‘El rey del cash’: La vieja estrategia de comprar todo el tiraje

Aunque quieran desestimar El rey del cash, el libro testimonial de Elena Chávez, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y sus compañeros más cercanos están realmente preocupados de que el ácido de la memoria de alguien que conoció los tejes y manejes del obradorismo desde la intimidad, pueda perforar el teflón que caracterizaba al presidente y que cada día se encuentra más desgastado.

El problema, según han contado directivos de Grijalbo a los informantes de este columnista, es que lo hacen con métodos que quizá llegaron a ser efectivos hasta los años 90. Adán Augusto López ofreció comprar, a precio comercial, todo el tiraje de la obra El rey del cash. Desde luego, los directivos rechazaron esa oferta, que además se tomaron a broma. Todavía queda la opción de enviar a gente a agotar el tiraje como se estilaba antes, ¿pero ya se habrán enterado César Yáñez y sus amigos tabasqueños de cómo funcionan los libros electrónicos?

Más al tanto están de cómo funcionan las películas, pues han pedido a empresarios afines que aparten los derechos del libro a fin de evitar que se produzca algún documental sobre la historia del financiamiento al movimiento de AMLO antes de las elecciones de 2024. ¿Serán la autora y la editorial tan ingenuos o complacientes como para hacer eso o veremos El rey del cash en alguna plataforma de streaming?

Y hablando de modos típicos del siglo pasado, nada bien han caído a Ricardo Mejía Berdeja las encuestas que lo colocan en un claro tercer lugar en las preferencias para gobernador de Coahuila por el partido Morena. Nada le ha funcionado: ni llevar a un mitin al secretario de Gobernación y el comandante de la Guardia Nacional, maximizar su exposición en redes sociales inflando sus números por conseja del consultor Aleix San Martín, exponer decenas de encuestas patito donde él va a la cabeza, hacer alianzas con priistas provenientes del equipo de Manlio Fabio Beltrones –como Willy Ochoa– para debilitar al tricolor, reclutar para su causa a diputados con órdenes de aprehensión vigentes como Francisco Javier Borrego Adame, aliarse a la mafia de intermediación de carbón encabezada por el oscuro Jorge Luis Morán o pagar toneladas de dinero en publicidad colocada en las principales ciudades del estado.

Dada la poca credibilidad de las encuestas que le maquilan sus cuates, ahora busca desesperadamente entrar en tratos para manipular las más prestigiadas. Rosa Icela Rodríguez, su hasta ahora jefa, ha tenido incluso el atrevimiento de llamar a dueños y directivos de medios de comunicación, como Manuel Arroyo, de El Financiero, para invitarlos a que conozcan personalmente a su precandidato antes de publicar cualquier nueva encuesta.

¿Será que piensan que todas las encuestas funcionan como las de Morena? ¿Lograrán doblar a algún encuestador serio en la recta final de la definición del candidato?