AIFA reflejo de la 4T: improvisado, inconcluso y corrupto

Este lunes se inauguró con bombo y platillo el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Incluso en Morena lo presumieron como un aeropuerto de clase mundial. Nada más alejado de la realidad.

En los medios oficiales del gobierno se compartieron imágenes en las que se ve un aeropuerto listo para entrar en funciones, sin embargo, es un aeropuerto en obra negra, con pistas inconclusas y con locales comerciales sin terminar. Desde el inicio, la construcción de este aeropuerto ha estado plagado de opacidad y, sin duda, es producto de un capricho presidencial.

Derivado de una consulta que no cumplió con las formalidades legales se decidió cancelar el proyecto que ya se había iniciado en Texcoco y esto causó un grave daño al erario. Entre lo que ya se había invertido en Texcoco, lo que costó su cancelación y lo que se ha gastado hasta ahorita en Santa Lucía, el capricho presidencial saldrá en más de 400 mil millones de pesos.

Prometieron que la construcción de este nuevo aeropuerto solo costaría 70 mil millones, ya van más de 115 mil millones gastados y aún no está terminado. Con el dinero destinado a esta obra se pudieron construir 245 hospitales generales o más de 6 mil 500 escuelas en todo el país. Incluso se pudieron haber adquirido 1 millón de patrullas.

Pero a Morena no le importa la seguridad, ni la salud, ni la educación del pueblo de México. Lo que le importa es este elefante blanco que solo tiene cinco vuelos al día.

No hay transparencia en la contratación de proveedores. La mayoría de las adjudicaciones fueron directas y a empresas creadas en este gobierno. La opacidad siempre como distintivo del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Derivado de una investigación realizada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, de mil 233 contratos revisados, se encontró que el 78% fueron por invitación restringida y el 22% por adjudicación directa, es decir, todos fueron producto del dedazo. Ni una sola licitación.

Además, diversas empresas que se llevaron contratos millonarios con el gobierno para el abastecimiento de insumos son nuevas y algunas de ellas con domicilios fiscales en terrenos baldíos. Se encontró también que uno de los proveedores de acero está vinculado con empresas fantasmas en Venezuela que se dedicaban al lavado de dinero. Así los proveedores de la Cuarta Transformación.

En Morena dicen que es un aeropuerto internacional, pero no tiene certificación para realizar ni recibir vuelos internacionales. Aunque sí salió un vuelo con destino a Venezuela, solo hay que recordar que es un país que no sigue los estándares internacionales y que su gobierno es igual de populista que el de la Cuarta Transformación. Por cierto, los mismos pasajeros que llegaron en el primer vuelo de Venezuela a México fueron los mismos que se regresaron a aquel país. Ni eso pudieron disimular.

Sin duda, esta inauguración es una irresponsabilidad más del gobierno del presidente López Obrador, donde se pone en riesgo al personal operativo y a los usuarios. Esta obra es el reflejo de la Cuarta Transformación: está mal hecha, es improvisada y, sobre todo, está plagada de corrupción.