Cuando la nostalgia ya no funciona
HÍBRIDO

Como crítico de cine y música tiene más de 30 años en medios. Ha colaborado en Cine Premiere, Rolling Stone, Rock 101, Chilango, Time Out, Quién, Dónde Ir, El Heraldo de México, Reforma y Televisa. Titular del programa Lo Más por Imagen Radio. X: @carloscelis_

Cuando la nostalgia ya no funciona
Serie: Bosé. Foto: Paramount Plus.

Hace unos días se anunció que Amazon Originals ya está desarrollando una serie basada en el asesinato del actor, comediante y conductor de televisión Paco Stanley, el sonado caso de 1999 que borró la línea entre el espectáculo y la nota roja. Tal proyecto contará con la participación de figuras de alto perfil del entretenimiento mexicano, como Diego Boneta, Luis Gerardo Méndez y Belinda.

Por supuesto, la elección de Boneta para darle vida al famoso –o quizá infame– comediante no es casual. El actor destacó en los últimos años por su interpretación de otro ícono del entretenimiento, el cantante Luis Miguel, en la exitosa bioserie de Netflix, proyecto que también recordamos porque no logró mantener la calidad ni el nivel de audiencia que alcanzó durante su primera temporada, por lo que acabó en la tercera sin pena ni gloria. ¿Por qué intentar repetir el mismo fenómeno con una fórmula ya muy gastada?

En Hollywood sucede lo mismo. Tras el entusiasmo que generó la película Bohemian Rhapsody, sobre la vida del cantante Freddie Mercury y la banda Queen, posteriores producciones como Rocketman, sobre Elton John, y la muy reciente I Wanna Dance With Somebody, sobre Whitney Houston, no lograron la misma aceptación, aún cuando varios de los mismos realizadores estaban involucrados, como el escritor Anthony McCarten y el director y productor Dexter Fletcher. Cosa rara, México es el único país que movió el estreno de la biopic de Whitney Houston, de diciembre a una fecha aún sin determinar.

Todas las señales indican que el público que consume este tipo de productos ya dejó de estar interesado y, sin embargo, en México aún hay varios proyectos en puerta que pretenden capitalizar la añoranza por el pasado. No es que falten mexicanos dispuestos a pegarse a una pantalla para consumir nostalgia, lo que sucede es que las personas que van al cine ya son más jóvenes y buscan otro tipo de películas, y algo similar sucede con los contenidos de plataformas, que sí tienen público más adulto pero siempre están a la caza de nuevos públicos.

Con todo, Amazon Originals ha elegido bien. La anunciada bioserie de Paco Stanley –que aún deberá sortear una posible demanda de la familia del comediante antes de llegar a nuestras pantallas– no es solamente nostalgia, sino que mezcla otra tendencia muy exitosa en plataformas que es el true crime, las historias de crímenes reales. Netflix ya se había anotado un par de éxitos en México con las dos temporadas de Historia de un crimen, donde revivieron los casos de Luis Donaldo Colosio y de la niña Paulette; y Amazon también se llevó su rebanada con la serie Un extraño enemigo.

Lo que aquí no termina de cuajar como propuesta es la recreación de una época solo por el capricho de intentarlo. No todos podrán lograr lo que Alfonso Cuarón logró con Roma y en la producción nacional ya hemos visto demasiados ejemplos de esto, unos bien logrados y otros no tanto, como la película Las niñas bien (2018), que recreó los años 80 del libro de Guadalupe Loaeza; Esto no es Berlín (2019), sobre la contracultura en el Distrito Federal; la serie Señorita 89 (2022), inspirada en el certamen de belleza, o la película Gloria (2014) sobre la cantante Gloria Trevi, de quien también se anunció otra serie para 2023, producida por Carla Estrada para la plataforma de ViX.

Próximamente, Paramount Plus lanzará la adaptación del libro Tengo que morir todas las noches, sobre el mítico bar conocido como El 9, una serie dirigida por Ernesto Contreras. También se rumora que habrá una película de El vampiro de la colonia Roma, la célebre novela gay del escritor Luis Zapata, que al parecer se estancó tras la muerte del autor en 2020, y por si fuera poco, se habla de una serie sobre la discoteca Baby‘O, el famoso antro de Acapulco que ya tiene un documental de 2019 del reconocido director Santiago Maza, que por alguna razón no está disponible.

Quizá el ejemplo más penoso de por qué no hay que insistir con una fórmula que ya cansó al público es la serie sobre el cantante Miguel Bosé, una producción española (también de Paramount Plus) que al menos en México no logró generar ningún interés, no solamente porque en años recientes Bosé se ha vuelto una figura demasiado polémica (y no en el buen sentido), sino porque la calidad de esta serie simplemente no está a la altura del artista, lo que nos obliga a preguntar cómo es eso posible, ¿qué hicieron mal para que la historia de alguien tan pintoresco como Miguel Bosé no sea ni medianamente interesante?

El gran problema que tienen la mayoría de estas producciones es que sus creadores no involucran a la gente que sí vivió esas épocas y en cambio son realizadas por personas que no conocen los detalles. Se nota en aspectos tan básicos que no deberían notarse, como el vestuario, el maquillaje y los peinados (saber qué accesorios van con qué cosa). Pero, sobre todo, se nota en la falta de contexto, en los usos y costumbres, en los diálogos y la manera de hablar de los personajes. Por otro lado, apostar por historias que pocas personas conocen, de lugares y figuras de culto, parece una fórmula destinada al fracaso.

Habría que voltear a ver lo que otros países han hecho para saber lo que sí y lo que no hay que hacer. En España, la serie Veneno (2020), sobre la celebridad trans, lo hizo genial. En Chile lo han hecho muy mal con series como Los prisioneros (2021), sobre la banda de rock liderada por Jorge González, o la película Tengo miedo torero (2020), una adaptación a la novela del artista gay Pedro Lemebel (temo que algo así podría ocurrir con el proyecto de Luis Zapata). Reino Unido ha tenido grandes aciertos como It’s a Sin (2021) y otros no tan buenos como Pistol (2022). 

¿Qué es lo que como público aún estamos dispuestos a ver? En mi opinión, la diferencia entre un éxito y un fracaso para aquellos que aún están preparando un proyecto de nostalgia radicará en no basarlo únicamente en el aspecto visual y/o musical, porque esa fórmula ya no funciona. Como decía al inicio, la gracia está en mezclar ideas, fusionar estilos y géneros. Hollywood ya perfeccionó esta fórmula con series como Pose (2018), PhysicalCruel Summer (2021) o Pam & TommyAngelyneWelcome to Chippendales y Dahmer (2022).

El rigor histórico es enemigo de la taquilla y hay figuras que no ocupan tal solemnidad. Si la vida del “vampiro” de la colonia Roma no fue tan interesante, hay que darle una ayudadita. Si la historia noventera de Así del precipicio (2006) no le interesaba a nadie, estuvo bien moverla a los años 2000. Porque Paco Stanley no se caracterizó por ser el artista más talentoso, bienvenidos sean esos trapos sucios. Y cuando Luis Miguel nos cansó, qué bueno que lo cortaron. Yo más bien le pediría a Netflix que ahora haga una serie para contarnos qué pasó con Miguel Alemán Magnani.

BREVES

Los minutos negros, el nuevo thriller policiaco ganador de tres premios Ariel, del director Mario Muñoz (Bajo la sal), estrena en ViX el 25 de enero.

Desde el 13 de enero y hasta el 13 de febrero se lleva a cabo la 13a edición de My French Film Festival, con cerca de 30 títulos que se pueden ver en línea. Consulta su programación en www.myfrenchfilmfestival.com.

El martes 24 de enero se anunciarán los nominados a los premios Oscar de 2023 y, como ya es costumbre, nos enteraremos de qué tanta presencia mexicana habrá en dicha premiación.

Síguenos en

Google News
Flipboard