Arquine y su cuarto de siglo

“El mundo no es un ángulo recto”.Zaha Hadid

En junio de 1997 se presentó el primer número de la revista trimestral Arquine, publicación que fue la punta del iceberg de un proyecto de proyectos, ya que la idea de su fundador Miquel Adriá vislumbró otras aristas, tal como la edición de libros de arquitectura, el Congreso Arquine que 14 años después se transformó en el Festival de Arquitectura y Ciudad Mextrópoli y #LaHoraAquine.

Historia que en ese cuarto de siglo ha cimentado buenas trabes en torno a la cultura arquitectónica de la ciudad que la acogió para luego extender la mirada hacía otras ciudades de México, Latinoamérica y el mundo.

En junio de 2022, Arquine cuenta ya con 100 números de la revista, tiene en sus estantes 215 libros con su sello y durante el mes de aniversario llevará a cabo el seminario Biografía de cuatro ciudades. Más allá de lo tangible, también ha colocado el “nivel de burbuja” en su manera de hablar de arquitectura, ya que más allá de la expresión formal, ahora abordan la(s) ciudad(es) desde lo colectivo y transversal.

La evolución de Arquine se perfila sí, en dar cuenta de esas grandes firmas de arquitectas, arquitectos que han edificado obras monumentales, conjuntos urbanísticos, estadios, hospitales y otros, pero también pondrán el ojo en esos forjadores de soluciones para viviendas dignas, incluso, comenta Adriá, bien podría surgir un manual para que cualquier ciudadano pueda interpretarlo y así a la hora de destinar recursos para la autoconstrucción de su casa, echar otro piso o remodelar el espacio, lo haga con mayor conocimiento.

Sobre la actualidad de la práctica arquitectónica en nuestro país, Miquel Adriá, quien se licenció en la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona, se doctoró en la Universidad Europea de Madrid y radica en México desde 1994, asevera que se han dado pasos hacía atrás en la creación de infraestructura y proyectos, ya que la falta de licitaciones y transparencia han propiciado obras que con el paso del tiempo resultan más caras por el mantenimiento. Por otra parte, la falta de entendimiento, comunicación y valoración del trabajo de les arquitectes se palpa en propuestas como el teleférico que atravesará el espacio visual de la Casa Barragán, patrimonio moderno de la Unesco desde julio de 2004, declaratoria que podría estar en riesgo.

Visiones hacia distintos puntos cardinales de lo que representa hacer ciudad y que en el aniversario 25 de Arquine nos deja como apunte el manifiesto hecho revista: “Territorio, educación, vivienda colectiva, espacio público y crisis climática”.

Al final podemos pensar a Arquine como una base sólida para les estudiantes, quienes en el proceso de titulación pueden atravesar esa incertidumbre de llegar a ser el mejor arquitecto de su vida.

Para conocer más sobre el seminario, descubrir los artículos, reflexiones e ideas para el Mextrópoli 2022, visiten la página arquine.com y en las redes sociales @Arquine.