Si una inteligencia artificial nos gobernara

El lenguaje desarrollado permitió que los seres humanos creáramos sociedad y cultura. Nos permite razonar y entender nuestro entorno para expresarnos y comprender a los demás. A diferencia de nosotros, la inteligencia artificial (IA) no es consciente de sí misma; funciona mediante bases matemáticas y algoritmos que le permiten lograr objetivos establecidos, pero no para desarrollar empatía por los demás.

¿Qué pasaría si en lugar de tener el gobierno que hoy conduce nuestro país, tuviéramos en su lugar una inteligencia artificial? ¿Cómo se resolverían los temas de la agenda pública? Hagamos el ejercicio.

Inversión extranjera

Una IA analizaría en nanosegundos que la construcción de una giga planta de Tesla en Nuevo León, con una inversión de millones de dólares, que además de generar empleos, desarrollo social, crearía incentivos para atracción de inversionistas extranjeros a nuestro país, quienes no solo desarrollarían la región del norte por su conexión con el Golfo de México y el Pacífico, sino que fortalecerían la visión global de México como un paraíso para el nearshoring. Nuestro presidente, después de meses insiste: “no doy permiso”.

Tren Maya

Si una inteligencia artificial fuera la cabeza de gobierno de este país, estaría al tanto de contextos internacionales, como que en 2015 se llevó a cabo la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, en donde más de 150 líderes mundiales acordaron una agenda puntual, y expusieron un plan 2030 para encontrar nuevas formas de mejorar la vida de las personas del mundo, erradicar la pobreza, promover la prosperidad y el bienestar para todos, proteger el medio ambiente, y luchar contra el cambio climático.

A entender de nuestro líder político, mejorar la calidad de vida de las personas, cuidar el medio ambiente y detonar desarrollo sustentable impulsando la economía, la cultura y el empleo, se resume en una brillante idea: el Tren Maya.

La obra ha tenido efectos nocivos ambientales, económicos, sociales y territoriales que han acabado con miles de hectáreas, y la deforestación de la zona. Sin ningún respeto por los lugareños, se han violentado los derechos de las comunidades locales y pueblos indígenas de la región, quienes se han unido para hacer uso de todos los posibles recursos legales nacionales e internacionales para frenar el megaproyecto, ante la necedad de un gobierno que no se digna a escucharlos. 

Petróleo

Si nuestro líder político fuera un chatbot basado en IA se cuestionaría ¿cuántos años de producción de petróleo le quedan a México? Con el ritmo de extracción de petróleo actual de 1.7 millones de barriles al día, las reservas de México durarían 5.5 años o menos, si el nivel de extracción aumenta.

Nuestro gobierno no analiza ese dato, y crea inconformidad con sus pares de Estados Unidos y Canadá ante un Tratado de Libre Comercio que no entiende la política energética de la 4T, que privilegia a empresas del Estado, y planea que con el petróleo local se puede satisfacer la demanda interna. Y lo que menos entienden es que hablar de energías renovables es de lo más impopular en nuestro país.

Infraestructura aeroportuaria

Una IA comprobaría la factibilidad de la construcción de un Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) en cuanto a la sostenibilidad que representaría en el saneamiento y rehabilitación de canales, construcción de plantas de tratamiento de agua para autoconsumo. Consideraría las facilidades de planeación de crecimiento a futuro e integración de innovación tecnológica para digitalización y automatización de procesos que permitieran ahorros en su operación y mantenimiento.

El gobierno no solo no analizó sino que en un arranque de ego (emociones desconocidas por las IA) canceló la obra estimando un costo de 100 mil millones de pesos, cuando en realidad tuvo una diferencia de 231 mil 996 millones 517 mil pesos causada por costos legales, terminación anticipada de contratos, liquidación de certificados bursátiles, juicios y demandas. Todo mal.

Vuelos de carga

Si una IA pretendiera hacer una iniciativa en este rubro, el chatbot analizaría ¿Qué porcentaje de las operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México son vuelos exclusivamente de carga? En nanosegundos arrojaría una respuesta de: los vuelos de carga representan el 4% del total de las operaciones.

Nuestro gobierno arrancó febrero con la firma del decreto que prohíbe la operación de vuelos de carga en el AICM, otorgando 108 días hábiles para que las empresas busquen otros aeropuertos a donde trasladarse. Obvio, tampoco se analizó el gasto adicional que les representaría, que según cálculos de la empresa Estafeta podrían significarles alrededor de 100 millones de pesos.

Telecomunicaciones

Si un chatbot fuera nuestro tlatoani, sabría que México tiene una población de 130 millones 262 mil 220 personas, de las cuales el 78.6% tiene acceso a internet,  es decir, en México hay 123.5 millones de internautas, que en promedio cuentan con una velocidad de conexión de internet fija de 49.91 Mbps.^[1] El sureste del país representa la zona con mayor brecha digital.

Nuestro presidente, desde su campaña prometió llevar conectividad a todo el país.  Después de 2 años se decidió a hacerlo, puso el objetivo de proveer servicios de telecomunicaciones sin fines de lucro y garantizar el derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación para toda la población, incluido ban​da ancha e internet y constituyó una empresa paraestatal mezclando temas y de ahí nació: CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, misma que hoy sigue sin saber por dónde empezar.

Cuando se dio cuenta que no está nada fácil prometer sin analizar las condiciones actuales de infraestructura de telecomunicaciones del país, ni del modelo de negocio que permitiría alcanzar la meta de conectividad, echó mano de Altán Redes, empresa a la que le inyectó 3 mil millones de pesos para mantener su operación, sin tampoco revisar que su concesión le prohíbe ofrecer servicios minoristas. Eso no importó su gobierno lanzó al mercado CFE TEIT, el operador móvil virtual de la 4T, que incluye servicios de telecomunicaciones accesibles para todos los mexicanos, con paquetes individuales, semestrales y anuales. 

Nuestro México

Si una inteligencia artificial nos gobernara, los mexicanos no tendríamos que tomar las calles para defender nuestra democracia. 

En México los canales digitales son medios orgánicos para la organización masiva de una sociedad que jamás permitirá que los intereses de unos cuantos, manipulen la realidad de nuestro país. 

Nuestra sociedad, cultura y amor por México es y será inquebrantable ante cualquier intento de volverlo ajeno. México es nuestro. 

^[1] Estudio global de We Are Social en conjunto con Meltwater. Disponible en: https://www.slideshare.net/DataReportal/digital-2023-mexico-february-2023-v01?from_search=0