La 4T: entre plagios y corruptos
En contraste

Es senadora de la República, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y vicecoordinadora del Grupo Parlamentario de Acción Nacional; es la primera mujer que ocupa ese cargo.

X: @kenialopezr

La 4T: entre plagios y corruptos
Yasmín Esquivel Mossa, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Foto: Twitter/@YasminEsquivel_

Nuestro máximo tribunal está inmerso en un grave conflicto. Hoy es público y conocido que la ministra Yasmín Esquivel Mossa, quien es integrante de la Suprema Corte y también aspira a presidirla, plagió su tesis para graduarse de la Licenciatura en Derecho. Quien ocupa uno de los cargos más importantes y honorables dentro del Poder Judicial, se adueñó ilegalmente del trabajo de otra persona para titularse.

El Presidente López Obrador en su conferencia ha dicho que, “es una mujer que está de acuerdo con la transformación del país”, haciendo referencia a las votaciones que claramente la ministra ha hecho para cumplir con los caprichos de López Obrador. Pero una ministra no debería estar de acuerdo con un movimiento político, debería estar de acuerdo con la Constitución porque para eso se le paga, para protegerla, no para quedar bien con el régimen en turno.

Según consta en el Repositorio Institucional de la UNAM, en julio de 1986 Édgar Báez presentó su tesis titulada “Inoperancia del Sindicato de los Trabajadores de Confianza del Artículo 123 Constitucional Apartado A”. Documento que, además, se encuentra protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor. En septiembre pero de 1987 (un año y dos meses después), la hoy ministra Esquivel Mossa presentó su tesis titulada “Inoperancia de los Sindicatos en los Trabajadores de Confianza del Artículo 123 Apartado A”. Hasta el título copió. 

La ministra copió los pies de página, los gráficos, las conclusiones, las fuentes bibliográficas y hasta los errores gramaticales. Lo único que no le copió fueron los agradecimientos y la investigación del campo que el primer alumno sí realizó. 

En plena Navidad, la ministra emitió un comunicado, argumentando que ella había iniciado antes su trabajo de investigación. Cinco días se tardaron en tratar de construir una justificación para algo que es evidente: el plagio de una tesis que es un eslabón más de una cadena de decisiones que la ministra ha tomado para beneficiar al régimen de López Obrador.

Como ministra ha votando a favor de la Ley de la Industria Eléctrica, validando energías contaminantes, caras y retrógradas. También con su voto, aprobó una pregunta irresponsable porque el capricho de López Obrador era distraer la atención argumentando que quería enjuiciar a los expresidentes. Esquivel Mossa, quien juró guardar y hacer guardar la Constitución, votó a favor del Acuerdo del Ejecutivo que claramente invadió las facultades del Legislativo para militarizar las calles. Ella no defendió la Constitución, defendió un capricho más de López Obrador.

En lugar de presentar pruebas que demuestren la autenticidad de su trabajo, se la ha pasado publicando cartas y desplegados que no son otra cosa más que una cortina de humo para encubrir su falta, como el documento publicado el domingo, en el cual acusa que todo esto es parte de una campaña de difamación en su contra porque aspira a la presidencia de nuestro máximo tribunal. La realidad es que con ningún documento ha podido explicar cómo su tesis es una copia de la presentada un año antes.

Es urgente que se realice una investigación expedita, a fondo y que en tanto se deslinden responsabilidades, se separe de su encargo como ministra de la Corte. De comprobarse el plagio, debe ser separada definitivamente de su cargo.

Síguenos en

Google News
Flipboard