Contra el plan B

Este domingo, cientos de miles de personas se manifestaron en defensa de nuestra democracia. Ciudadanos libres que se congregaron al grito de “mi voto no se toca”. Verlos en el Zócalo capitalino, tomarlos de la mano, saludarlos, abrazarlos, nos llena de esperanza a quienes defendemos la democracia. 

Las imágenes son prueba de que los mexicanos estamos dispuestos a defender nuestras instituciones y que estamos cansados de este gobierno abusivo y corrupto. Desde Palacio Nacional intentaron desincentivar la asistencia, pero no lo lograron. Ni con todo el aparato comunicacional del gobierno, pudieron impedir que los mexicanos salieran y llenaran las calles del Centro Histórico, el Zócalo de la Ciudad de México y las principales plazas del país.

En Palacio Nacional saben que van a perder las próximas elecciones. Y como claramente no son demócratas, quieren destruir al árbitro electoral. No quieren elecciones justas, quieren hacer fraude y manipular el voto ciudadano.

El presidente y sus servidores públicos se han dedicado a concentrar poder y dinero, pero no a solucionar los problemas de los mexicanos. En lugar de que desperdicien su tiempo en denostar la marcha del domingo, deberían escuchar el clamor de la gente. Especialmente, el presidente López Obrador debería entender que los mexicanos están cansados de sus mentiras, de su falta de resultados, de la violencia y de los abusos de poder.

Se ocupó la Plaza de la Constitución para recordarle a los ministros de nuestro máximo tribunal, que su compromiso es con la Constitución. Su compromiso es protegerla y declarar como inconstitucional todo aquello que vaya contra ella. El ‘plan B’, claramente, es dañino para nuestro sistema democrático y para nuestra vida jurídica.

No se puede permitir desde ningún espacio público, que se atente contra nuestra Constitución y contra nuestros derechos y libertades. Es fundamental que el ‘plan B’ sea expulsado de nuestro marco jurídico para que nuestro voto no se toque. Antes de que sea demasiado tarde y desmantelen el INE.

Estuvimos ante la mayor concentración ciudadana en la historia contemporánea de nuestro país. Sin duda, quienes queremos un México mejor vamos por el camino correcto. Debemos seguir organizándonos, que este, es el principio de una gran lucha por el bienestar de nuestras familias.

El presidente López Obrador de manera burda, este lunes, quiso minimizar la manifestación, pero no puede hacerlo, porque las imágenes son más fuertes que las mentiras de Palacio Nacional. El ánimo democrático que se percibía en todo el país, es superior a la ambición de poder que tiene el presidente más mentiroso de la historia. 

Como todo populista, mentiroso y embaucador, hizo una lista de quienes acudimos de manera libre y de forma pacífica a defender al INE y a la democracia. Pero eso señor presidente, no nos va a detener. Seguiremos defendiendo a millones de mexicanos que están cansados de su gobierno corrupto e ineficiente.