De vulvas, brujas y sirenas
Espacio mindfulness

Es escritora –cuatro libros publicados y dos en camino–, periodista, cantautora –más de 160 canciones–, experta en respiración, yoga y meditación. Dirige el Yomu Institute, es mamá de tres hijos y pionera en el arte de materializar ideas innovadoras. Es la creadora y fundadora del sistema Enciende tu corazón para inspirar la alegría en el despertar de la conciencia. Instagram: @cynthiazakofficial

De vulvas, brujas y sirenas
Foto: Twitter @brujasdelmar

Tanta simbología, mitos urbanos, figurines de porcelana, cuadros de pintores famosos, tratados de psicología, especialistas y estudiosos intentando descifrar “lo femenino”, el ser mujer, este lado lunar y misterioso que tenemos los humanos sin importar cualquier denominación de género.

Ahí estamos en la búsqueda de alegorías que representen algo de este misterio: madres, brujas, sirenas, ángeles obedientes, hechiceras poderosas, chamanas urbanas que traen plantas sagradas a la olla cotidiana, vulvas determinadas que guardan el misterio de la vida escondido en el vientre, generaciones ancestrales de linajes de mujeres que nos muestran el momento presente en toda su expansión.

Siempre hay una mujer vibrando a tono con el ritmo de su sangre menstrual. ¿La reconoces? 

Ella es un ser muy poderoso, igual que un océano, manteniendo el equilibrio de este mundo en fase con la luna, conectada con una potencia vital indescriptible en este rito de pasaje que sucede todos los meses.
Ahora mismo hay una mujer comprendiendo su poder infinito de creación. ¿La sientes?.

Ella rendida ante esta grandeza llena de vitalidad y erotismo en una completa práctica de espiritualidad que recibe hermosamente a cualquier edad que tenga, con una profundidad orgánica que abarca cuerpo, mente, espíritu sanando siete generaciones pasadas y siete generaciones por venir. En este instante hay una mujer asumiendo su lugar sagrado como sostenedora de vida y luz. ¿La honras?

Ella poseedora de fórmulas intuitivas para crear la magia, segura de que todas las diosas míticas viven en ella, son parte de su marca genética y hace falta solo un recordatorio para que caiga en cuenta de su valor.

Nuestro viaje es simple: de las entrañas de una mujer a transitar afuera sobre la gran madre, la mujer mayor, la pachamama, el planeta femenino que nos da todo el sostén y la gloria.

Del universo oculto del vientre al gran misterio de la vida viajando sobre esta tierra femenina, redonda y llena de climas que flota en medio del espacio sideral con rumbo desconocido.

El ritual

Mi nuevo libro Enciende tu Corazón nos guía con este ritual poderoso para que honres ese femenino en toda su expansión.

Cita contigo

-Escoge un momento del día en el que vas a tener una cita contigo mismo. Cuando lo establezcas, di claramente: hago una cita inamovible con (aquí dices tu nombre propio).

-Marca la hora exacta del encuentro y elige la actividad de la cita con mucha precisión.

-Programa una alarma para recordarlo.

-Aprovecha la oportunidad para hacer algo que te conecta contigo mismo. Puede ser un minuto o todo el tiempo que quieras. Por ejemplo, puedes hacer tres respiraciones conscientes, cerrar los ojos, escuchar tu canción favorita, lavarte las manos o simplemente moverte.

-Antes de comenzar la cita repite esta frase soplando en tu corazón: Este encuentro con (dices tu nombre propio) es un momento sagrado y lo hago con altura y grandeza. Creo espacios de luz y los habito.

Para qué sirve y cuándo usarlo

Generalmente anotamos en agendas o calendarios las citas importantes. No faltamos al médico, a la peluquería o al dentista, y procuramos no llegar tarde. Pedimos citas con anticipación y estamos pendientes de cumplirlas ya sean para nosotros o para nuestros hijos. Si no llegamos a tiempo llamamos para avisar o cancelar el turno, es decir que somos muy cuidadosos con el cumplimiento de estos compromisos.

Pero ¿qué sucede cuando hacemos una cita con nosotros mismos? ¿Concertamos horario fijo y lo escribimos en la agenda?

Lo importante de este ritual es hacerlo a la hora y el momento que lo programamos. Es indispensable utilizar tu nombre cuando haces la cita, como haces cuando pides un turno médico y te preguntan para quién es.

Decide cumplir al pie de la letra con la actividad y el horario que te has propuesto para el encuentro. Date la oportunidad de observar los trucos que hace tu mente para cumplir o no cumplir la cita. ¿Cuándo se cumple? ¿Cuándo se olvida?

Registra claramente el latido antes, durante y después de tu cita. Sé consciente de tu ritmo cardiaco porque allí está la clave para que los encuentros sean un espacio de poder e iluminación. Practica, sostén tu visión y vuelve a practicar.

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