¿Gordofobia?

Activista, luchadora social y promotora de los derechos humanos de las mujeres, niñas, niños, personas con discapacidad, comunidades indígenas y personas LGBTQ+. Presidenta de la Asociación Civil Rosa Mexicano. @catymonreal_

¿Gordofobia?

México es un país que discrimina. Se discrimina tanto que esto se ha normalizado, por ejemplo, los seguros de gastos médicos mayores no cubren a las personas con trastornos neurológicos o algunos discapacitantes, aún cuando se haya nacido con estas enfermedades o condiciones de vida. Por otro lado, el transporte público en su gran mayoría no está adaptado para la gente con sillas de ruedas o movilidad limitada. 

Existen numerosos estudios que señalan que las personas altas ganan un 15% más que las personas bajas, y tienen mayores oportunidades de avanzar laboralmente. 

Ser mujer hace que en promedio se gane 14% menos que un hombre con su misma experiencia laboral y puesto. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), aproximadamente el 20% de la población mencionó haber sido discriminada por (tomando las palabras del actor Tenoch Huerta) “ser prieto”.

La discriminación se mantiene porque se justifica. Todos los casos que he mencionado han sido justificados por instituciones y sociedad con estereotipos de género, clase y sociales.

Parte de los elementos que permiten que la discriminación siga existiendo es precisamente esa habilidad para justificarla, para llamarla todo menos lo que es: discriminación. 

Algo tan sencillo es, de hecho, una de las tácticas más eficientes para desarmar instituciones violentas, el llamado speak truth to power (decirle la verdad al poder) y ha sido utilizada por personas como Vaclav Havel, Nelson Mandela, Mahatma Gandhi, entre otras. El señalar pública y abiertamente que se está cometiendo una violación de derechos es algo que se debe hacer para empezar a generar un cambio.

Esta semana, la actriz y comediante Michelle Rodríguez hizo su parte al subir un video donde habló sobre la polémica que ha causado su portada en la revista Marie Claire edición México.

Ustedes podrán imaginar qué tipo de comentarios generó ver a una mujer con un cuerpo que rara vez vemos en una revista de moda y sociales de forma celebratoria. 

La gordofobia es quizás una de las formas de discriminación más normalizadas en nuestro país, porque se enmarca en un discurso “médico”. La gente señala que la “gente gorda está enferma”, “la obesidad mata”, “no hay ninguna construcción social en decirle, en el mejor de los casos, que está enferma y que Marie Claire ‘glamoriza’ la gordura”.

Esto ignora que la medicina tiene una larga y muy documentada historia de discriminación, y que el discurso de la salud se ha usado para justificar cosas como el racismo. 

Michelle Rodríguez en su video acertadamente señala que Marie Claire no es una revista médica y que el tema de su salud es algo que saben ella y su médico. Retomó, además, el momento definitivo en que se evidencia que la gordofobia existe: incluso si ella estuviera enferma, las personas enfermas merecen igualmente un trato digno. Pero la obesidad no es tratada socialmente como una enfermedad. 

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Socialmente la obesidad es una falla moral. Las personas son gordas porque quieren, este ha sido el mensaje que hemos internalizado. Sin considerar factores como el genético, la falta de acceso a alimentos saludables ya sea por pobreza de tiempo o de ingreso, etcétera. 

Tampoco considera lo que el periodista Michael Hobbes documentó ampliamente sobre la historia del Índice de Masa Corporal (IMC), que no empezó como una herramienta médica, si no como una herramienta estadística creada por un matemático hace más de 200 años y que ignoraba factores cruciales como, por ejemplo, el tamaño de la cintura, la densidad ósea, entre otros.

El IMC ha sido tan controversial, que de hecho hubo todo un debate en la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre su adopción. A la fecha existen corrientes médicas que usan el IMC como un indicador paralelo, pero no suficiente para diagnosticar la obesidad. Esto, como bien lo explica Michelle Rodríguez, hace ver que un cuerpo no es suficiente para decir que automáticamente se está enferma.

Así, de acuerdo con datos del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la CDMX, sabemos que el peso es la principal causa de discriminación en nuestra ciudad. Esta afecta sobre todo a las mujeres, aunque los hombres también la enfrentan. Dejemos de normalizar la discriminación con lenguajes velados y falsos pretextos sobre salud. 

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