La violencia de Morena continúa

En Morena, para encubrir su falta de resultados, descalifican y agreden. En su desesperación porque quedó al descubierto el dedazo presidencial y se hizo público el desaseo que tienen al interior de ese partido, el fin de semana, Alfonso Durazo violentó políticamente a Xóchitl Gálvez. Sí, el gobernador que destina más tiempo a la politiquería que a resolver los problemas que hoy se están sufriendo en Sonora, agredió a la coordinadora del Frente Amplio por México.

Hay que decirlo claramente, Durazo dejó un país ensangrentado en su paso como Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, no acabó con la criminalidad, ni trajo la paz y tranquilidad que tanto prometió.

En el Senado mexicano, en abril de 2019, bajo protesta de decir verdad, dijo que en tres años se lograrían niveles razonables de paz y tranquilidad. El señor no sólo no cumplió, sino que dejó su cargo para irse de campaña y dejó un desastre, con los índices más altos de violencia y criminalidad. Su fallida estrategia de abrazar a los delincuentes, hoy tienen a todo el país y a Sonora, sumido en una crisis de inseguridad y de desapariciones.

El mismo gobernador, en su comparecencia ante el Senado de la República, decía: “las cifras valen por sí solas” y en efecto, las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, señalan que en México matan a 3 personas cada hora. Este señor es parte de un gobierno fallido que no ha dado resultados y que tiene al país en duelo.

Los datos oficiales confirman que, a su paso por la Secretaría de Seguridad, dejó más de 68 mil muertos y más de 17 mil personas desaparecidas. En lo que va de su gobierno en Sonora, más de 3 mil personas han sido asesinadas y más de 300 se encuentran desaparecidas.

En cuanto a la violencia en contra de las mujeres, según consta en el Informe sobre violencia contra las mujeres, Sonora es una entidad insegura y violentadora. En lo que va del año, ocupa el 4to lugar en secuestros y 9no en homicidios dolosos. En llamadas de emergencia, ocupa el 3er lugar en violencia familiar y en abuso sexual, y el 4to en violencia de pareja. Esas son las cuentas que entrega el señor gobernador a dos años de su gobierno.

La realidad es que ni con todos los elementos de la Guardia Nacional desplegados a lo largo del estado han contenido la violencia, es más, ha aumentado y las disputas entre grupos criminales tienen a Sonora en alerta constante. Las escenas de violencia en San Luis Río Colorado, en Guaymas, en Ciudad Obregón, o las agresiones que sufrieron el fin de semana los colectivos de madres buscadoras en Hermosillo, son la muestra fiel del incremento en la incidencia delictiva del estado.

Así que, el señor gobernador debería dejar de andar de comparsa de Claudia Sheinbaum y mejor ponerse a trabajar, que tiene un desastre brutal en su estado.