El lado incorrecto de la historia

En Libre, de Lea Ypi (Anagrama, 2023), una maestra llamada Nora explica a sus jóvenes alumnos parte de la historia de Albania y de repente suelta una frase que contiene toda una era. Nora dice “nos rodeaban enemigos poderosos, pero sabíamos que estábamos en el lado correcto de la historia”. El tiempo al que se refiere la maestra es un lapso de 30 años (de los 40 a los 70’s del siglo pasado) en el que Albania se separa de Yugoslavia, rompe relaciones con la Unión Soviética y luego con China, con apenas unos años de diferencia entre uno y otro suceso. Todo, en aras de un ideal político.

Albania, hoy considerada una democracia parlamentaria. Albania, entonces una Albania comunista con su histórico líder, Enver Hoxha, “Tío Enver” a punto de morir. Era la década de los ochenta del siglo pasado y el mundo convulsiona mientras una joven Lea Ypi descubre poco a poco los significados de “partido”, “régimen” y “libertad”.

El lado correcto de la historia. Vaya concepto. Vaya riesgo. Pienso en una noticia de hace apenas unos días cuando el presidente nacional del MORENA, Mario Delgado daba la bienvenida como nuevo integrante de su partido a Jorge Carlos Ramírez Marín, quien hasta antes de ese momento formaba parte de la bancada del PRI. “Bienvenido Jorge Carlos Ramírez Marín al lado correcto de la historia”, dijo Delgado frente a un grupo de integrantes del Partido Verde. ¿Es ese el lado correcto de la historia?

Pienso entonces en un tuit de Nicolás Maduro. Una frase suya donde dice lo mismo. Pienso en las personas venezolanas que conozco y con quienes convivo y las historias compartidas por ello y vuelvo a preguntarme: ¿Es ese el lado correcto de la historia?

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Ejemplos hay por todos lados. Oportunidades para repensar qué es lo correcto sobran. Al cierre de esta edición se sabe por una revelación de Humans Right Watch que se ha podido comprobar el uso por parte de militares israelíes de fósforo blanco en zonas de la frontera entre Israel y Líbano, así como áreas rurales en Gaza. Hamás sigue reteniendo entre 100 y 150 personas de acuerdo a reportes de inteligencia a ocho días de haber lanzado una ofensiva contra Israel. Las fake news se vislumbran como arsenal letal para esta guerra que ya comenzó.

En México y Estados Unidos nos preparamos para vivir los procesos electorales más complejos de nuestra historia con personajes tan polémicos como el expresidente y ya precandidato a 2024, Donald Trump, lanzando odas a la inteligencia de Hezbolá (apenas el 11 de octubre en un acto de precampaña calificó al grupo extremista como “muy inteligente”), o infames representantes de las agendas antiderechos publicando videos en los que disparan con armas de fuego a un blanco mientras incitan a la violencia. Ni mencionarle vale la pena, pero sus efectos están ahí. ¿Qué lado es ése y cómo llegó tan lejos?

En México también, Mariel Albarrán lucha por sus hijas sin ver la justicia llegar, con una serie de pruebas a favor de éstas que no han sido aceptadas por la Fiscalía como parte de su proceso de denuncia de abuso sexual perpetrado por su propio padre. Todo esto mientras lidia con siete carpetas de investigación abiertas en su contra. ¿De qué lado está Mariel y de qué lado está la Fiscalía? ¿En qué lado quedan sus hijas?

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Pienso en las niñas hijas de Mariel Albarrán. Pienso en mis sobrinos. Pienso en los niños y niñas creciendo en este país polarizado y en las infancias escuchando en casa discursos que alientan el odio. En los niños y niñas aterradas viviendo en un país en el que hace unos días Hamás desató toda su furia y esos y esas que viven sin luz en la Franja de Gaza luego de que ésta fuera cortada hace unos días.

Pienso en lo que están viendo y viviendo y en la manera en que van construyendo sus propios aparatos de crítica, sus juicios. En las herramientas con las que cuentan y los contextos que hemos creado para ellos y ellas en el culmen de nuestra historia como humanidad: nunca habíamos sabido tanto ni tenido acceso a tanto. Ya pensamos en Marte como posibilidad, pero seguimos peleando aquí.

¿Cómo vamos a contarles el concepto del lado bueno de la historia si somos directamente responsables de todo lo que están viviendo?

Lea Ypi es la niña en esa historia contenida en Libre y es hoy profesora de Teoría Política en la London School of Economics y profesora asociada de Filosofía en Australian National University. Leo su libro y pienso en Lea niña y ahora en Lea adulta y ese diálogo que entre ellas se deja ver en la obra. Libre se encuentra disponible en las principales librerías del país en formato físico y en ebook a través de todas las plataformas.

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