Tres años de la reforma de paridad en todo

Hace tres años, el 6 de junio de 2019, se publicó la reforma de paridad en todo. Lo que busca esta reforma es que en los tres poderes de la Unión y en los tres órdenes de gobierno las mujeres puedan acceder en igualdad numérica a los cargos de decisión, es decir, que en el Poder ejecutivo, legislativo y judicial tanto de municipios, gobiernos locales y de la federación se compongan en un 50% de mujeres y un 50% de hombres.

A tres años de puesta en marcha esta reforma constitucional, ha cambiado la composición política del país. Hoy, gracias a estas modificaciones normativas y a las resoluciones de los tribunales, tenemos en funciones siete mujeres gobernadoras y dos más recientemente electas el pasado domingo, con lo que sumarán nueve. En toda la historia de nuestro país, desde que ganó la primera mujer una gubernatura en 1979 en Colima hasta antes de las elecciones de 2021, solo habían ocupado este cargo nueve mujeres. El mismo número que lo harán de manera simultánea.

Derivado de la lucha de las mujeres por ocupar cargos de decisión, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado y en los Congresos locales, la representación de las mujeres es mayoritariamente paritaria. Incluso, el Poder Judicial también ha cambiado su composición y hoy cuatro mujeres son ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Sin embargo, las mujeres siguen subrepresentadas en los gobiernos locales y en la propia federación. De las 19 secretarías de Estado del gobierno federal, ocho posiciones las ocupan las mujeres. Y en las entidades federativas, el panorama no es mejor.

Según un estudio del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, de las 524 secretarías que conforman la administración pública centralizada local, solo 46 mujeres se encuentran al frente de alguna institución, es decir, menos del 9%. Las áreas donde más sobresale la participación de las mujeres lamentablemente no es en asuntos energéticos, en economía o en la consejería jurídica, sino los espacios que menos presupuesto tienen asignado.

Sin duda, aún queda mucho por hacer para que se cumpla con el principio de paridad de género en nuestro país y será responsabilidad de los nuevos gobiernos que entrarán en funciones este año, cumplir con ello. La lucha por reivindicar los derechos de las mujeres continúa.