Guardia Nacional: balance y primeras lecciones
Tácticas Parlamentarias

Analista y consultor político. Licenciado en Ciencia Política por el ITAM y maestro en Estudios Legislativos por la Universidad de Hull en Reino Unido. Es coordinador del Diplomado en Planeación y Operación Legislativa en el ITAM. Twitter: @FernandoDworak

Guardia Nacional: balance y primeras lecciones
Con ocho votos, la decisión del pleno se dio luego tras el análisis de impugnaciones formuladas que presentó la CNDH en 2019. Foto: Gobierno de México

Al momento de escribirse esto, la reforma constitucional que busca ampliar el plazo para que las fuerzas armadas realicen labores de seguridad se está discutiendo en comisiones unidas del Senado. La opinión pública está dando marcaje personal a las personas senadoras según su afiliación partidista, y se especula sobre cuántas “traicionarán” a Va por México y se alinearán con el gobierno. 

Por lo pronto, van unas reflexiones sobre el impacto de esta nueva escaramuza en el discurso opositor y lo que puede representar rumbo a las elecciones de 2023 y 2034.

El costo de la inacción– por más escándalo y controversia que se destile en la discusión pública, la propuesta del PRI la avalaría cualquier partido de los que tenemos si estuviese en el gobierno y la vetarían si se encontrasen en la oposición. La razón: la intervención de las fuerzas armadas en la seguridad y su permanencia es el resultado de sexenios de negligencia en fortalecimiento de instituciones civiles. 

A final de cuentas, es imposible construir instituciones sólidas si quienes las operan rotan de manera obligatoria cada tres o seis años, y el primer incentivo de quienes inician sus gestiones es reinventar el hilo negro. Por si fuera poco, y con independencia de qué partidos estuviesen en esa posición, la oposición ha sido más reactiva que propositiva, toda vez que el incentivo es esperar a ganar la siguiente elección para tomar las mismas decisiones que se encuentran bloqueando.

Esa dinámica generó hartazgo entre la ciudadanía, y ayudó en gran medida a la victoria de López Obrador en 2018.

La muerte de Va por México- si la alianza entre el PRI, el PAN y el PRD había sido fundamentalmente reactiva y sin agenda más allá de tratar de desplazar al partido en el gobierno, el PRI desnudó a sus ex socios al elaborar una propuesta realista, aunque alineada al gobierno. 

Bajo la premisa anterior, la siguiente pregunta es: ¿logrará el tricolor posicionarse como alternativa? La respuesta es: difícilmente. ¿Por qué la afirmación? Para constituirse en una alternativa, el PRI necesita recuperar la credibilidad, y estamos hablando del partido que, entre 2000 y 2012, bloqueó la reforma energética que defendió en 1999. O el instituto político que renegó hace unos años del NAIM y la reforma educativa, cuando las propuso el sexenio anterior.

En breve, el problema no es que la Va por México sobreviva rumbo a 2024, cambie o no la dirigencia tricolor, sino que se le han puesto demasiadas expectativas a una alianza sin agenda, discurso alternativo o cuyos líderes son altamente vulnerables ante cualquier escándalo público.

Hay esperanzas- Si tenemos una oposición reactiva, ¿se puede hacer algo? En realidad, sí. Y mucho, aunque demos por un hecho que Morena ganará la presidencia. Hubo un voto en contra desde el grupo parlamentario de Morena: Inés Parra Juárez, de mayoría relativa, que se reeligió de la LXIV Legislatura. Del PRI, Sue Ellen Bernal Bolnik y José Francisco Yunes Zorrilla votaron en contra, y Ana Lilia Herrera Anzaldo se abstuvo. Las tres personas tienen arraigo en sus localidades y tienen ambiciones a futuro, por lo que consideran conveniente para sus cálculos desmarcarse del tricolor.

¿Qué significa esto? Que la posibilidad de reelección inmediata comienza a surtir efectos: entre mayor arraigo, habrá mayores incentivos para rebelarse ante las dirigencias partidistas, si hay un beneficio para hacerlo o un costo si no se negocia la cohesión. Veremos que este factor pesará más conforme avance la legislatura y se acerquen las elecciones.

Dicho lo anterior, ¿ya saben los nombres de sus autoridades municipales o ayuntamientos? ¿los de sus personas diputadas locales o federales? ¿De quienes les representan en el Senado? ¿Sus propuestas? ¿Votaciones? ¿Escándalos? De no tener idea, todavía están a tiempo para enterarse: si van a permitir que permanezca una personas que solo les dora la píldora, será culpa de ustedes.

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