La rifa del tigre
La presencia de su ausencia

Coordina la Red Eslabones por los Derechos Humanos, que atiende asuntos de justicia, principalmente personas desaparecidas. Es consejera ciudadana de búsqueda en la Ciudad de México, Estado de México y a nivel federal. Con estudios de periodismo, derechos humanos, derecho y otros. Facebook: Red Eslabones por los Derechos Humanos Nacional.

La rifa del tigre
Foto: Red Eslabones por los Derechos Humanos

Hay al menos 100 mil seres humanos desaparecidos en México. La Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas es la herramienta legal hecha para enfrentar este fenómeno y establece, como su estructura central, la articulación entre las 32 comisiones locales y la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) para poder realizar las búsquedas. Desafortunadamente nombran a unos titulares y renuncian otros, nunca han estado todos.

Ser titular de una comisión de búsqueda es uno de los cargos más ingratos en México, porque siempre quedan mal, como “el cuetero”, tronando por todos lados. En la mayoría de las entidades federativas no dan los resultados esperados, pero no es tanto por el desempeño de sus titulares y sus equipos, sino por la irresponsabilidad de los gobiernos que no les dan la importancia que deben, sus jefes generalmente no comprenden sus funciones y no les otorgan presupuesto para su operación, la mayoría depende del recurso federal –que es entre 10 y 20 millones anuales–, que representa solamente un subsidio complementario para ayudar un poco, el verdadero recurso debe ser cubierto por cada entidad federativa, pero no lo hacen. Solamente los ponen a que den la cara a las familias para recibir la presión y los reproches que no pueden resolver porque sus mismos superiores “los mandan a la guerra sin fusil”.

En la Red Eslabones por los Derechos Humanos hemos tenido la oportunidad de interactuar durante 11 años con cientos de personas servidoras públicas de los tres niveles de gobierno y de los tres poderes, quienes han mostrado sus capacidades y limitaciones. Hemos constatado que hay quienes actúan desde la ética, el compromiso y la responsabilidad total, hasta quienes realizan prácticas aberrantes de omisión y hasta colusión con la delincuencia.

En esa amplia gama de experiencias hemos aprendido a separar la paja del trigo. Sabemos que hay características indispensables para asumir este cargo, que es un gran reto porque hasta hoy casi todas las comisiones locales no han contado con el apoyo de sus gobiernos, ni el presupuesto, ni las condiciones estructurales, políticas y de coordinación inter e intrainstitucional necesarias para dar los resultados que las personas desaparecidas y sus familias exigen con urgencia y que toda la ciudadanía necesitamos.

Este cargo es la rifa del tigre, en muchos casos seleccionan a personas con todo el compromiso, pero solas no pueden avanzar. Solamente si se fortalece a las comisiones de búsqueda con los recursos necesarios, se obtendrán los resultados esperados: búsqueda eficaz, verdad, justicia y prevención.

La titularidad de las comisiones no se debe improvisar con perfiles limitados, requiere –de manera indispensable– que dominen con experiencia probada todo lo referente a investigación ministerial policial y pericial, búsqueda y recuperación de víctimas con vida y sin vida, así como que conozca el modo de operar de la delincuencia organizada –que en gran medida son los grupos que desaparecen a las personas–, que tenga mando para organizar e instruir a su personal y, a la vez, cuente con la experiencia para coordinarse con todas las demás instituciones de los sistemas de búsqueda local y nacional y organismos internacionales, porque el fenómeno de la desaparición de seres humanos es de dimensión nacional e internacional. Adicionalmente debe manejar el contexto forense y de niñas, niños, migrantes y de género.

Casi nadie quiere cachar esa ‘papa caliente’, ¡pero los necesitamos tanto! Requerimos que todas las comisiones de búsqueda tengan titular y que estas personas servidoras públicas tengan la fortaleza de resistir, mientras sus gobernadores y gobernadoras deciden voltear a verlos realmente y juntos como política pública, sin simulaciones van a buscar y devolver a casa a las personas que están en algún lugar, con o sin vida esperando a ser rescatadas de ese sitio de la nada que es la desaparición… lugar que siempre está a la vuelta de la esquina.

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