Reforma electoral y Martes del jaguar
Medios Políticos

Es un periodista especializado en el análisis de medios y elecciones. Tiene posgrado en Derecho y TIC, obtuvo el premio alemán de periodismo Walter Reuter en 2007, fue conductor en IMER y durante 12 años asesor electoral en el IFE e INE, editor, articulista y comentarista invitado en diversos diarios, revistas y espacios informativos. Twitter: @lmcarriedo

Reforma electoral y Martes del jaguar
Foto: Martes del jaguar

La insólita alianza del PRI con Morena para sacar adelante una extensión constitucional al plazo previsto para que la Guardia Nacional continúe bajo tutela de las Fuerzas Armadas implicó ruptura en el bloque opositor y eso parecía terreno fértil para revivir la posibilidad de aprobar, al menos en algunos puntos sustantivos, la iniciativa de reforma electoral que puso el presidente de la república sobre la mesa el 28 de abril, pero que entonces no tenía votos en el Congreso para prosperar.

Los partidos de oposición, incluyendo al PRI, se declararon en junio, pocas semanas después de presentada esa iniciativa, en “moratoria constitucional”, es decir, no aprobarían ninguna modificación a la carta magna en lo que resta de sexenio, al menos esa era la idea que decían tener, pero las señales empezaron a flexibilizarse y es evidente que la moratoria total ya no ocurrió. Con el tema de la Guardia Nacional acabó esa efímera huelga legislativa.

Antes de la votación del PRI en favor del control militar extendido en la Guardia Nacional, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, publicaba semana tras semana en un programa con producción televisiva que denomina Martes del jaguar audios producto de espionaje que exhibían al dirigente nacional tricolor, Alejandro Moreno, una y otra vez, en lo que tiene toda la apariencia de confesiones privadas de múltiples delitos.

Pero de forma sorpresiva, Sansores detuvo la filtración de conversaciones. En su cuenta de Twitter, el 6 de septiembre, lo justificó diciendo que “después de una larga reunión con el abogado, hemos decidido no tocar el tema de Alejandro Moreno”. El Martes del jaguar se quedó sin su contenido más taquillero temporalmente.   

La tregua fue interpretada como gesto en favor de acuerdos legislativos y no como una simple recomendación de “el abogado”. El 14 de septiembre, una semana después de la moratoria de audios sobre Moreno en el Martes del jaguar, el PRI apoyó y votó la reforma al transitorio constitucional para extender la presencia militar en la Guardia Nacional.

La reforma electoral que impulsa el gobierno involucra cambios a 18 artículos constitucionales, por lo que no basta una mayoría simple, se requiere en ambas cámaras mayoría calificada y mayoría también de congresos locales. En la Cámara de diputados, para concretar la reforma, una mayoría calificada de dos terceras partes de las 500 diputaciones significa 334 votos.

Morena, Partido del Trabajo y PVEM van juntos y suman 276 votos, les faltan 58 para una reforma constitucional electoral o de cualquier tipo. El PRI tiene 69 diputaciones y con ello un acuerdo PRI-Morena sería suficiente para generar algo como lo ocurrido con la Guardia Nacional en otros temas, incluyendo el electoral, pero pues otra vez el Martes del jaguar apareció y los mensajes entre líneas que regresan a Twitter sugieren que la alianza vuelve a enfriarse.

El 25 de octubre, Sansores volvió a exhibir conversaciones del dirigente del PRI, ahora presuntos intercambios de WhatsApp con Ricardo Monreal (los mensajes serían de 2020). Un día después, el 26 de octubre, Moreno reaccionó y publicó en su propia cuenta de Twitter: “El PRI ha sido claro y contundente: No apoyaremos ninguna reforma que debilite al @INEMexico y al @TEPJF_informa. Ambas son instituciones sólidas y confiables, que han costado años para llegar hasta este punto de éxito. ¡Las defenderemos con toda la fuerza, en unidad y sin temor!”. La política y el acuerdo, en el tema electoral, no parecen llevarse mucho con el Martes del jaguar, no por ahora.

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