La placa de identificación fue su escudo ante un balazo
Héroes callejeros

Periodista, productor del podcast de La-Lista con Nacho Lozano, jefe información y reportero en Imagen TV. Chilango de chilangolandia, amante de contar historias, pásele.

Twitter: @jorgates

La placa de identificación fue su escudo ante un balazo

Aquel 27 de mayo, el oficial Medina recibió el reporte de una persona que fue asaltada a mano armada afuera de una sucursal bancaria en la Ciudad de México por un sujeto de una sudadera roja. De inmediato, el uniformado lo buscó y cuando finalmente lo encontró, lo detuvo y le informó que lo estaban acusado de cometer un robo, por lo que tenía que realizarle una revisión de rutina.

Este sujeto se molestó y le dijo que no dejaría que lo inspeccionara, e intentó huir. En ese momento inició un forcejeo entre los dos que terminó con ambos en el suelo, durante el encontronazo el sospechoso sacó un arma de fuego calibre .25 y disparó contra el policía.

La esquirla pegó en la bolsa izquierda del pantalón del agente, donde antes de iniciar su servicio guardó su placa de identificación porque se rompió la cadena con la que la cuelga todos los días en el cuello.

Tras escuchar la detonación, desenfundó su arma de cargo y disparó al suelo, sin embargo, la bala lesionó al hombre que se encontraba sometido.

Luego llamó a las unidades de emergencia para atender al herido, quien fue puesto a disposición del ministerio público para que determinara su situación jurídica.

Él sabe que la suerte estuvo de su lado. Es católico y cada que sale de su casa se encomienda a la Virgen de Guadalupe y a San Judas Tadeo, el llamado santo de las causas difíciles.

Cuando regresó a su hogar, su esposa le pidió –entre lágrimas– que ya no se arriesgue tanto porque quiere pasar la vejez a su lado.

Tras la hazaña, su hija de 11 años presumió a sus amigos el trabajo de su papá. Él se siente muy satisfecho de que su pequeña esté orgullosa de él.

Días antes del hecho, platicando con sus amigos en una reunión le preguntaron si ya había utilizado su arma, a lo que él respondió que no. Incluso horas antes del enfrentamiento una persona que trabaja en la institución bancaria que él resguarda le hizo la misma pregunta.

El oficial Medina nunca imaginó que ese día finalmente tendría que disparar por primera vez para repeler una agresión que, al menos, lo hubiera mandado al hospital durante unos días. Se siente como si fuera el agente 007.

Cambio y fuera.

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