de mi nieta desde luego. Fue un éxito. Como nos sobró muchísimo material hemos seguido jugando a hacer experimentos de ciencia, ahora con la participación de la nieta mayor y del nieto intermedio. Por supuesto que hacer ciencia es muy divertido, pero espero que mis nietas y mi nieto puedan escoger libremente lo que les guste hacer y que la ciencia, el pensamiento científico y crítico, que construyen igualmente niñas y niños, siempre los acompañe y les ayude a tomar decisiones basadas en hechos.

Decir que mis nietas pueden seguir una carrera científica no era posible hace relativamente poco tiempo. Marie Sklodowska-Curie se fue a estudiar a Francia en 1891, porque en Polonia las mujeres no podían entrar a las universidades. Tuvo que luchar contra muchos prejuicios, pero fue finalmente reconocida con dos premios Nobel, uno de física y otro de química. Sin embargo, hay muchas historias de científicas que no tuvieron oportunidades y son el origen de la campaña No más Matildas, que fue lanzada por la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT) España el año pasado para conmemorar el 11 de febrero, Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia. Se llama “efecto Matilda” a la falta de crédito para las científicas, en honor de Matilda Joslyn Gage, sufragista, feminista y activista, quien luchó por los derechos de las mujeres.

La primera física mexicana, Alejandra Jaidar, obtuvo el título en 1961. Su hijo me contó las dificultades que pasó para convencer a su padre que la dejara ir a la Facultad de Ciencias de la UNAM y también como Alejandra decía que la ciencia no podía darse el lujo de perder a la mitad de la población. Esta conversación sobre ella se puede escuchar en la serie Vindictas, que busca reconocer a las pioneras de la ciencia en nuestro país.

Aunque la situación de la mujer en ciencia ha mejorado, hay que seguir luchando contra sesgos y diferencias que afectan publicaciones, contratos y salarios. Hoy que regresa el 11 de febrero volvemos a conmemorar el Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia. Es importante saber que Naciones Unidas propuso este importante día en 2015, unido a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). El objetivo número cinco establece específicamente el empoderamiento de niñas y mujeres. Si queremos alcanzar el desarrollo sustentable y lograr los 17 objetivos es fundamental basarnos en la ciencia y en la participación de las mujeres. A las niñas y a los niños les gusta la ciencia, hacer y preguntar. Montemos mesas de experimentos científicos para ellas y ellos.

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