Es escritor, periodista, locutor, productor de radio y gestor cultural. Sus textos han aparecido en catálogos como Crafting our Digital Futures (Victoria & Albert Museum) y Do Flex Text (Buró Buró).
Ha escrito para Vogue, RollingStone, Revista 192, Esquire, Código, El Universal, entre otros, y colaborado en Imagen Radio, Ibero 909, Reactor, Milenio Televisión, Bullterrier FM y Aire Libre FM.
X: @mangelangeles
Libros y mapas
En este país-fosa tal vez sean más que necesarios los libros-ruta. Desde lo colectivo a lo personal, para comenzar a entender hacia dónde se podría construir algo más allá de la narrativa que ahora nos permea.
En este país-fosa tal vez sean más que necesarios los libros-ruta. Desde lo colectivo a lo personal, para comenzar a entender hacia dónde se podría construir algo más allá de la narrativa que ahora nos permea.
Un libro de duelo. Eso dice un flyer que encuentro en la cuenta de Twitter de Alma Delia Murillo justo en los mismos días en los que leo La cabeza de mi padre, su más reciente libro. Leo a Alma Delia y luego pienso en la conexión que puede tener un libro con un duelo.
Al inicio de este libro-mapa de su vida, Alma Delia dice “quién sabe si alguien pueda escribir el principio de alguna cosa”. Me detengo: pienso en el duelo como un camino y entiendo cómo es que este libro también es un itinerario. En La cabeza de mi padre el trazo apunta hacia una presencia entendida como ausencia: el progenitor que un día dejó de ser una constante.
Pienso en los padres que abortan diariamente: esos que no van a una clínica para hacerlo, van a la tienda por cigarros y no regresan más. En cómo las familias se van contando esas historias. Los diarios de esos niños o las conversaciones que tienen con sus amigos: la manera en que acomodan las partes de un rompecabezas que no tiene una pieza, el padre.
Pienso luego en el Recetario para la memoria, un proyecto colaborativo realizado en el estado de Guanajuato con colectivos de búsqueda de personas desaparecidas: una colección de recetas en las que a través de platillos se cocinan historias: alimentar el recuerdo a través de las comidas favoritas de quienes ya no llegan a comer a la mesa de los lugares que alguna vez habitaron.
En este país-fosa tal vez sean más que necesarios este tipo de libros-ruta. Desde lo colectivo a lo personal, para comenzar a entender hacia dónde se podría construir algo más allá de la narrativa que ahora nos permea: esa que nos hace creer que vivimos ya en el punto final de algo que alguien más escribió por nosotros.
Una vez más Alma Delia: “no hay familia sin herida. Del deseo y la capacidad de traicionar esa herida para luego reconciliarnos con ella es que nos volvemos individuos nuevos”. Tal vez, y de alguna forma, de palabra a página, podamos convertirnos en un país nuevo.
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La cabeza de mi padre es el más reciente libro de Alma Delia Murillo, publicado por Penguin Random House.
Recetario para la memoria contiene recetas de Carmen, Felisa, Graciela, María de la Luz y María de Lourde, Cecilia, Luz Nallely y Rosalina, Martha Celia, María Cristina, Alicia, Albina y Sonia, Verónica, Engracia, Juana, María de los Ángeles, Consolación, Evelina, Gisela, María Lidia y Graciela, Carmen, María Guadalupe, María Antonia “Toña”, María Guadalupe, Reyna Lina, Ángeles, Ángeles, María Dolores, Gloria, Marcelina, Juana, Mariela, Esthela, Ángeles, Bibiana, Ana Mendoza, Karla, Sandra Cecilia, Liliana, María Guadalupe, Sara Leticia, Verónica, yadira, Rosa Elia, Carmen, Cecilia, Isis, María Guadalupe, Patricia Jeanette, Rosalba, María Guadalupe, María Guadalupe, Alma Lilia, Fabiola, María Janette, Ángeles, Yolanda, Alejandra, Irene, Remedios, Elvira, Yoha, Irene, Blanca, Edith, Olimpia, Montserrat, Alicia, María Elena, Vanesa y Soledad, editado por Daniela Rea, Clarisa Moura, Zahara Gómez Lucini y con textos de Daniela Rea, Mayra Lopineda, Jessica Chantal AlcázarRomero, Cinthya Cecilia Alvarado Rivera, Fabrizio Lorusso, Zahara Gómez Lucini y Alejandra Diaz.
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