El problema no son los superhéroes, es tu edad
HÍBRIDO

Como crítico de cine y música tiene más de 30 años en medios. Ha colaborado en Cine Premiere, Rolling Stone, Rock 101, Chilango, Time Out, Quién, Dónde Ir, El Heraldo de México, Reforma y Televisa. Titular del programa Lo Más por Imagen Radio. X: @carloscelis_

El problema no son los superhéroes, es tu edad
The Batman, éxito en taquillas. Foto: Especial

Ya estamos cansados de ver en las redes sociales rencillas entre directores de cine de antaño y los fans de las películas de superhéroes, mismas discusiones que se repiten casi cada semana en los medios de comunicación especializados en cine y en entretenimiento. Nunca van a llegar a un consenso, lo saben, y aún así no les importa exhibirse como chamacos inmaduros de 15 años.

Se trata de otro problema de la brecha generacional. Es así de sencillo: un tema de edad. El repudio hacia la dominancia de películas basadas en cómics de Marvel, DC y otras propiedades, es perfectamente comparable con la repelencia hacia el reguetón. Dos manifestaciones culturales que en la actualidad gozan de la preferencia del público joven y, ante las cuales, los puristas de la música y del cine tienen muy poco que aportar y demasiado qué perder.

Me parece desconcertante que, personas que se consideran a sí mismas conocedoras en cualquier forma de arte, no entiendan algo tan básico como que éste se transforma. Me decepciona tremendamente que, por ejemplo, ciertos críticos adopten posturas académicas cuando muchas veces no tienen ni las credenciales para esto. No debería importarnos que ellos, y sus seguidores, se ufanen de los pensamientos más rancios y se revelen como defensores de la norma, pero ¿no estaban aquí para cuestionar el statu quo?

En los dos últimos años, y como consecuencia de los efectos que la pandemia ha tenido en la economía –en general– y en la industria del cine –en particular–, se ha vuelto muy común que los medios especializados digan que el cine “de especialidad”, aquel conformado por producciones independientes (como los documentales y el cine de autor) y aquellas enfocadas a un público adulto con un presupuesto de entre 20 y 60 mdd, corren peligro de extinguirse mientras las películas de superhéroes rompen récords de asistencia.

Un argumento fatalista, donde muchos medios de comunicación en su afán de aliarse con la industria cinematográfica y de impulsar su reactivación definitiva, fallan en profundizar en el gran tema que es la brecha generacional. De acuerdo con un artículo de The Wall Street Journal, es el público más adulto el que se resiste a volver a las salas de cine, y como prueba está The Matrix Resurrections, un estreno dirigido a ese sector que cumplió con las características del tipo de películas que hoy funcionan (acción y efectos especiales en una secuela de una propiedad ya conocida), y sin embargo, se hundió en la taquilla igual que Ghostbusters: Afterlife.

Queda claro que el problema no es el tipo de película sino la edad de los cinéfilos, ya que este cambio de hábitos se manifiesta principalmente en el público adulto y no afecta exclusivamente al cine de arte. Simplemente, un gran sector que antes disfrutaba yendo al cine ya no tiene ganas de volver. Este dato fue revelado por un estudio que la firma The Quorum condujo en Los Ángeles, mismo que fue retomado por importantes medios hacia finales de 2021. Ahí explican que 49% de la audiencia que iba al cine antes de la pandemia ya no está comprando boletos, y el 8% dice que ya no regresará a las salas.

Con estrenos como Batman, la oferta de entretenimiento en 2022 se ha vuelto a saturar con historias basadas en cómics. Tan solo este mes, además del Caballero de la Noche, llegarán a las pantallas personajes como Moon KnightShe-Hulk y Morbius. Y poco después irán estrenando series y películas como Doctor Strange and the Multiverse of Madness, I Am GrootBlack AdamThe FlashAquaman and the Lost KingdomBlack Panther: Wakanda ForeverThor: Love and Thunder… y la lista sigue.

¿Por qué pretender que alguien puede parar esta avalancha? La creación audiovisual va más allá del cine y es uno de los terrenos más fértiles para la experimentación. Hoy, los artistas pueden incluso producir con tecnología amigable y portátil y no requieren de grandes presupuestos para apropiarse de lo que antes se entendía como cine; para jugar con el lenguaje, romperlo, retorcerlo y volverlo a armar. Lo que menos importa es la aprobación de un grupo de guardianes de las viejas costumbres.

Y como público, vamos al cine cuando algo nos atrae lo suficiente como para gastarnos nuestro dinero. La responsabilidad aquí es de los productores y de los exhibidores, pues como creadores de la experiencia en salas de cine siempre tendrían que estar innovando para que esta se mantenga atractiva. Si la experiencia ya no puede innovar, entonces estamos hablando de un medio que ya fue rebasado por las circunstancias actuales.

Aunque tampoco sería la primera vez que el surgimiento de una nueva alternativa como las plataformas de streaming desplaza a las salas de cine, pues algo similar ocurrió en los años 30 con las primeras señales de televisión y en los 80 con la popularidad de los videoclubes, momentos en que la gente prefirió quedarse en casa que asistir a lugares públicos

¿Quieren que se haga más cine de arte? Sacúdanse la polilla y vayan a verlo a las salas de exhibición. ¿No les gustan las películas de superhéroes? No las vean. ¿Les preocupa que se extinga el cine “de especialidad”? Eso no va a suceder mientras existan artistas con necesidad de expresarse, como bien lo demostró el cine del mundo en 2021. Y por si esto fuera poco, las plataformas de streaming han probado ser el mejor refugio para este tipo de propuestas y para directores consagrados que ya no consiguen chamba en Hollywood.

Solo el tiempo terminará de acomodar a la cinematografía en el lugar que le corresponde, pues como el séptimo arte que clama ser, está sujeto a las mismas fluctuaciones dentro del gusto del público que otras expresiones han vivido a través de los siglos. Hay formas de arte que gozan de un apogeo y luego les toca calentar la banca, o que terminan habitando un museo. Todo lo que sube tiene que bajar.

BREVES 

El 2 de marzo arrancó el encuentro Voces y temas del cine mexicano organizado por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas. Seis ciclos de cine y seis conversatorios en 14 sedes de todo el país. Más información aquí.

Para los que no quedaron felices con Nicole Kidman y Javier Bardem en Being the Ricardos, ahora llega un documental dirigido por la comediante Amy Poehler: Lucy and Desi estrena en Prime Video el 4 de marzo.

Ese mismo día, pero en Netflix, estrena la serie Pieces of Her, una historia de misterio protagonizada por la excelente Toni Collette. Y el 9 de marzo podrán ver The Andy Warhol Diaries, una serie documental respaldada por el productor Ryan Murphy.

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